Dale una oportunidad al cielo

no solo eres alguien mas

era el primer día de clases, y Sam se había despertado con nervios pues entraría a un colegio nuevo y aunque no iba solo ya que iba con su amiga Sofía igual se sentía nervioso pero a la vez emocionado.

Sam ya estaba listo para irse asi que se despidió de su madre y se fue al colegio.  Al llegar el colegio era muy grande, muchisimo, y eran solo el y Sofía contra todos, ambos se hicieron al lado de un muro para que no los vieran y solo ellos hablaran.

El timbre sonó y tenían que ir al Coliseo y ahí conocíeron unos amigos que les cayeron bastante bien y se la pasaron hablando y conociendo.

Sono el timbre otra vez y fueron a su salón, se hicieron en el rincón de atrás el grupito que se habían hecho, Sam, Sofía, silvana, Valentína e Isabella que eran sus nuevas amigas. Sam no se había tomado el tiempo de ver a cada uno de sus compañeros de su salón pero vio uno que llamó su atención, que sus ojos los captaron muy bonito, tenía el pelo largo, ojos cafes y grandes y lo que más le llamó la atención eran sus lunares por toda la cara, le parecía el chico más lindo de la clase.

Llamaron a lista y fue ahí cuando se dio cuenta como se llamaba, llamaron a Sebastián y el alzó su mano, lo que hizo entender que el era Sebastián, le gustaba su nombre, le parecía bonito.

En la salida lo vio con detenimiento y le parecía muy lindo, pero sólo eso y se fue a su casa. Al llegar a casa le hablo a su amiga Mary de cómo le había ido en su primer día de clases y le contó sobre Sebastian, ella ya veía lo que se venía con solo decirle que le parecía bonito, ella sólo le siguió la conversión.

Al caer la noche el solo pensaba en como le iria su segundo dia en que conocería a sus profesores y todo eso, asi que se fue a dormir pensando en que el día siguientes sería un gran dia.