Capitulo 18. ¿Aprendiste la lección?

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Narra Viky
Recién acabo de llegar a la escuela y Diana me saluda con su típicos manoseos
-que ricas tetas- llega por mi espalda y coloca ambas manos en mis pechos
-que rico culo- me giro para quedar de frente a ella y hacer lo mismo que ella hizo conmigo pero con su trasero
Caminamos a los casilleros y primero vamos al de Diana
-y entonces ¿que harás con todo tu dinero?- cuestiona Diana mientras acomoda algunas libertas en su bolso
-he considerado muy seriamente comprarle el consolador a Sasha- Diana cierra su casillero y caminamos al mío
-después de el gran discurso de Brandon para el chico eyaculador precos y la zorra rompe hogares, ha conseguido que lo ponga en un pedestal- le conté toda la historia a Diana respecto al día del concurso. Desde entonces Dylan parece matar con la mirada a Brandon
-bueno, creo que empiezo a quererlo- sonrió como idiota y me sonrojo. Se que me veo patetica pero no me importa
-¿ya te lo tiraste?- aveces Diana es muy indiscreta
-jura por la garrita que no se lo contaras a nadie- extiendo mi dedo meñique
-lo juro- ella entrelaza su meñique con el mio
-ya lo hice, dos veces- confieso en voz baja
-Victoria, estoy orgullosa de ti- suelta un estruendoso grito que me hace hacer una mueca de disgusto
-shh- pongo mi dedo indice sobre sus labios
-cuentame con detalle- nunca habia visto a Diana tan emocionada
-hola perras incipidas- se acerca sasha con nosotras y Diana y yo rodamos los ojos
-¿ya no te has cortado las venas?- Sasha observa sus uñas
-no, hace ya un buen tiempo- respondo con ligereza -¿como supiste que intente suicidarme?- estoy bastante curiosa por saberlo, ya que a las únicas personas que les conté fue a Diana y Marshall, se que ellos no le contarían nada al asco de zorra
-varios vecinos escucharon y vieron a tu madre llorando en medio de la calle, la familia de Dylan se acerco a ayudarla y tu madre les contó todo- entrecierro mis ojos y Diana me toma de mis hombros
-estupido chismoso- susurro por lo bajo y de pronto siento unas manos cubrir mis ojos
-¿como está la bailarina que ganó un nuevo gimnasio para su escuela?- su voz ronca e inconfundible me hace sonreír
-bien Mar- me giro para besar su mejilla y la rubia observa con molestia a Marshall
-¿que tal gata barata?- Marshall le sonríe falsamente a Sasha
-pudrete corebakc- Sasha frunce el seño -y tu muñequita de porcelana, siempre triunfas, pero algún día te haré perder- y con su dramática frase Sasha sale de ahí con una caminata aun mas dramática
-uy que miedo- dice Marshall y todos reimos.
No se porque pero lo de muñequita de porcelana me suena familiar, solo que en español y estoy segura que tambien lo utilizó alguien que me deseaba el mal. Salgo de mis pensamientos cuando Diana chasquea los dedos en mi cara para que despabile
-ah, lo siento- cierto los ojos con fuerza y los abro
-¿que pasa?- cuestiona Marshall
-nada, solo que lo de muñequita de porcelana ya me lo había oído cuando era pequeña y estoy segura que no fue alguien que me quisiera- sigo tratando de recordar y ahora que lo pienso la cara de Sasha se me hace algo conocida.
Las clases pasan lentas y eso empieza a desesperarme. Tomo mi teléfono y le escribo a Brandon
-Brandooooon- envio el mensaje
-¿que pasa?- recibo el mensaje de vuelta
-nada, solo estoy aburrida
-¿se supone que estás en clase?
-si, pero digamos que escribo a escondidas
-te van a quitar el teléfono
-no lo haran
-¿cuanto quieres perder?
-creo que si me castigan el teléfono sera suficiente
-como tu digas.
Estoy felizmente tecleando en el teléfono cuando veo a alguien pararse frente a mi lugar, subo la vista y si, es el profesor
-oh, ya lo guardo- escondo rapidamente el teléfono en mi sujetador
-dame ese teléfono Victoria- el profesor extiende su mano para que se lo entregue
-no, ya lo guardo y no lo saco más- hago un puchero algo conmovedor
-Victoria...- el profesor continua con la mano extendida y de pronto empiezo a reír por las cosquillas que me hace el celular al vibrar -¿le parece gracioso?- frunce el seño y yo paro de reir
-es que el teléfono vibró y me hizo cosquillas
-no saques más ese teléfono- me advierte el profesor y después continúa con la clase.
Cuando al fin terminan las clases corro a dejar mis cosas al casillero y me despido de Diana y Marshall. Voy al auto de Brandon y subo en el asiento del copiloto
-y bien ¿te quitaron el teléfono?- cuestiona divertido
-estuvieron a punto- le sonrió.
Llegamos a casa y mamá esta ahí, cosa que es inusual pero aveces pasa. Vamos al comedor y después de comer platicamos un rato, hasta que recuerdo esa pregunta que me he estado haciendo desde hace un muy buen tiempo
-mamá ¿tu recuerdas o conoces a una chica, Sasha Russell?- aun ronda por mi cabeza que conozco a esa tipa de antes
-creo que así se llamaba la hija de un colega de tu padre- mamá me mira intrigada -¿por qué la pregunta?
-no, por nada- trato de hacer memoria y después de un rato de me ocurre buscar entre fotos y recuerdos a esa niña.
Corro a mi habitación y busco entre mis cosas ese pequeño anuario donde habían fotos tomadas desde que iba en preescolar hasta la secundaria y empiezo a indagar entre las fotos y nombres
-¡Mierda!- tiro al suelo el anuario al darme cuenta de algo verdaderamente espeluznante. Estudié con Sasha Russell por 6 años. Lo que no tiene sentido es como, en un mundo tan grande pude encontrarme de nuevo con la niña que me hacía la vida infeliz desde pequeña. Continuó viendo las fotos y veo que ella deja de aparecer en las fotos de segundo año de primaria.
Una semana después de mi descubrimiento respecto a Sasha Russell decido indagar un poco mas profundo y saber porque desaparecio de la nada. Ahora sé que Sasha fue becada en otra escuela y por eso nunca la vi de nuevo, descubrí que antes era una niña de apariencia poco agradable y que no sé exactamente como llegó aqui pero ahora está jodiendo mi vida de nuevo.

Soy tu padrastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora