capítulo único.

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Su respiración se tornó apresurada y sus manos comenzaron a temblar ansiosas debido a los nervios y asombro que aquella prueba de embarazo le había dado.

Positivo. Estaba esperando un bebé. 

No sabía si estaba feliz, asustado, desesperado o sabrá Dios qué más. Pero lo que si sabía era que tenía que buscar alguna forma de avisarle sobre esto a su alfa, aquel desquiciado anti héroe que amaba con todo su ser. 

—Muy bien, calmate Julián, primero procesá todo.—Se habló a sí mismo intentando calmarse de alguna manera, cosa que funcionó un poco. 

Se sentó en el sillón del living y miró a su propio vientre, lo acarició con una pequeña sonrisa en los labios, el saber que un pequeño bebé crecía ahí lo alegraba. 

Si bien ya lo había estado sospechando desde hacía semanas, lo confirmó bien gracias a esa prueba de embarazo que se había hecho. Ya que comenzó a tener náuseas y mareos mañaneros, al igual que su aroma había cambiado bastante, ahora el olor a frutos del bosque se había endulzado mucho más. 

Suspiró cansado, ¿qué es lo que iba a hacer ahora?, ya que sabía lo que significaba tener un bebé y las grandes responsabilidades que esto conllevaba. 

No se hacía problema por sus estudios, ya que tranquilamente podía estudiar de manera virtual y listo. El problema era su trabajo como héroe, porque ser el único e inigualable Hombre Araña no era algo sencillo. 

Decidió distraerse de alguna forma, y para su suerte Enzo no se encontraba en la ciudad ese día debido a que "fue a visitar a un viejo amigo" a otra ciudad, ya sabía que en realidad había ido a cumplir una de sus misiones que involucra el asesinato de alguien. Si bien a quienes mataba eran a personas relacionadas con lo criminal, él seguía pensando que estaba mal. Obviamente que el azabache muchas veces le dijo que lo dejaría, pero qué otra opción había más que esperar.  

Se levantó en dirección a su habitación, se puso su traje y salió por la ventana enganchando su telaraña en uno de los edificios para columpiarse sobre este. 


Sentía la fresca brisa impactar contra su cara a pesar de tener puesta la máscara, el estar solo y en completa paz era algo que amaba bastante. 

—¡Juli amor! 

Aquel agudo grito lo hizo tensarse de sobre manera, porque reconoció fácilmente a la persona de la voz. Era Enzo, y había vuelto antes de lo previsto de su misión. Lo peor de todo es que ni siquiera con su sentido arácnido había podido sentir que se acercaba, quizás el estar tan perdido dentro de sí fue lo que le jugó en contra. 

—Enzo...—Susurró inaudible, se levantó de dónde estaba sentado y se volteó para mirar a su pareja quién venía con los brazos abiertos directo para abrazarlo. 

Y tal como lo predijo, pasó. El morocho rodeó su cuerpo en un cálido y tierno abrazo expresando lo tanto que lo había extrañado estando lejos de él, su instinto fue más fuerte y correspondió el abrazo de su alfa sin resistirse. 

Se separó del castaño con una gran sonrisa la cuál no se veía debido a su máscara, besó la frente de su amorcito con cariño y lo miró directamente a los ojos. 

—Te extrañé mucho bebé, ¿estuvo todo bien en estos días? 

—"No Enzo, me acabo de enterar que estoy esperando un hijo tuyo justo hoy día"—Pensó de forma fugaz pero sacudió su cabeza levemente al instante. 

—Sí amor, todo bien.—Sonrió falsamente y para su suerte el menor le creyó. 

—¿Sabés?, estaba pensando en que podíamos salir a comer hoy y después...

futuro mini héroe | enzulianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora