Eléctricos suspiros

MY LITTLE, SIGH {20}

{Capítulo 20}

THUNDER

Jueves.

Las audiciones.

Las que determinarían si podría quedarme en Quebec, Canadá.

Si entraba en la escuela y en esta hacía progresos, podrían contratarme para algún que otro proyecto, incluso me pagarían por ello. Pero como no lo consiguiese, me vería obligado a... volver.

Volver, volver, volver...

No entraba entre mis posibilidades volver a Ribe, Dinamarca.

Necesitaba conseguir la plaza gratuita para todo el año aquí. Además, con ello obtendría alojamiento gratis en una de las viviendas que estaban frente a la escuela. Y si no lograba que alguien me fichase para trabajar en los proyectos que la misma escuela ofrecía —dado a sus muchos contactos con gente de lo más importante de la música—, trabajaría en el pueblo como... camarero o lo que me ofreciesen. Me adaptaría.

Por Kurt Cobain, hace años trajeron al mismísimo Jayden White.

Jayden White...

Me quedé pensativo al recordar su nombre. sentado en la esquina de mi cama, con los puños sobre mi barbilla. Alcancé mi móvil con rapidez y con curiosidad me dispuse a teclear.

Busqué la imagen en Internet, aquella que vi hacía muchos años en un periódico antiguo que tenía guardado mi padre en uno de sus cajones. Recordaba con poco detalle quiénes aparecían en la imagen, pero lo que sí recordaba era que tras ellos estaba la escuela de música a la que debía ir en unas horas.

Me puse a ojear las múltiples imágenes que había en Google del famoso hasta que me decidí por escuchar alguna de sus canciones. Siempre había amado todas y cada una de ellas, me consideraba gran fan de su trabajo, pero jamás me había parado a ver con detalle los títulos de estas. Deslicé su discografía entera hasta llegar a su última canción "My little, Sigh".

Me quedé en blanco por unos instantes, alcé la vista de mi teléfono móvil.

¿Por qué jamás había reparado en que en el título de aquella canción "Sigh" estaba escrito con mayúsculas?

Tan solo sería una coincidencia, quizá un fallo ortográfico.

Claro, Thunder, porque ponerle a una canción como título "Mi pequeño, suspiro" es de lo más común.

Entré al vídeo musical oficial de la canción, uno en el cual estaban los lyrics de esta. Tomé los cascos negros que tenía sobre mi cuello y me los coloqué con prisas.

Había escuchado esa canción decenas de veces, pero jamás me había detenido a pensar que fue la última que escribió y cantó...

Little,

my sweet little.

I knew you would carry my spirit,

I always knew someone would.

My little one, Sigh.

Peace of mind I find in your little eyes.

The same as mine, like the crystalline blue waters,

in which you seem to immerse yourself every time

you are in my arms.

Esta última era la canción más extraña que hubo escrito Jayden. Escuché a muchos músicos y críticos hablar de ello, del cambio radical que había utilizado el mismo para escribir la melodía. Había abandonado su guitarra eléctrica por una acústica para cantar esta.

La cantaba como si cada palabra le quemase por dentro, arrastraba las palabras y susurraba con pesar cada "Sigh".

Seguí escuchando la canción, atento, centrando toda mi atención en su letra. La cual me estaba afectando más de lo normal, notaba cómo mis manos comenzaban a sudar.

I promise to be someone you admire.

I hope with all my soul that this is the case.

I long to be a better person because of you.

Believe me I work for it, little girl.

Just give me time.

Just give me time.

Just give me time and dad can be with you.

Terminó la frase suspirando sonoramente.

"Just give me time and dad can be with you" es la frase que me descoloca por completo. ¿La canción se la dedicaba a su hija?

Me limpié las manos en los pantalones del pijama, notaba cómo empezaba a sudar frío por todo el cuerpo, y eso no era un buen presentimiento. Tras esa breve pausa, le di de nuevo al play de la canción.

I try every day.

I try to push everything away, but it's not easy.

It's not easy at all.

And I fear losing you for it.

I'm afraid you hate me. I'm afraid I'll end up the same as the others.

I'm afraid of not knowing how to leave it on time.

And I hate myself for it, I hate even thinking about it.

Therefore, I want to give you the only thing in which it seems that I am something good.

This song is for you, my little daughter. Sigh, the one with blue eyes, the one who in the future will be the star that I always knew you would be.

You will reach the top where I have been for a long time.

I'll give you the job, you'll beat it by far, and I look forward to seeing you doing it.

I hope to see you smile, I hope to see you and know that you are aware that you have done it.

That you're a star, Sigh. My star, Sigh Kelly White.

"My little, Sigh" acabó con el sonido de una risita de bebé y con Jayden sonriendo con su hija en brazos.

No fui consciente de que... efectivamente, estaba llorando, hasta que una solitaria lágrima recorrió mi rostro al completo hasta caer en la pantalla de mi teléfono móvil.

Porque en ese momento, y solo en ese momento, fui consciente de lo cegado que había estado. De las muchas coincidencias que había encontrado. De que, al fin, atando cabos, sabía con certeza cuál era la relación entre Sigh y Jayden.

Padre e hija.

Sigh, la del cabello rojo, ojos azules, sonrisa torcida y rostro apagado era la misma que había perdido a su padre por sobredosis con tan solo dos años.

A la gran leyenda mundialmente conocida; Jayden White.