Speed x Spreen - Shadreen

Capítulo único.

Leer la descripción antes de seguir, por favor. ⚠️

—

¿Cómo había llegado a ese estado? Era un idiota.

Cierto argentino se encontraba sentado en su cama, bebiendo una de las latas de la bebida Speed. Aquella con la que colaboró y ahora tenía su imagen en ella. En su otra mano tenía una lata completamente sellada.

Hace tiempo su amigo, Shadoune hizo un comentario a modo de broma, "Spreen ama tanto la Speed que siempre la quiere dentro de él", por supuesto que hicieron bromas sucias junto a los otros chicos en la fiesta porqué era divertido, eso es lo que debía ser, una broma del momento para luego ser olvidada.

Pero Spreen no podía olvidarlo, siempre que abría una lata de Speed su mente viajaba hasta aquél día, recordando esa estúpida broma que hizo Shadoune, la cual no podía olvidar por más que quisiera.

“Siempre la quiere dentro de él.”

Fue tan jodidamente estúpido.

Si le hubieran dicho hace tres meses atrás que estaría sentado en la cama de su habitación con una lata llena y sellada de Speed en sus manos debatiendo seriamente sobre si follarse a sí mismo con ella, se habría reído y los llamaría boludos, sumado a una cachetada.

Pero él lo estaba haciendo, estaba planteando seriamente si hacer eso, y probablemente terminaría haciéndolo.

Ya se encontraba algo excitado, dejó la lata que estaba bebiendo sobre la mesa de luz también dejando la sellada. Deslizó su mano hacía abajo sobre su pene liberando un poco la tensión, sus labios dejaron escapar un corto gemido.

— La puta madre. —

Se encontraba solo en la base; Shadoune había salido de minería, Missa, Rubius y Quackity habían salido de fiesta. Tenía aproximadamente 3 horas antes de que alguien llegara.

Eso le era suficiente para hacerlo.

Se acomodó mejor en la cama, sacándose los pantalones y junto a estos sus bóxers. Buscó en las mesas de luz lubricante, necesitaría mucho de este.

— Está bien… — Se susurró a sí mismo, separando sus piernas, mojando sus dedos con lubricante para empezar a lubricar esa zona.— ... Vos podés, Spreen. —

Lentamente rodeó su agujero antes de empujar, el estiramiento no fue demasiado pero sí lo suficiente para que mordiera el labio inferior y empezará a entrecortarse su respiración.

Comenzó a moverse rápidamente, no quería perder tiempo.

Lo único que puede dar vergüenza sobre follarte a ti mismo con una lata de Speed puede ser que alguien entre, y ese alguien sea tu mejor amigo, el cual quieres que realmente te de con la lata de Speed.

El segundo dedo fue menos complicado, el dilatamiento se hizo más llevadero con el tiempo moviendo sus dedos como si fueran tijeras, dejando escapar silenciosos gemidos en el proceso.

Curvó sus dedos en busca de dar con su próstata, consiguiendolo de modo que echó su cabeza hacia atrás ante el estímulo. Un tercer dedo ahora empujaba hacía él, provocando que sus gemidos sean aún más audibles.

Tuvo que tomarse una breve pausa para cuando el tercer dedo ya estaba dentro de él, estaba bastante dilatado, pero aún no llegaba a su límite.

Nuevamente empezó a mover sus dedos, empujándolos más profundamente. Pasó por su mente nuevamente la idea de que estaba a punto de follarse a sí mismo con una lata de Speed, una lata que tenía su imagen.