Capítulo 18

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capítulo 18

Mark se había ido de vacaciones y mi trabajo se había triplicado, por suerte Jisun estaba de días de descanso en la universidad, así que me ayudaba un montón, con el trabajo administrativo, el día de las entregas de mercadería fue cuando me complique, porque Mark era llevaba un ritmo diferente al mío, pues el proveedor de carnes siempre se entendía con el y ahora el tipo tendría que lidiar conmigo, el tipo era un absoluto machista, seguíamos trabajando con el por la calidad de los productos. El hombre siempre me miraba con desprecio, pero justo ahora era peor, se había tardado en llegar mas de un hora y para mas yo también estaría atrasada en mi cita con Daehyun, le había avisado que estaría en el restaurante resolviendo algo de trabajo y que seria rápido pero ahora estaba muy atrasada. Llamar a Mark para resolver esto no era opción.

La mercadería fue descargada y llevada al cuarto de frio, cuando estaba revisando el detalle de la factura a pagar, el tipo me miraba con cara de fastidio, el llego tarde y además tiene el descaro de mirarme mal. Que descaro. Me tome mi tiempo, el cual no tenia. —¿Hay algo malo en la facturación?.—Su voz ronca rompió el tenso silencio.

—Ninguno. Ya le realice la transferencia.—Le respondo. —Por favor si viene atrasado aví-seme por que su tiempo y el mío significan dinero.

Si el tipo tenia algo que escupir, se lo trago y se fue, así no le agradara hacer negocios conmigo, yo era la dueña y Mark el empleado y el no estaba para lidiar con el. Después de que se fuera le di un ultimo recorrido al restaurante, estaba todo en su lugar y podía irme mas tranquila.

DAEHYUN

Si Eris se seguía atrasando, no alcanzaríamos a comer antes del partido de beisbol. Era in-creíble lo rápido que el tiempo había pasado, poco a poco ella se había ganado mis sentimientos. Mi vida que había sido un caos antes de ella ahora estaba tomando un camino que me mantenía a la expectativa, mis proyectos musicales que una vez había aplazado, están viendo luz desde un enfoque mas creativo. Tenia mucho por lo que estar feliz y tenia alguien con quien compartirlo ¿A dónde nos lleva el amor? Me preguntaba mientras esa mujer de ojos grises se acercaba a mi. Antes ella me parecía una mujer impactante e intimidante y ahora me sentía medio ebrio cuando la tenia cerca, al fin me he enamorado.

—Perdón, el proveedor se tardo. —Su voz ahora me traía loco ¿a ella le pasaría igual?

—¿Debí ir por ti?—Le pregunte. —Necesitas un asisten. Me preocupa su carga laboral, no quería que enfermara.

—Ya tengo uno y ya hace bastante. —Respondió. —¿Qué haremos hoy?

—Te llevare a un partido de beisbol.

—Wow, me encanta.

—Lo se, pero apresurémonos porque ya no llegaremos a comer.

—Lo siento.

—No te preocupes. —le digo y tomo su mano entre la mía.

2 horas mas tarde...

Mis citas con Eris han sido poco convencionales, la idea de venir a un partido de beisbol le había encantado, y estaba feliz con ello, pues en la casa vacacional habíamos tenido un míni partido, muy divertido pero ahora estaba impactado. Su vocabulario en pleno partido...Pobres jugadores.

—Clavare tus pelotas a home si esa pelota no sale de home run. —le grito al bateador de turno. Mala idea comprar entradas cerca de los jugadores, ellos podían escucharla y se giraban en dirección a la voz exigente.

Su genio no dejaba de sorprender y  si que estaba loca por el partido que llegue a pensar que no era una chica, pues estaba acostumbrado a ver a los demás hombres gritarle a los jugadores, pero nunca me habría imaginado ver a una mujer gritar tantos improperios a un joven jugador, era algo muy cómico y la vez vergonzoso.

¿A donde nos lleva el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora