Nunca es tan tarde [Namjin]

Intercambio

Seokjin 20- Namjoon 21

Pasaron los años y el odio entre Namjoon y Jin creció tanto como ellos. Eran enemigos mortales, Namjoon era el más infantil de los dos, siempre jugándole bromas en la escuela y molestando cada vez que podía.

De vez en cuando, Seokjin respondía con alguna travesura, pero no eran tan grandes como las que Kim hacía, como lanzarle intencionalmente un balón de baloncesto mientras el castaño almorzaba, estirar su pie cuando el contrario pasaba frente a él para hacerlo tropezar o hacer que se le cayeran los libros al golpearlo en el hombro, entre otras cosas.

El menor ya estaba harto de todo esto y todo empeoró el día que se reveló como omega. Su enemigo ya se había revelado como alfa anteriormente y el castaño rezaba por ser alfa, pero nadie obtiene lo que desea. Cuando Namjoon se enteró de su género, lo molestaba diciéndole que ahora era una princesita y que era débil. Pero el omega demostró que no era nada débil, callándole la boca al alfa con un puñetazo en más de una ocasión. Y así fue durante muchos años, hasta que...

—Ya me quiero ir a mi casa.—habló Jimin, apoyando su cabeza en el hombro de Seokjin.

—Solo falta una hora, mantén la calma.—contestó el mayor con una sonrisa.

Desde aquel día en el colegio Jin, Hoseok y Jimin se convirtieron en mejores amigos. Con el paso de los años, se les unieron Lee Know y Woojin.

—Ya quiero que empiece el fin de semana, Jin. ¿Vas a ir a la fiesta de Jackson?—preguntó Jimin.

—Sí, tal vez llegue un poco tarde porque ayudaré a mi mamá con algunas cosas en casa—

Mientras hablaban, ambos amigos no se dieron cuenta de que cierto alfa se les acercaba.

—Que bonito te ves hoy principito.

—Qué quieres, Namjoon?—respondió con fastidio, frunciendo el ceño.

—Nada, solo quería saludar a un viejo amigo—

—Tú y yo sabemos que no somos amigos—rodó los ojos el omega.

—Oh, vamos, Seokjin, no me rompas el corazón, voy a llorar—contestó el alfa con sarcasmo.

—Mejor vete, alfa estúpido—

—Auch, cuidado Jin, un omega tan bonito no debería ser tan grosero—

—Mejor vete de aquí—Namjoon se rió y se fue por donde vino. Esa era su rutina diaria. No había día en que Namjoon no lo molestara, los únicos días que descansaba de él eran los fines de semana, y para Jin, los fines de semana sin ver a ese estúpido eran sagrados. Solo había veces en las que se encontraban en alguna fiesta, pero ahí cada uno estaba por su amigos.

Estaba teniendo un gran día, el sol brillaba y los pájaros cantaban, o al menos eso es lo que veía, porque realmente se sentía muy feliz hasta que...