T/n tuvo que hacer un cambio repentino de preparatoria ya que le ofrecieron un muy buen ascenso a su madre en Tokio, esta la inscribe en fukurodani, antigua escuela a la que asistía.
Su primer día queda un poco chafado por culpa de Bokuto, pero los...
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- Dentro de poco llega el karasuno gatita, ¿quieres venir conmigo? - le iba a decir algo sobre su estúpido apodo pero Bokuto habló.
- Oi Kuroo, no le pongas apodos raros a mi novia - me abrazó como si m fuese a ir del lugar, bruto.
- ¿Ha? a ella le gustó, ¿ver lodad que sí T/n-chan?
- Es el apodo más horrible que haya escuchado nunca, pero vamos - me solté del agarre de Bokuto y le di un beso - ahora vuelvo.
Creo que escuché a Akaashi gritarle que no me iba a ir del campamento, solo a la puerta.
Pasaron 10 minutos y aún no llegaban, ¿y si se perdieron? nah, Takeda sensei no es imbécil.
¡Y por fin llegaron! sentí que el corazón se me iba a salir de la emoción.
- ¡T/n-chan! - enseguida dos figuras, grande y pequeña, casi me hacen caer pero conseguí estabilidad.
- ¡Noya-san, Tanaka! es bueno verlos de nuevo - y ahora estábamos dando vueltas como tales niñas de kinder - ¿y Tobio?
- Está recuperando exámenes con Hinata, pero llegarán sobre la tarde.
- Hmph - suspiré - realmente quería verlo ya.
- ¡Oh! ¿Acaso nuestra pequeña abandona hogares está enamorada del rey? - ya tardaban en no joder.
- Primero no le digan rey, y segundo, claro que no, ya tengo novio, de hecho es el capit- ¿ah? ¿por qué ponen esas caras?
- Esto es demasiado secreto - Tanaka me cargó como un costal de papas y corrieron detrás de unos árboles, yo ni me inmuté porque estaba acostumbrada a cojudeces.
- Uh... T/n-chan, le gustas a Kageyama, pero, muchísimo, osea, demasiado.
¿AH?
- ¿q-QUÉ? oi, no bromees con eso - no me limpié bien el oído cuando vine, eso es gente.
- ¡No es broma! es más, hasta practicaba de más porque quería que lo vieras "como un hombre" - y estos dos weones se reían, yo me quiero morir.
- Kageyama nunca me atrajo de esa forma - suspiré - solo le veía como un buen amigo, un peluche... no sé, nunca me lo imaginé como pareja.
- Pues apenas lo veas deberías hablar con él, el pobre se ve muy empeñado en conquistarte - fue lo último que dijo Noya y se fueron.
Maldita sea.
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