Parte 1 De como la conocí.

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La cenicienta (un grito a la libertad)



-Soy Jack- - ¿y saben? - - pocos tienen la fortuna de ser como yo, de ser privilegiados en la vida, de poder contar otra parte de su vida borrando la que no te dejó nada bueno y de poder contar historias como estas y poder vivirlas, de conocer mucha gente de la buena y de la peor, tanto hombres como mujeres y una de estas últimas es de la que quiero contar.

-la conocí un domingo por la mañana en el mercado del poblado, de hecho no sabía quién era cuando saque de su bolso ese grandioso collar de perlas que se había quitado porque le pesaba mucho y que le devolví cuando accidentalmente se ¨le cayó¨ y yo amablemente corrí para dárselo...era obvio que si no hubiese ese alguien que me había visto  me habría dejado un buen dinero por la venta de la joya y, pero que si me denunciaba seguramente no lo estuviera contando, lo acertado de todo esto es que, la conocí... era joven, de 19 años, bendecida con una gran  belleza, encantadora, labios rojos como una rosa, cabello negro como el ébano y muy brillante como el sol, la piel blanca  y suave como la nieve, simpática,  positiva, determinada, pero... con un carácter de los mil diablos y la más hermosa de la tierra-- -mmmm perdón- - continuo-. -madame perdón por mi atrevimiento- -le dije- mientras enseñaba el colgante, he visto que se le caiga esto y creo que es muy costoso y considero que debería cuidarlo mejor, usted sabe que abundan muchas personas mal intencionadas y ladrones y uno no sabe que podría pasar- -le dije- - ella volteo de sobresalto y con las mismas apretó el collar abrió el pequeño relicario, lo beso y me abrazo dándome una enorme sonrisa aun con sus ojos llorosos- ¡Gracias! -exclamo mostrándome la fotografía de la joya, era nada más y nada menos que el dueño de La gran Mansión que había fallecido hacia poco tiempo- -de la que me salve- -pensé- ,y a partir de ahí fui su cómplice para nuevos escapes,  hasta que su madrastra Lady Tremaine portadora de un buen y exigido porte, elegante y un rostro salido del periódico en la sección de sociales, además de ser sádica, cruel, fría, malvada, vanidosa , tirana, que no le gustaba escuchar un ¡NO¡ a sus peticiones, que siempre castigaba a cualquiera que osara  desobedecerla y madre de dos bellas hijas : Griselda y Anastasia de 19 y 20 años respectivamente, mujeres empoderadas, que utilizaban expresiones misóginas, siempre con un lenguaje excluyente, pero sobre todo que hacían gala de su ignorancia...pues bien ese día nos vio charlando en el kiosco central de la plaza­- --¡si te viera tu padre hablando con esta clase de gente seguro se volvería a morir- -dijo a gran voz- -Te prohíbo que vuelvas a cercarte a personas como estas- -volvió a gritar la mujer- -Tú no eres mi madre para decirme lo que debo de hacer o decir contesto Cenicienta- -¡ Mary Beth Ella Gertrude, te prohíbo me alces la voz-, -vocifero la mujer intentando ser refinada- -(fue hasta ese momento en el que supe el nombre real de Cenicienta)- dándose sus aires de grandeza mientras se abanicaba violentamente no ocultando su frustración- -quise alejarme de la discusión pero cenicienta lo impidió y – mirándome con determinación me dijo – ¡tú no vas a ninguna parte! ¡tú te quedas aquí! - -y me resguardo a sus espaldas mientras la mujer subía a su carruaje y se marchaba furibunda mientras sus hijas miraban la escena, sobre todo Anastasia a la que alcance a ver que me miraba.

