Esta es una Historia BanSaku, donde Sakura se encontrara a Ban y terminara llegando a una dimensión en donde habitan Adas, Gigantes, Diosas, Demonios etc.Ella tendra que hacer todo lo posible por regresar a su dimensión y estar con su amado.....clar...
Caminaron hacia su siguiente destino, dejando atrás las colinas de hielo.
Sakura: Ban, ¿que sigue en nuestra ruta? -preguntaba la chica siguiendo su paso-.
Ban: Escuché que hay un elixir que revive a los muertos, solo se necesita el cuerpo intacto de la persona fallecida -contestaba sin expresión alguna -.
Sakura: ¿Aún queda lejos?.
Ban: Si, un poco -contestaba mirándola de reojo- ¿Ya te cansaste?
Sakura: Pues un poco, llevamos caminados dos días seguidos con solo descansos de 5 minutos. Ban, yo sé que soy una molestia, una piedra en tu zapato. Pero es tu culpa también que yo esté aquí atrapada en tu mundo -se detenía mientras lo miraba con una mirada acusadora-.
Ban: Está bien, descansemos un rato más -mira a su alrededor - mira, ahí hay un lago para que puedas refrescarte.
Sakura: Genial -camina en dirección al lago- el agua es cristalina....muy hermosa -podia ver su reflejo en el agua-.
Ban: Cuidado, no te vayas a caer -Decía mientras le tomaba el hombro-.
Sakura: Quisiera meterme dentro del agua para poder bañarme -lo mira- ¿podrías irte un rato a buscar algo de comida?.
Ban: Está bien, cualquier cosa me hechas un grito -le decía mientras dejaba sus cosas para poder ir a buscar algo que comer-.
La chica al sentirse sola comenzó a desvestirse y cuando quedó completamente desnuda entro al lago sintiéndose ligera y relajada. En ese momento pensaba en su aldea, sus amigos, su familia, todos estaban lejos y ella no sabía cómo regresar.
Entro por completo sumergiéndose en el lago, sintiendo como sus cabellos rosaban su palida piel, habían pasado unos meses desde que apareció en ese lugar y su cabello comenzaba a crecer, haciéndola entender que el tiempo transcurría con normalidad y que si no hacía algo al respecto, se quedaría para siempre en ese lugar.
Estaba lista, esperando a su compañero, viendo perdidamente el lago, quedando atrapada en sus pensamientos.
Ban: case un lechón -le decía alegremente llegando a ella- Sakura, ¿te encuentras bien? -le preguntaba tomando asiento junto a ella-.
Sakura: Ban...¿crees que algún día pueda regresar a mi hogar? -decia sin despegar la vista del lago-.
Ban: Sakura, así como tú me estás ayudando a traer de vuelta a mi Elein, yo te ayudaré a regresar a tu casa -le decía tocando su espalda en señal de apoyo-.
Sakura: Gracias Ban, eres la única persona que puede ayudarme en este momento -le mostraba una sonrisa un poco fingida- Ban... Cuéntame cómo era Elein -lo miraba con una sonrisa-.
Con el pasar de los días los dos jóvenes se comenzaban a tener más confianza, ya no se odiaban, su compañía era agradable para el otro.
Ban: Elein es alguien de muy baja estatura -decia con una sonrisa de enamorado - tiene el cabello rubio que le llega arriba de los hombros, es caprichosa y soñadora, pero también valiente y decidida. Ella quería que la llevara en un viaje solitos los dos -recordaba con ternura -.
Sakura: Suena a qué es muy linda, pero con un carácter fuerte -le sonreía alegre -.
Ban: Ni que lo digas, cuando la conocí me hecho volando desde lo alto de un gran árbol -le decía estirando sus manos haciendo alusión al gigantesco arbol- lo hizo como 20 veces.
Los dos reían ante las historias que recordaba Ban, sus momentos más graciosos al lado de su amada. Pero también le contaba sus propias historias, las cuales eran muchas que llevaban siempre desastres junto con el.
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Sakura: Rayos, si me quedo contigo puede que quede pelona -reia a su lado-.
Ban: vamos, solo fueron unas cuantas veces, además el cabello crece. Si los dos quedamos calvos seremos gemelos -reia al igual-.
Sakura: Tu eres un raro caso, pero ni creas que dejaré que se me caiga el pelo por tus ocurrencias.
Y así pasaron la tarde, entre risas, contando historias y comiéndose al jabalí ya rostizado.
___
Sakura: Vamos Ban, corre -gritaba la chica- pensé que eras más rápido.
Ban: ¡deja que te atrape y verás! -le decía corriendo un poco detrás de ella- ¿¡cómo es que hiciste esto!?
El hombre corría a toda velocidad queriendo escapar de algunos animalitos que lo seguían sin descanso.
Sakura: sin querer derrame un poco de feromonas en ti cuando estabas durmiendo -seguia corriendo sin mirar atras- eso te pasa por haber quemado mi cabello con ese carbón que claramente te dije que soltarás.
Ban: Era una pequeña broma que salió mal -le gritaba corriendo detrás de ella- ¡haz que se alejen de mi!
Sakura: Si prometes portarte bien -lo miraba de reojo-.
Ban: ¡Siii ayúdame, que ese jabalí actúa muy raro!
Cuando el albino miro hacia el frente fue detenido por un spray que lo rocio por completo, haciéndolo toser.
Ban: ¿Que es eso? -tocia tratando de alejar el olor -.
Sakura: la cura -decia alzando los hombros despreocupadamente-.
Al mismo tiempo los animalitos se echaron a correr gracias al olor desagradable que emanaba el pecado de la avaricia.
Ban: Ya, perdóname -abriendo los brazos para intentar abrazar a la pelirosa -.
Sakura: ¡No, alejate de mi! -tapando su nariz - ¡hueles mal!.
Ban: Vamos, es para hacer las paces -decia con travesura en su mirada-.
Sakura: ¡Te dije que no!
En ese momento la haruno posicionó sus pies mientras tomaba vuelo para propinarle un buen golpe en su pecho que tal vez lo sacaría volando.
Pero cuál fue su sorpresa al darse cuenta que al chocar su puño con su pecho este solo hizo un ruido sordo haciéndo que se sobresaltara ella.
Ban: vaya que no tienes fuerza -decia con burla parado tranquilamente -.
Sakura comenzó a lanzarle varios golpes a su pecho, tratando de acumular chakra en el, pero no podía sentir ni una pizca fluir por su cuerpo.
Sakura: ¿Que es lo que sucede? -decia solo tocando el pecho de ban y bajando la mirada desconcertada -.
Ban: ¿Estás bien? ¿O quieres aprovecharte de mi? -le decía con una sonrisa pero a la vez preocupado por ella- ¿Sakura, que tienes?.
Sakura: No tengo chakra....-decia mirando sus manos- ¡¿Ban, aún tengo mi rombo?! -le decía tocando su frente-.
Ban: a ver veamos -apartaba los mechones de su frente pero la miraba muy serio haciendo que ella se preocupara aún mas- ¡claro que sí!, ¡Tienes una gran frentezota, cómo no verlo! -se reia enfrente de ella con las manos en su cabello-.
Sakura: Idiota -decia apartando sus manos molesta por su comentario y caminando hacia el lugar al que iban-.
Ban: Oh vamos no te enojes -reia corriendo atrás de ella-.
Conforme más pasaban el tiempo juntos, sus corazones comenzaban a tener cambios que ni ellos podrían detener.
