A Dream and A life....

¿Acaso eres Hulk?

Después de prepararnos para ir al instituto, de un momento a otro ya nos encontrábamos en la puerta de esta. El tiempo pasaba rápido con estas chicas en casa. Anabel iría ya a la universidad junto con Karen. Seguro estarían aún durmiendo, sus clases no empezaban todavía. Suerte por ellas.

Antes de juntarnos con los amigos de Tarah fuimos al campo de futbol, a primera hora teníamos Deporte, el día comenzaba muy bien, y además este trimestre nos tocaba en los campos del aire libre. Después de estar hablando con los unos amigos, Mathew y Derek -mejores amigos de Tarah- y esperando unos minutos el profesor llegó y la verdad no estaba nada mal, solo que era un poco mayor y casado lo digo por el anillo que llevaba. Lástima.

El profe explicaba lo que haríamos hoy, hacer grupos para hacer una pequeña competición contra otra clase que también compartirían los campos con nosotros. Los niños estaban entusiasmados por la noticia, yo estaba contenta y confundida. Se suponía que nos presentaríamos y así estaríamos durante la primera semana. Tarah estaba mosqueada por alguna razón que no quise saber, supongo que no le gustaba la idea, o le habrá visitado Andrés (¿Quién es Andrés?-el que te visita cada mes-ja ja ja- la regla).

Tras hacer el todo el equipo de chicos los cuales jugarían Lacrosse, el profesor nos dijo que solo miráramos en una de las gradas y que dejáramos sitio para las chicas del otro grupo- Menudo vago- pensé pero recordé que la mayoría de las chicas tenían tacones, en clase con tacones, si tacones! , esté insti era de pijos, niños ricos, hijos de papi y mami, recuerdas¿?. Luego los del otro grupo de clases se acercaron y pude ver a lo lejos a James con sus amiguitos con pasos de egocéntrico y las chicas de su clase, riéndose y acercándose al campo. Era obvio, ya sabía porque Tarah tenía mala cara.

El grupo de tercero competiría contra nosotros menuda chorrada pensé, y Tarah habló:

-Nunca nos hemos llevado bien con ese grupo, los chicos con los chicos y nosotras menos, esas chicas parecen zorras, no parecen, es que son unas zorras roba novios-decía mientras miraba a las demás, quiénes se dirijan a la grada de alado. Gritando, saltando y alentando a los chicos de su clase. Una de ellas fue corriendo a depositar un beso en la mejilla de James, al volver dirigió una mirada asesina a Tarah, esta solo rodó los ojos e imito como vomitaba metiendo los dedos en la boca, yo reí ante su gesto.

Tarah y yo nos miramos, junto con las demás chicas de nuestra clase, éramos bastantes así que comenzamos a gritar como locas, a aplaudir, lanzar piropos a los chicos de nuestra clase para apoyarlos claro. Las de la otra grada hicieron lo mismo.

El partido iba a comenzar, uno de nuestros compañeros bastante guapo por cierto, se acercó a sentarse en nuestra grada con nosotras y una de ella le pregunto.

-¿Por qué no juegas nuevo?- él chico volteo y contesto.

-El Lacrosse no es lo mío- espera le había llamado nuevo, decidí acércame a él para conocerlo, hice señas a Tarah para avisarle que iría a sentarme con el nuevo y cuando llegue a su lado, pude notar su aroma varonil, olía tan bien que me quede sonriendo le cómo tonta, él al darse cuenta lo que sucedía rió y dijo:

-Hola- Bonita sonrísa*-* tenía el delincuente.

-Hola nuevo, ¿por qué no juegas?- comenzó a reírse. Me di cuenta que ya se lo habían preguntado. Tranquilízate Kirstine pensé e intente sonar con normalidad-¿Cómo te llamas?-

-Dylan Johnson y ¿tú?-

-Kirstine Hibbert, encantada Dylan, me gusta tu perfume- se lo había dicho sin miedo, tranquila y sin nervios algo raro pero de verdad olía muy bien.

