❄❤°~ WHITHOUT YOU ~° ❤❄ [Sans x Frisk]

❆°~ Epílogo ~°❆

✧~ El final de una historia ~✧

La vida, ya no era tan mala, continuo, pero jamás iba a ser igual. Eso lo sabía bien, su alma le pertenecería a él para siempre, y aunque su recuerdo aún dolía, amaba recordarlo, porqué ya no estaba sola y tenía un nuevo motivo para continuar.

Fue duro al principio, aquel accidente la marco de por vida, a pesar de las quemaduras y las cicatrices que dejaron, pudo avanzar, aún sentía culpa por sus acciones, pero Papyrus, su cuñado y mejor amigo, le perdono todo y aún creía en ella, y eso era más que suficiente.

Su familia la rodeo tanto que el dolor se mitigo un poco, pero con quien mas agradecida estaba era con Papyrus, en quien encontró que estaba sufriendo igual que ella, y sabían que no sería fácil, pero juntos avanzarían para mejorar y poder seguir y vivir la vida que tanto Sans habría ansiado vivir junto a su amada familia.

Ya han sido cinco largos años de aquello, ya era una adulta de 33 años de edad, la vida cambio tanto en tan poco que no se dio cuenta de cuando fue que volvió a sonreír, como cuando estaba él.

Hace cuatro años abrió su propia galería de arte la cual llamo "Sanstastic" si Sans supiera que le puso un juego de palabras en su honor, se hubiera reído mucho, risa que añoraba escuchar aunque una sola vez mas, pero gracias a sus pinturas su carrera despego de modo en que ya era conocida en el extranjero y su pintura mas cara se había vendido valorada en casi $10.000 dólares. El dinero no le faltaba, ni la compañía tampoco.

Sentada en un banco en el parque vio como una pequeña figura fue corriendo en su dirección apresurado con sus piecitos.

-¡Mami!- grito el pequeño de cabellos blancos sosteniendo algo en manos.

-¿Qué pasa cariño?- le habló con dulzura mientras le acariciaba la cara del preocupado niño.

-Unos niños estaban lastimando a una ranita- abrió sus pequeñas manos y descubrió al animal que estaba muy estático como para estar vivo- Ya no salta- con un pequeño puchero vio al animalito en manos.

-El se pondrá bien amor, solo necesita volver a su casa- le siguió acariciando evitando que llorara- déjalo entre los arbustos, seguramente sus hermanitos y su mami lo esperan, y después podemos ir por un helado, ¿Qué dices Louis?- le sonrió dulcemente a lo que el pequeño se limpio los ojos y con entusiasmo asintió para correr en dirección de dejar a la rana donde le había indicado su madre.

La nueva alegría de Frisk, era su hijo, Louis, el segundo amor mas grande de su vida. Llego justo cuando ella había tocado fondo, cuando emergencias la había llevado junto con Papyrus a un hospital, le habían informado sobre el casi milagroso embarazo que tenía, más bajo las circunstancias que paso, como si hubiera sido el último regalo de Sans para ella, le había dejado un pedacito de él en la tierra para no dejarla sola.

Y como otro milagro, su embarazo había llegado a termino, la primera vez que lo cargo y escucho su llanto, no se sabía quien lloraba más de entre los dos, él era tan parecido a Sans, tenía su sonrisa, su sentido del humor, su nobleza, ¡incluso su flojera! como Karma, ahora ella era la que tenía que lidiar con la infinita pelea sobre recoger un calcetín del suelo, justo como su cuñado le tocó hace mucho con su difunto esposo, pero de resto Louis era un niño muy amable y determinado como ella e igual de terco en algunos aspectos, pero para Frisk, el hijo de ella y Sans era perfecto, mas de lo que hubiera jamás imaginado.

Todos los días, ella se aseguraba de recordarle quien era su papá, con historias, fotografías, chistes, y demás, para que pudiera conocerlo y saber quien era su padre, se sentía orgullosa de ser madre soltera, y con mas orgullo llevaba su argolla siempre con ella, Sans era y siempre será el amor de su vida, y para Louis, él sería su único padre.

Vio como con cuidado el niño deposito la rana en el suelo, era algo pequeño- cosa que seguramente heredo también de Sans- en efecto, siempre que lo miraba encontraba cosas similares en ambos, incluso Louis portaba el collar de corazón rojo de Sans, la partida del esqueleto le  dolió tanto que aquel collar lo guardo bajo llave para no atormentarse con verlo, pero cuando Louis llegó a su vida, se lo dio, ella aún usaba el suyo sin importar que estuviera roto.

Respiro profundo, se sentía feliz, volvió a ser feliz...

-Mira mami- Frente a ella el pequeño albino le extendió un ramito de flores con una gran sonrisa.

-Gracias mi niño, bueno vamos por ese helado- poniéndose las flores en el cabello le tomó la mano al pequeño que daba brinquitos.

-¡Si! yo quiero uno de caramelo y tomate- Frisk solo se rio de ver la alegría en los ojos de su pequeño hijo.

~Fin~

Para ser sincera nunca tuve planeado hacer el epilogo para la historia, ya que me debatía si dejarlo trágico o darle un final agridulce.

Pero por mi mente rondo estos días el hacerlo, y no me contuve, espero y les haya gustado la historia y les haya gustado el final por que me conmovió mucho el hacerlo.

El dibujo es mío pero se me olvido el detalle del collar :( 

Me despido y les deseo todo lo mejor con gran cariño y alegría, los quiero <3