9. Bar

36 6 14
                                    

CAPITULO 9

Alexander.

Había olvidado por completo el aniversario de la universidad, no era tan aficionado a ese viaje anual, pero por lo menos, tenía todo un fin de semana sin llamadas de mi padre.

No teníamos una relación padre e hijo muy buena.

Pero ya que sería este mi último año, definitivamente tenía que ir.

Nunca había visto a Broocke asistir a ese viaje y dudaba que asistiera a este.

No entendía por qué no iba, tal vez no le gustaba la naturaleza.

Tal vez me animaba y le preguntaba en algún momento.

Finalizado el receso, todos nos dirigimos a nuestras respectivas clases. De camino al salón, James me interceptó.

-Vas a ir al viaje. -no era una pregunta, sabía que iba a ir.

-Me imagino que tú también. -Afirmé, sabiendo ya su respuesta.

-Claro que iré, hay una chica de ciencias que está buena. -hizo una seña obscena, simulando unos pechos -Tiene unas tetas enormes.

-Ya. -dije distraído. Aún seguía intentando descifrar por qué ella nunca se presentaba al viaje. -Broocke. -susurré, pensando en ella.

-No, hombre, esa loca no está en ciencias. -dijo confundido.

-¿Quién está loca?. -pregunté perdido.

-Esa tía. -señaló a Broocke, que iba pasando cerca de nosotros.

Nos miramos por unos segundos, aunque a mi, me pareció más tiempo.

Sus ojos eran tan hermosos. Al final fue ella la que desvió la mirada.

-Ella no está loca. -le dije. Mi tono fue un poco brusco. No me gustaba que se expresara de esa manera hacia las mujeres. Hacia ella aún más.

Levantó las manos en señal de "claro como digas".

-Los chicos irán a un bar este viernes.

No tenía planes para ese día, no me apetecía emborracharme. Pero dejando de lado que no quería amanecer con una resaca al día siguiente, seguía enojado por como James se comportó con Broocke y Simón.

Le había dejado claro que si hacía algo más para dañarlos a ambos, se arrepentiría de existir.

-No tengo ganas de ir, James.

-Anímate, además si no vas tú, las chicas no querrán ir.

Siempre era la misma excusa, aunque hasta cierto punto, era verdad. Las mujeres por las cuales él se interesaba, solo les importaba el dinero y yo era muy conocido en ese campo por mis padres.

-Que no. -gruñí.

-Dicen que se presentará una banda. -dijo intentando llamar mi atención. Lo cual hizo.

Siempre me ha gustado ir a escuchar a algunas bandas.

-¿Cuál es?. -pregunté.

Hizo un gesto de suficiencia.

Sabía que me había provocado interés.

-Son nuevos, pero dicen que son buenos, se hacen llamar Aerlium.

No los había escuchado, pero me intrigaba un poco. Así que pregunté:

-¿Dónde se presentarán?.

-En el bar Ak'xbar. -Respondió.

Había escuchado del lugar, pero nunca había ido, ya que estaba un poco a las afueras de la facultad y también de mi apartamento.

Algún Día Donde viven las historias. Descúbrelo ahora