Márcio vivia en Ludo.
Ludo era "perfecto".
Ludo no tenía gente pobre, vivían bien.
No quitaron los ricos, quitaron los pobres.
La ecuacion dió desigualdad, pero que más dá.
Todos viven más que bien, nadie tiene tantos bienes.
El materialismo se acabó.
El dinero se marchó y no volvió.
La vida ya no es triste, la gente no se suicida por amor.
La muerte se esfumó.
La vida se quedó.
El pegó y le dolió.
Ella recibió y no cayó.
Todos se quieren entre sí.
Nadie odia a nadie.
El odio no existe entre las masas.
Las masas dejaron de ser masas.
La gente ya no cae en vanidades.
Dios nunca nació.
Ya no es un dios.
Los religiosos no cambiaron, se quedaron quietos.
Puede que no sepa que es la perfección.
Pero Ludo me mostró lo que es la bondad, la verdadera amistad, la clemencia, el compromiso.
Los niños estudian y van a la escuela.
Las niñas estudian y van a la escuela.
Ellos ya no usan pistolas.
Ellas ya no se drogan.
Nadie trafica nada.
Nadie vende nada.
Todo se intercambia.
Márcio se preguntó para qué.
Pero algo se le derrumbó.
Un señor no le dejó pensar.
Le paró sus ideas.
Lo paralizó en sus metas.
Márcio ya no vivía más.
La muerte no existía, la vida menos.
Todo es una fábula.
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Fábula y perfección.
Short StoryMárcio y Ludo. Dolor y duda. La no vida. La no muerte. La sucia mentira. La falsa verdad.
