Daniela Rinaldi
Kensington –Londres
04:02 p.m.
Los pensamientos avanzan con rapidez en mi cabeza, los recuerdos me invaden con gran habilidad la mente. Uno a otro siguen pasando sin permiso alguno demostrándome con cada uno lo letal que fui en mi mejor época, en esa época donde lo único que temía perder era mi posición dentro de la mafia italiana.
Sin embargo, ahora tengo para perder muchas más cosas y ya lo viví, de hecho.
Es por eso que debo ser más inteligente que mi enemigo, debo pensar con la claridad que demanda ésta situación, debo hacerlo, es mi deber como líder. Pero al mismo tiempo, está éste necio corazón congelando mis pasos y alebrestando mis emociones, es como si mi corazón fuese más poderoso que mi propio cerebro.
No puedo permitirlo, por lo que sacudiendo mi cabeza regreso a la realidad y salgo del trance momentáneo en el que caí por un leve lapsus de tiempo.
Los sonidos de disparos alertan mis sentidos y nos ponen sobre aviso.
— Llegó el equipo de la Bratva –es lo que puedo escuchar que dice María José, yo volteo a verla dándome cuenta que está justo a mi lado.
Ambas nos protegemos detrás de una de las mesas del laboratorio. Volteo a mi derecha y me fijo que Ava y Juliana están también protegiéndose en una esquina y más atrás está Froy con un arma al pendiente de todo.
¿Qué estamos haciendo? Así no es como se ganan las batallas, no podemos solo escondernos y esperar que alguien más las gane por nosotros, debemos pelear.
Respiro hondo y veo el arma en mi mano, la MP5 reluce con todo su color negro brillante. También tengo la 9mm en mi cintura. Es todo lo que necesito. Aun me duele el disparo que recibí recientemente, pero no dejaré que eso sea un impedimento, en mi vida... en la mafia eso tan solo es un rasguño. La herida real te la hace el que logra matarte.
— Hay que atacar –le comunico a María José quien tiene también una MP5 en la mano, me mira y luego me sonríe asintiéndome.
— Yo te cubro –me murmura.
Trago el nudo que se forma en mi garganta al escuchar esas palabras, no puedo demostrarle emoción alguna, aunque esa frase signifique nuestra misma historia por completo.
Veo a Ava y a Juliana, les hago una seña que enseguida entienden. Se la comunican a Froy y luego de eso, yo comienzo a levantarme.
Siento como si el tiempo a mi alrededor se ralentizara y fuésemos nosotros contra la muerte misma en persona.
Cada uno tiene su arma en la mano, llegamos hasta la entrada principal del laboratorio y cuando salimos de allí y vemos el interior de la mansión, le indico con mi mano los caminos a seguir a los demás.
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OSCURA OBSESIÓN 2 | CACHÉ | +21 | TERMINADA
FanfictionLos años han pasado y en Kensington ha perdurado la paz y la tranquilidad, sin embargo, de entre las cenizas surgirá un nuevo enemigo -¿o varios?- que busca recuperar lo que "por ley" le pertenece. ¿Serán capaces Daniela y María José de darle frente...