Capítulo 5

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NARRA OLIVIA

-Bienvenida al mejor mirador de Barcelona -mis ojos no podían creer lo que estaban viendo, desde acá arriba se veía toda la ciudad iluminada, era increíble, la vista y el silencio que había era realmente hermoso.

-Pedri es increíble este lugar -lo miro- gracias por traerme, de verdad, creo que nunca había visto una vista tan bonita de una ciudad.

-Acá vengo cuando necesito alejarme un poco de todo -comienza a contarme de mientras que se sienta y me hace una seña para que me siente yo también- no suele venir gente, así que eso es un punto a favor, poder estar en un lugar tranquilo sin que nadie me conozca.

-¿Es muy difícil sobrellevar tanta exposición? -preguntó mientras sigo pensando en lo que me dijo recién, no debe ser nada fácil ser tan famoso siendo tan jovén.

-Es complicado -por el tono de su voz siento que no quiere indagar tanto en el tema– en algunos sentidos esta buenisimo pero en otros puede llegar a ser muy agobiante -me mira a los ojos- pero por otro lado, soy muy feliz jugando al fútbol, ir a entrenar todos los días y jugar los partidos hace que toda la parte más negativa que tiene dedicarse a esto desaparezca.

-Mi abuela siempre me dice que el camino para lograr nuestros sueños no es un camino fácil, que tenemos que enfrentarnos a muchas situaciones en las que no vamos a pasarla tan bien como nos gustaría, pero que al final de ese camino, vamos a darnos cuenta de que todo lo que recorrimos ha valido la pena -sigo conectada con sus ojos- y por lo poco que te conozco y sé de vos, vas por el camino correcto Pedri Gonzalez -el comienza a reírse por lo que dije y yo me tiento también.

-Creo que te voy a contratar como mi psicóloga personal Olivia Martinez

-¿Además de tu profesora? -bromeo y le sigo el chiste.

-Además de eso, creo que no te va a quedar otra opción de pasar todos los días conmigo, como psicóloga y profesora -clava su mirada en mí y siento que me voy a desmayar en ese mismo instante.

-Si no me queda otra opción tendré que atenerme a las consecuencias -sonrío y nos quedamos mirando la ciudad en un silencio muy cómodo.


NARRA PEDRI

Estar con Olivia en mi lugar favorito de Barcelona está saliendo mejor de lo que me imaginé antes de venir para acá.

Estaba siendo una noche estupenda y no tenía ganas de que acabara, la estábamos pasando demasiado bien como para que termine.

Olivia es auténtica, a pesar de que nos conocemos hace nada de tiempo, me generó esa confianza que hacía tiempo no tenía ni conmigo mismo, y me gustaba mucho esa sensación.

En este momento estamos acostados en el muro que nos dejaba ver toda la ciudad desde arriba, pero en ese momento lo que estábamos viendo eran las estrellas, acompañados de música que puso Olivia desde su teléfono.

- ¿Taylor Swift? -pregunto en el momento en que comienza a sonar una canción de ella.

- ¿La conoces? -Gira hacia mí para preguntar.

- Creo que todos la conocemos -giro también yo y quedamos enfrentados- no pensé que te gustara la música en inglés -me pone una cara como de ofensa, claramente bromeando y enseguida responde.

- Amo la música en inglés, antes no la escuchaba tanto, pero ahora es la que más escucho -me cuenta- igual también amo la música en español.

- Yo soy más de la música en español, sinceramente no me gusta mucho el inglés -respondo mientras me acomodo mejor en el lugar.

Ella se ríe y vuelve a recostarse mirando el cielo.

-Es increíble este lugar Pedri, creo que nunca voy a cansarme de decirlo.

- Me alegro de que te guste Olivia, es un lugar muy especial para mi.

- Creo que para cualquier persona que viene acá este lugar se vuelve en algún punto especial -sonrie- y decime Oli que cuando me decis Olivia siento que me estas retando -ahora el que sonríe soy yo.

- Me encanta tu nombre completo igual -respondo- pero también me encanta Oli, así que, deseo concedido -me doy cuenta de que es muy fácil pasar tiempo con ella y que no quiero que esta noche termine.

Después de que pasó un rato, en el que seguimos hablando un montón acerca de nosotros, decidimos volver porque ya se había hecho muy tarde y Olivia tenía que levantarse temprano para seguir recorriendo la ciudad con su familia y yo tenía que levantarme temprano también para ir a entrenar con el equipo.

El viaje de vuelta fue cantando miles de canciones en el auto, escuchamos desde Quevedo hasta Carlos Vives, me sorprendió como se sabía absolutamente todas las canciones, y descubrí que disfrutaba muchísimo la música.

Llegamos a la puerta de su casa y antes de que baje me dice:

- La pasé muy bien esta noche Pedri, gracias por mostrarme rincones hermosos de esta ciudad -sonríe.

- Yo también la pase muy bien Oli -respondo- y no te das una idea de todos los rincones que quedan todavía por mostrar.

- Muero por conocerlos todos -gira para quedar frente a mi en el asiento del auto- tomá -me da su celular- es más fácil hablar por Whatsapp que por Instagram.

Me da esa confianza que no sabía que necesitaba, claramente yo también iba a pedirle el número pero no sabía como se lo iba a tomar o cómo podía llegar a reaccionar.

-Ahí te mandé mensaje, para que sepas que soy yo -guarda su celular y fija la mirada en mi- buenas noches Pedri, gracias por todo -me da un beso en la mejilla.

-Buenas noches Oli, te escribo para llevarte al próximo lugar que quiero que conozcas.

Asiente y baja del auto para entrar en su edificio, me quedo asimilando esta noche que compartimos juntos y supe que iba a ser la primera de muchas más.

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Gracias por leer :)

Mi casualidad más bonita - Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora