without time

Capitulo 2

Me encontraba en la cocina, había bajado a ponerme un tazón de cereales porque me había entrado algo de hambre. Hoy era domingo, día de descanso, por lo que no necesitaba despertarme pronto.

Me encontraba mirando un rato mis redes sociales cuando veo a mi madre entrar en la casa, había ido a hacer la compra del mes, o al menos lo que podíamos pagar.

-¿De compras?.—Bromeo mirando las bolsas.

-Necesitábamos comida, pude pagar algo con los vales que nos dieron la otra vez. Aún así no pude comprar de todo.—Me da una pequeña sonrisa y empieza a guardar la compra.

-Deja que lo haga yo, tú ve a descansar, mamá.—Le doy un pequeño beso en la frente.

Antes de que mi madre pudiera decir nada, aparece
Axel por la puerta con un montón de comida y cosas.

-Buenas tardes familia!.

-¿Que es todo eso?.—Le digo cruzándome de brazos.

-¿Esto? Tómalo como un pequeño regalo, para ella.—Dice señalando a mi madre.-A ti ya te invité ayer a cenar.

Ruedo los ojos cuando escucho la risa de mi madre, odiaba que se llevaran tan bien.

-¿Que tal tu madre?.

-No he pasado mucho por casa, pero supongo que estará bien, ¿Os ayudo?.—Dice mirando las bolsas que había traído mi madre, tratando de evitar la conversación.

-Ayuda a Liv, yo iré a descansar un poco. No te metas en más líos, Axel.—Le da un mini apretón en el hombro antes de subir las escaleras.

El castaño simplemente le sonríe y se acerca a mi.

-¿Que planes tienes para esta tarde?.—Dice mientras guarda todo en la nevera.

-Ya que hoy no trabajaba, había pensado en quedarme en casa y leer algún libro.

-Venga Liv! Es verano, ya tendrás tiempo para leer todos los libros que quieras.

Le miro curiosa, cualquier plan que venga de Axel puede ser normal y divertido o peligroso e ilegal, no hay término medio.

-Esta bien, ¿que propones, castaño?.—Me giro a verlo, el cual ya estaba sentado en la encimera sonriendo.

-Podríamos ir al cine.—Le miro ilusionada.-O... podríamos ir a la fiesta que dan esta noche...

-¿Una fiesta? ¿Enserio?.—Digo mientras sigo guardando la compra. No me hacía ilusión ir a una fiesta, no es que fuera mucho de mi estilo.

-Venga Liv, es simplemente una fiesta, y haré todo lo que quieras después.

-¿Todo lo que yo quiera?.—le miro con una sonrisa maliciosa.

-Todo menos las cosas de chicas esas que haces.—Dice rodando los ojos.

-Dijiste todo lo que yo quisiera, ya no hay vuelta atrás.—Me reí yo entonces.

-Te odio.

-Me amas y lo sabes, castaño.—Le guiño el ojo mientras seguimos guardando lo restante.

[...]

Según Axel la fiesta sería esta noche, pero que tendríamos que pasar primero a por la bebida. Debido a eso, ahora tenía que arreglarme antes y sigo sin saber que ponerme.

Me estaba estresando al no saber que ponerme, tenia dos vestidos, el primero era de color negro, bastante sencillo, era de tirantes y era algo corto pero que me hacía buen escote. En cambio, el rojo me llegaba un poco más abajo de las rodillas, tenia detalles en la parte de la cintura y la parte de arriba estaba tapada.

Sumida en mis pensamientos no oigo que alguien había entrado hasta que aparece delante de mis ojos, sonriendo.

-¿Piensas ir así a la fiesta? No me malinterpretes, estás guapa de todas las maneras pero....—Le pego un empujón y este suelta una carcajada.

-Eres un idiota, ¿lo sabías?

-Yo también te quiero, morena.—Se queda callado mirando los vestidos.-No tengo ni idea de moda pero, definitivamente elegiría el negro.

-¿Tu crees? Llevo media hora intentando decidirme.—Me dejo caer en la cama soltando un largo suspiro.

-Si, estarás rompedora y así ligarás, que te hace falta.

Le miro mal, no necesitaba un lío ni mucho menos un novio, es más, odiaba el amor. No creía en eso del amor de tu vida o que alguien puede ser tu media naranja, eran tonterías.

-Bien, pues dame 10 minutos, me cambio y nos vamos.

-Los dos sabemos que no van a ser 10 minutos.—se ríe de mi

Yo simplemente ruedo los ojos y me meto en el baño, ni de coña me iba a cambiar con ese pervertido delante.

Me puse el vestido, la verdad es que no me quedaba nada nada mal, era sencillo pero remarcaba mi cintura, y me hacía escote. Era un poco corto, eso si, pero bueno tampoco tenía muchos vestidos.

Decidí maquillarme natural, un poco de base para tapar algunas imperfecciones, un poco de colorete, sombra de ojos negra y rímel. Por último me puse un pinta labios de color rojo claro, no me maquillaba mucho pero cuando lo hacía era otra persona totalmente.

Salgo del baño para encontrarme a Axel tumbado en mi cama comiendo lo que parece ser una bolsa de patatas.

-Ves, te dije que irías rompedora.—Dice sonriendo mientras me repasa de arriba abajo, yo ruedo los ojos.

-Eres un pervertido.

-El pervertido más sexy que verás jamás.—Me río de el mientras busco mi chaqueta.

-El pervertido más egocentrico.—Le corregí.

-Mmh lo que tú digas morena, ¿estas lista ya o tengo que esperar otras cinco horas?.—Dice sarcásticamente.

-Mueve tu culo hacia el coche y vayamos ya a esa estupida fiesta.—Digo saliendo de mi habitación, Axel solamente se reía.

-Te lo pasarás bien morena, no llores tanto.