NARRA PEDRI
Me despertó Gavi, moviéndose y pegándose a mi.
- Muévete, tío. -gruñí empujándole.
- Cállate. -me replicó dándose la vuelta.
Me moví y salí de la cama.
La noche anterior me golpeó con fuerza y esos ojos de hielo me vinieron a la mente al instante.
Su nombre.
Necesitaba saber su nombre primero.
Salí de la habitación, dejando la puerta abierta, sin importarme nada y bajé las escaleras, rezando para que Frenkie y Mikky estuviesen despiertos ya y me pudiesen decir su nombre.
Un olorcito a café y tortitas me invadió mientras me acercaba a la cocina.
Frenkie y Mikky estaban en los taburetes de la encimera, con una taza de café en las manos y dos platos de tortitas recién hechas.
Y ella estaba ahí, con su melena recogida en una coleta alta mal hecha y con los pantalones cortos que llevaba ayer que casi me hacen caer de espaldas.
- Buenos días. -murmuré sentándome al lado de Frenkie.
- Buenos días. -contestaron los tres a coro casi.
- ¿Los Pablos siguen durmiendo? -preguntó ella girándose y posando sus ojos en los míos.
Sonreía y tenía los ojos algo achinados, hacia poco que se había levantado también.
- Sí, no creo que tarden en bajar si huelen las tortitas. -me reí, conociéndolos.
- Genial, porque les he guardado unas cuantas. -se volvió a girar, siguiendo con lo que hacía antes.
- ¿Y a mi? -pregunté sonriendo.
La escuché reír, pero no contestó.
Le di un pequeño codazo a Frenkie.
- ¿Qué te pasa? -se quejó.
- Necesito que me digas el nombre de tu cuñada. -susurré para que solo él me escuchara.
- ¿No lo sabes? pero si estabais hablando. -preguntó algo confuso.
- Es una historia complicada, solo dime el nombre. -pedí.
- Ella es.. -pero no terminó.
Un plato lleno de tortitas apareció delante de mi y cuando me giré me encontré con unos ojos como el hielo, mirándome y una pequeña sonrisita que solo podía significar problemas.
Madre mía, yo quería esos problemas.
- Espero que te gusten mis tortitas, Pedro González. -sonrió de forma tan inocente que mi entrepierna casi se quejó.
Me quedé mirándola, con la boca abierta.
- ¿Qué? -murmuré pensando que no la había escuchado bien.
- ¿Te gusta más Pedri? lo que prefieras, love. -siguió sonriendo de forma inocente y escuché la risa de Mikky.
- No te rías de él, Maddy. -la risa de Frenkie estalló.
Maddy.
Se llamaba Maddy.
Y me había ganado la apuesta.
- Maddy. -murmuré sin poder dejar de mirarla.
Ella soltó una risa y se sentó a mi lado a comer su plato.
Un estruendo bajando las escaleras nos anunció que bajaban los dos desastres.
Vi como Maddy sonreía al verlos entrar a los dos y de nuevo mi estómago se removió.
ESTÁS LEYENDO
Strangers +18 - Pedri González
ФанфикMaddy, la hermana de Mikky y cuñada de Frenkie se muda a Barcelona después del desastroso final en su última pasarela en Nueva York. Personas nuevas, mundo nuevo. Un extraño que no sabe servir una cerveza, de ojos marrones y con acento canario puede...