en esta, y en nuestra próxima vida (Rengoku x t/n)

#26

Capítulo 26

La visita de los chicos en el departamento de t/n terminó mejor de lo que me esperaba, de hecho estuvo más que bien, t/n conversó con Mitsuri y Shinobu un rato, pedimos para comer y estuvimos todos compartiendo, nos sentamos uno al lado de otro y pasé mi brazo por sobre su hombro, aunque en un principio ella estuvo rígida después terminó apoyada en mi hombro más relajada y riendo por las locuras de los chicos.

-deberíamos invitar más seguido a nuestros amigos amor -lo sé, haciendo estás bromas jugaba con fuego, pero me estaba empezando a gustar verla un poco molesta, ella asoma su cabeza del guardarropa  arqueando una ceja

-son tus amigos, ni siquiera alcanzan a ser conocidos para mí "amor"- dijo la última palabra en tono de burla y vuelve a entrar al guardarropa

-le diré a Senjuro que los invite para que no puedas decir que no -un zapato vuela directo a mi cabeza y lo alcancé a esquivar y me reí mucho- te voy a demandar por violencia…

-¿Por qué estás de tan buen humor? -sale del guardarropa, mierda, no sé cómo es que sigo respirando, estaba tan hermosa, tan… ni siquiera tengo palabras para explicar por qué esta mujer se veía tan bien, pantalón, blazer y un body de encaje blanco con alguna que otra transparencia y tacones beige- ¿Rengoku?

-Estas bellísima -sonreí-

-lo sé -siguió caminando pero pude notar su sonrisa-

-pero tengo una pregunta… ¿No es "mucho" ese body para una cena?... -se da vuelta a mirarme- digo… yo… ¿Lo siento? -ella se ríe-

-si, si se que esto es algo más "atrevido" pero ahora será una reunión más relajada, y es en la casa de Kagaya, podría ir lo más bien con jeans y tenís y el no me diría nada, así que puedo tomarme algunas atribuciones, tu también te ves guapo

-¿Eso fue un cumplido?... Espera, deja sacar mi celular y vuelve a decirlo para grabarte -me reí cuando ella rodó los ojos-

-¿Por qué estás tan feliz? ¿Leah te ha hablado?

-la verdad es que no, después de la fiesta intercambiamos unos mensajes pero nada más

-oh! ¿Y que tipo de mensajes? -se dió vuelta y se empezó a poner los aretes, unos pequeños puntos blancos-

-solo unos "buenos días" y cosas así

-ya veo… ¿Qué hago con mi cabello? -se acerca al espejo gigante que había en su habitación y empieza a jugar con él- ¿Lo dejo suelto o lo tomo?

¿Cambio de tema o es idea mía?, Tardé unos segundos en reaccionar y procesar su actitud antes de acercarme a ella, me detuve detrás, puse mi cabeza en su hombro y le dije bajo y suave al oído -cariño, no puedes usar ese body y taparlo con tu cabello- tomé su cabello que caía por sus clavículas y con un suave movimiento se lo pasé hacia atrás tocando su piel- deja que todos me tengan envidia al mirarte- sus ojos se mantuvieron en los míos a través del espejo, no sé inmutó, no sé movió, no cortó el contacto de nuestros ojos ni de nuestros cuerpos, en cambio una pequeña sonrisa apareció en su boca, pero no una sonrisa de diversión o nerviosismo, fue una sonrisa coqueta, bajé mis manos y las puse en sus caderas acariciando el fino encaje de su body -quiero que todos deseen lo que yo puedo tener-

-yo no soy tuya kyojuro

-por que yo aún no he querido -un fuego se encendió en sus ojos, el mismo que tenía en los míos, pero aún no estoy preparado para cruzar esa línea, aunque mi cuerpo lo pida- vamos, se nos hace tarde- le di un beso en la mejilla antes de salir a la sala y dejarla en la habitación para que todo mi cuerpo volviera a la normalidad después de estar a punto de mandar a la mierda la cena y quedarme con ella por toda la noche, me acerqué al gran ventanal del departamento viendo toda la ciudad pensando en todas las cosas que tenía que ordenar en mi cabeza y más importante, en mi corazón.