—Debemos ir a la revelación del sexo, ya falta poco para el quinto mes, ¿Qué crees que sea kookie?— su madre acaricia tiernamente su cabello, el mencionado se encoje de hombros, la alegría le llegaba de vez en cuando sin embargo no quería dar otro paso en su embarazo sólo.
Quería ser egoista y tener a Taehyung cerca de nuevo.
Era bastante pedir, ¿Cierto?, Ah Jungkook si tan solo él supiera la vuelta que dio la tierra y la vida comenzaría a ser más positivo.
—¿Qué tienes pequeño?—murmura la mayor preocupada por el semblante de su hijo, no le presiona pues imagina debe ser a causa de lo sentimentalista que uno se pone durante el embarazo.
A veces olvidaban que su caso era bastante distinto al de una mujer.
Jungkook fue especial puesto a que no era normal ver un hombre embarazado, era algo que ni él mismo sabía que podía pasar.
Recordaba que su madre le comento acerca de lo que sucedió durante el embarazo de ella, quien experimento todos los síntomas fue su padre, y vaya eso no sonaba nada alejado a la realidad pero su caso, ese donde él se embarazo si era absolutamente extraño y único.
—¿Es normal que quiera que Taehyung este aquí?—los orbes temerosos le buscan, su madre le da una sonrisa ligera, acaricia sus mejillas y asiente.
—Aun lo amas, por eso lo extrañas, más bien ambos lo extrañan, porque se que aunque él o ella no conozcan su voz se hacen a una idea por lo bien que les hablas de él —deposita un beso sobre su frente, se sentía como un niño de nuevo.
—Lo amo y nunca dejará de ser así, la doctora Lee me explico que ambos éramos muy jóvenes y por eso nos olvidamos de nuestro alrededor —musita sintiendo su corazón encogerse— éramos muy jóvenes para pasar un luto tan fuerte.
—Lo sé pequeño —asiente busca la mano del pelirrojo cenizo y suspira— recuerda que Tae también te aseguro que se marchaba para no seguir lástimandote porque él igual te seguía amando, él es quien debió sentirse más impotente por verte en cama, destruyendote lentamente, y más debió pensarle el no tener con quién desahogarse, no lo justifico hijo, pero lo entiendo pues nunca tuvo alguien que le apoyara más que tú, ver qué se estaban marchitando juntos lo llevo a buscar una solución.
—Al inicio buscaba el botón que me llevara a la felicidad, después de que dejamos de existir quería una máquina del tiempo y volver al pasado, —suspira acariciando su estómago — la doctora Lee me ayudó a comprender muchas cosas y supe que Taehyung renunció a todo lo que amo por todo el amor que me tenía, por eso lo perdone y jamás lo odié.
—Hiciste bien Jungkookie, bien dicen, si amas algo déjalo ir si vuelve a ti es tuyo y si no nunca lo fue—pasa su pulgar por los ojos castaños de Jungkook y le regala una sonrisa más —descansa debes estar agotado, ambos necesitan dormir adecuadamente para no enfermarse.
—Buenas noches mamá —abraza la almohada gigante color azul cielo y se da la media vuelta para estar en una posición cómoda tanto para él como para su pequeña bolita de azúcar—el bebé dice buenas noches abuelita.
— Buenas noches, los amo ustedes son mis dos ángeles —le sonríe poniéndose de pie camina rumbo a la salida apagando la luz dejando la oscuridad adueñarse de la habitación.
—Deseo con todo el corazón que tu papá vuelva algún día amor...
El alba inicia, Jungkook soba sus orbes sintiendo al bebé moverse un poco sonríe dándole los buenos días, camina a su baño descubriendo los rayos del sol entrar por las persianas con más intensidad, frunce el seño y se encoge de hombros.
Después de hacer sus necesidades observa la hora dando con su sorpresa, pasaba del medio día, al parecer durmió más de lo que espero, recuerda que cuando por fin logro dormirse el reloj marcaba las dos de la madrugada así que no se sintió tan mal.
A diferencia de otros días su corazón hoy no se sentía agotado, es más, se sentía ajeno a el debido a que hoy irradiaba euforia.
Tenía más ánimos de los que acostumbraba el ambiente se sentía cómodo y sereno, menos abrumante que otras veces, hoy todo se sentía distinto.
Se dio una ducha y bajo con ropa cómoda hasta la sala en busca de su familia, la toalla que aún sostenía cae directo al suelo y un nudo le ata la garganta, junta sus manos sobre su boca y la expresión de sorpresa es algo difícil de describir, parecía un sueño, y si esto lo era ojalá nunca se terminará.
Él estaba ahí.
El mismo Kim Taehyung sostenía un portafolio y portaba un elegante traje negro, su sonrisa también adornaba su rostro.
Taehyung extiende sus brazos y no duda en correr, se enrolla en la calidez del mayor, las lágrimas escapan de sus ojos, su cuerpo tiembla y lo mejor de todo, su corazón latía desenfrenadamente.
—Volvi, intenté engañarme pero no pude, vine porque mi corazón siempre se quedó en Seúl —comienza Taehyung, reparte caricias por los brazos del menor quien lo sostiene sin ganas de soltarse nunca— te extrañe bastante.
—¿Cómo supiste que estaría aquí?—musita Jungkook con la voz ronca debido al llanto.
—Sabia que en cuanto me fuera vendrías con tus padres, solamente seguí a mi corazón porque el fue quien me guió hasta aquí —responde con serenidad, Jungkook se aparta de él sorbiendo la nariz, las cosquillas le recorren las ganas por revelar la noticia que arreglaría su vida, oculta sus manos dentro del amplio suéter amarillo que lo cubre y muerde su labio.
—Yo tengo algo que decirte—lleva su vista hacia sus padres quienes le hacen señas de que lo diga, ellos se marchan dándole privacidad a ambos jóvenes —estoy embarazado hace cuatro meses... Yo no me metí con nadie después de que te fuiste por lo tanto tu eres el padre y si no me crees podemos hacer...
—Te creó —Taehyung lo interrumpe dejando su índice sobre los belfos gorditos del pelirrojo cenizo— se que no me gastarías una broma, además te conozco tanto que se cuando mientes y cuando no lo haces, además tengo una epifanía.
—¿De verdad me crees?.
—De verdad lo hago—asiente se acerca a él y busca sus manos descubriendo que el anular izquierdo del menor aún lleva el anillo de compromiso que le dio el día de su boda.
—Oh... Yo—aprieta sus manos con las enormes de Taehyung y muerde su labio— el abogado dijo que si yo no firmaba la hoja del divorcio seguíamos juntos y yo nunca la firme.
—¿Seguimos casados entonces?—tae sonríe en lugar de molestarse Jungkook asiente tímidamente.
—Pero si gustas puedo firmar y solamente nos veremos para los ultrasonidos y después arreglamos como...
—Nada de eso—Tae lo vuelve a interrumpir dejando su sonrisa aún sobre sus labios— seguimos juntos, vamos anular ese divorcio y estaremos unidos en esto, porque te amo y quiero ver al pequeño crecer.
—Nosotros también te amamos—asiente Jungkook abrazándolo y hundiendo su rostro en su cuello aún creyendo que todo era un sueño.
Ah Jungkook.
La vida te sonrió de nuevo.
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Serendipity|• ᵀᴷ
FanfictionTras la muerte de su pequeño hijo, ambos sienten que su relación no funciona, todo estaba destruido, no existía amor solo quedaba tristeza, además el doctor informo que Jungkook no podría tener un bebé más. 📌 Capítulos cortos 📌Historia corta 📌Ini...