-encantado Kirstine y gracias tú también hueles bien- se giró a mirar el partido que ya había empezado y todavía iban empatando 0-0

-¿No te gusta hacer deportes o sólo el lacrosse?- pregunte rápidamente, quería entablar una conversación así que pregunte a lo primero que se me ocurrió.

Se giró y dijo -soy muy deportista pero no me gusta la violencia con la que juegan ellos.- indicando a los chicos que jugaban.

Y si realmente parecían que jugaban fútbol americano, eran tan brutos que parecía que querían matarse entre ellos. Luego comente:

-Se odian por eso actúan así, creo que los comprendo, los del ultimo años son tan egocéntricos- comente mirando a James.

-Lo sé- fue lo único que dijo.

-¿Cómo lo sabes si eres nuevo aquí?-pregunte clavando mis ojos en su rostro.

-Si las mirada matasen, creo que ya estarían todos muertos y no quiero formar parte de eso- .

-¿Tienes miedo?- pregunte y comenzó a reírse y yo con él, la verdad era que Dylan tenía la misma musculatura que los demás, quizás un poco más alto.

-si ellos supieran lo que yo podría hacer, entonces serían ellos los que tendrían miedo ¿no crees? - dijo muy seriamente, por un instante me quede confundida luego comencé a reírme por intentar intimidarme cosa que no funcionó.

-Acaso eres Hulk? Te recuerdo que no eres de color verde, o eres algún tipo de mutante que esconde sus poderes para ser aceptado entre los humanos- le conteste - si eres un mutante, déjame decirte que a mí me encantan- dije con un tono picara mirándolo fijamente a los ojos y me di cuenta que tiene unos ojos preciosos, color miel, por un momento creí ver que sus ojos brillaban con una pequeña intensidad, hasta que aparto la vista mirando hacia delante y dijo:

-Creo que te están buscando-luego escuche la voz de Tarah llamándome, que oportuna ella. Sin hacerla caso me despedí de Dylan.

-Encantada Dylan, un gusto charlar contigo y espero ver pronto esos poderes tuyos que escondes, piénsalo ¿vale?- le guiñe un ojo y sonríe, él solo sonrió y sin dejar que me respondiera me fui con Tarah. Así se quedaría con gracia.

Este chico era raro, pero guapo muy guapo. Ya queda poco para que terminara la clase, así que decidimos ir a recoger nuestras pertenecías en la taquilla y de paso contarle todo lo que sabía sobre el chico nuevo, el súper-mega-ultra guapo chico Dylan Johnson- okey exagero un poco.

Recogimos los libros, luego me tocaba Francés y a Tarah Español dos horas seguidas, será muy aburrido.

**

Por  fin recreó! , Tarah y yo no habíamos desayunado antes de venir, ella moría de hambre y moría de dolor de cabeza, le pregunte donde estaba la enfermería para ir por unos tranquilizantes, no aguantaba este dolor. Ella dijo que me acompañaría pero me negué, moría de hambre y no quería que me comiera viva aún soy joven para morir. Fui sola, en la primera planta se situaba la enfermería. Bajaba rápidamente las escaleras cuando me sentí mareada por lo que tuve que reducir la velocidad. No había nadie en los pasillos ni por las escaleras, todos estaban fuera o en la cafetería.

Llegue a la primera planta y a lo lejos vi la señal de cruz roja, estaba caminando por el pasillo largo hacia la dirección indicada cuando escuche voces de niños pequeños riendo detrás mío, en este instituto solo habían adolescente. Gire lentamente y los vi eran dos niños pequeños los escuche gritar:

-¡corre Elisabeth!- decía uno.

-corre Eli!-grito el otro.

Me dio ternura al ver a los niños, pasaron por mis lados aun corriendo y mirando hacia atrás. Sonreí para mí al escuchar sus risas, iba a gritarles que no podían estar aquí cuando me gire y ...

Ya no estaban... .Habían desaparecido... abrí mis ojos lo más que pude, el pasillo era largo y podían haber corrido tan rápido, volví a girar y allí estaba mirándome con una sonría.

Estaba hace un momento aquí y luego allí, entre eso escuche decirles:

-Adiós Eli te queremos!-

Intente correr lo más lejos que pude pero solo di dos pasos y todo se volvió oscuro y frio.

...

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