Esta historia es completamente de mi propiedad. Espero y sea de su agrado.
Algunas personas dicen, que los sueños son manifestaciones mentales, imagenes y/o sonidos de un individuo. Un proceso mental involuntario, en el que se produce una recopilación de la información almacenada en la memoria. Otros dicen que se relacionan con la vida pasada o futura de una persona; incluso afirman que son revelaciónes.
Aunque para algunos, la experiencia es increíble; para otros, es una horrible pesadilla.
El ser un semidios, no te exenta de los sueños, que muchos considerarían extraños. Esos, que preferirías no soñar en absoluto. Ya que detrás, de lo que es definido como un inocente proceso de tu cerebro, en un mestizo, la palabra "inocencia", jámas estara ligada con "sueños". Escenas que sucedieron, suceden y/o sucederan, aquellas que casi nunca tienen final feliz, son las palabras exactas para describir los sueños de un semidios.
Si eres afortunado, entrenaras desde los doce años, para poder enfrentar a los monstruos e intentar salir victorioso del enfrentamiento. Si estuviste presente en alguna batalla o guerra, y sobreviviste, fuiste mas que afortunado. Apesar de los malos sueños que te rondaran durante algun tiempo. Esto tambien incluye, aquellos que tuvieron papeles fundamentales en el desenlace de dicha guerra. Pero si a todo esto le sumamos, que enfrentaste a tu propio padre o madre divino para poder ayudar, perdiste a la unica familia de sangre y con quien creciste, fuiste manipulado por un fantasma, te arrogaste al lugar mas temido por todos a voluntad propia, te encerraron en un jarron para nada acorde a tu tamaño con una sola fruta para sobrevivir, encaraste a un dios uno de tus mas privados secretos y encima casi mueres por usar toda tu energia vital para hacer un viaje largo y suicida.
Mi amigo, lamento decir que no eres afortunado, ni por los pelos. Alguien (seguramente un dios) te tenia odio jurado y te jodio gran parte de la existencia. Asi de cruel, asi de verdadero.
Al hijo de Hades, lo que mas le perturbaba eran los sueños. Retorcidas, escalofriantes y sobrecogedoras pesadillas. Nico Di Angelo no era un chico que fuera lo que se dice popular o alguien que se le viera frecuentemente en compañia de varias personas. Despues de haber hecho grandes hazañas en las guerras recientes, su circulo social era bastante limitado. Aunque sabia que podia contar con ellos incondicionalmente, se rehusaba a compartir ciertas cosas que solian acomplejarlo gran parte del tiempo. Mejor conocido como el "que diran de mi". Razón por la cuál, no hablaba de sus constantes noches de insomnio.
Las pesadillas lo atormentaban mas de lo que le gustaria admitir; recuerdos de sus días u horas en el Tártaro, encabezaba la larga lista de cortometrajes de terror nocturnos, donde él era el protagonista. Incluso algunos que ni siquiera había presenciado, como la muerte de su hermana, lo seguia aquejando algunas noches. Extrañas eran las ocasiónes en las que podía dormir tranquilo, lamentablemente esa, no era una de ellas.
Sabía donde se encontraba, puertas enormes, muros majestuosos, pilares de apariencia antigua, mas exactos el Olimpo. Lo que desconocia, era que estaba viendo. Algo bastante extraño y tal vez inquietante. Los doce dioses principales y su padre estaban ahí, la mayoria rodeando a uno, posiblemente intentanto detenerlo, pero no sabia el "por qué", ya que no distinguia quién era quién. Se acercó a paso lento y fue cuando escucho:
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Behind The Armor (Nico Di Angelo)
Fanfiction"El amor y la guerra, siempre van de la mano."; - ¿Qué estas dispuesta a hacer? - Lo que sea. - ¿Incluso, morir? - Sí...( ) - ¿Porqué lo harias, porqué moririas? - Por ellos. - ¿Por todos ellos? - Sí - ¿Incluso por el chico que alguna vez, rompió tu...