- ¿Mary Beth Ella Gertrude? - -Pregunte- - ¿ya no podré decirte cenicienta? - volví a preguntar -jajajaja -soltó una carcajada que no pensé que una princesa pudiera tener y me sentí relajado- -lo de cenicienta- -dijo - fue que mi ¨madrina¨ que en realidad es mi niñera y que mi padre dejo para que me cuidara y me hiciera compañía, que al pedirle que me dejara salir del castillo me sacaba como su ahijada y me ponía ceniza en la cara para pasar desapercibida y por eso lo de cenicienta y para ti siempre seré cenicienta- - me dijo-.

-ese día Ella conoció a mi amigo "Gus" es un tipo regordete pero muy listo y muy rápido para correr, aunque ya hacia rato que no teníamos que estar corriendo pues laborábamos decentemente...(bueno la verdad es que a veces teníamos que practicar para no perder el toque)- - pues bien a partir de ese día los tres teníamos una muy buena comunicación sabíamos cómo hacerlo aunque estuviéramos lejos- -pero luego de una semana Cenicienta no volvió y todos los días durante casi un mes la esperamos hasta tarde sin que ella se presentara

Esa noche Gus y yo teníamos que saber lo que pasaba y conocedores del negocio nos infiltramos a cada rincón del castillo revisando pieza por pieza sin encontrarla, utilizamos lo mejor de nuestra experiencia para abrir candado tras candado hasta que, a punto de rendirnos y en donde menos creímos que estuviera ahí la encontramos; en una de las mazmorras más frías, oscuras y desoladas que existían, ¿Por qué te han traído a este lugar? - - pregunte al verla- - nos dijo que después del domingo en el que nos conocimos su madrastra le había puesto ciertos castigos a los cuales no acató y quiso imponerle cosas que tampoco aceptó y por lo consiguiente ordeno que fuese encerrada en la mazmorra más alejada del reino y que solo le llevaran comida y fue por una semana la primera vez la segunda por dos semanas pero no se doblego a las peticiones de la madrastra y ahí estaba cuando la encontramos esa noche .

Libre  por la mañana cenicienta, se enfrentó a la mujer que sorprendida se limitaba a decirle que era bruja, una oveja negra y las hijas la secundaban las palabras, hasta que en una de esas Griselda quiso golpear a cenicienta y en un rápido movimiento cenicienta esquivo el golpe y este cayo en la parte caliente de una de las antorchas que iluminaban el cubículo y gritó tan fuerte que la madre salió a la ayuda de su hija y auxiliándola salieron de ahí y no se volvieron a meter con cenicienta y decidieron mudarse a otro reino. y todos nos quedamos contentos tenía la mesa lista.

Todo iba muy bien hasta la convocatoria aquella del baile que el rey organizo en las cuales las doncellas casaderas tenían que estar y que dentro de ellas una podría ser la esposa del príncipe Robertt,  desafortunadamente para mí, esa noche perdí a Cenicienta ya que el príncipe me la quito, pues también se enamoró de ella y ella de él . y la verdad es que no me fue del todo mal pues me  case con Anastasia,  que no está de malos bigotes y me volví parte del reino, mi suegra no soporto ver a su hija casada con su servidor  y solo fueron a regañadientes fueron a nuestra boda mi suegra y  Griselda después ya no las vimos hasta la boda de Gris...-Alguien me pregunto por unas zapatillas ¿las zapatillas? - -de eso solo sé que en el baile cenicienta se torció su pie y se quitó su zapatilla y se fue a su  castillo, pero Robertt al día siguiente le consiguió un nuevo par probándole el zapato a otras chicas para ver cómo se les veía y comprar el mejor y nunca fue de cristal como se dijo- -¿se pueden imaginar sí se hubiese roto la zapatilla en su pie?- seria todo un drama... pero en fin esta fue la historia de Cenicienta  la que nunca se dejó de su madrastra, la que venció a sus opresora y las hizo parte de, quien encontró el amor  y la felicidad  pasando obstáculos y de cómo influyo para que  todos participaran de su felicidad, dejando una felicidad a cada uno de nosotros

Cenicienta-un grito a la libertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora