Sempiterno (Xiaother omegaverse)

19.

Un año fue el que paso y no podían ser más felices.

Un año de relación y un sobrino. Sin contar el hecho que Xiao ya era un joven CEO. Todos amaban a su hermoso omega.

Pero como cualquier relación, atravesaban un problema.

Aether rogaba a la luna que Xiao le propusiera natrimonio. No es que odiara ser su novio, simplemente quería algo más fuerte.

Xiao quería proponerle matrimonio a Aether pero era un miedoso.

Aether miraba su mano sin anillo, suspirando levemente, para luego ir hacía su alfa y sentarse en su regazo mientras el alfa trabajaba.

Estaban en la oficina de Xiao, la cual Aether recurría en busca de su alfa todos los días que el personal lo conocía.

― ¿Te duele la mano? ― Aether negó y dejo un beso en los labios del alfa.

― ¿De verdad trabajas bien mientras estoy acá? ― Preguntó Aether, buscando caricias del alfa.

― ¡Sí! ― Respondió Xiao, volviendo a besar a Aether, el omega correspondía gustoso.

Si algo amaba Xiao, era estar con Aether, verlo y saber que estaba bien.

― ¡Te traje comida! ― Informo Aether ― Intente cocinar Tofu de Almendras.

Los ojitos de Xiao brillaron y lleno de besitos a su omega.

Aether reía al sentir los labios de su alfa en todo su rostro y cuello, sintiendo como llenaba de besos hasta el lazo, el cual era renovado comúnmente.

Estaba todo increíblemente bien.

Su relación marchaba bien, su vida marchaba bien y hasta su salud se encontraba bien.

― ¿Almorzamos juntos? ― Preguntó Xiao abrazando fuertemente a Aether, el cual asentia.

― Mi alfa parece necesitarme ― Habló Aether, acurrucandose en Xiao ― Sabes que amo almorzar junto a tí.

― Sabes que siempre te voy a necesitar, un omega tan bonito como el mío es muy difícil de encontrar.

― ¿Eso significa que podemos tener cachorros? ― Xiao rio, Aether los últimos meses le hablaba sobre tener de cachorritos aún más seguido.

― Amor, esta es la décima vez que me hablas o nombras la idea de un cachorro ― Dijo Xiao, mientras bajaba una mano al viente de Aether ― Si quieres tengamos cachorritos.

― No podemos, aún no nos casamos ― Replicó Aether, hiriendo levemente el orgullo de Xiao.

Si supiera que esa misma tarde el alfa iba a buscar el dichoso anillo que envio a hacer hace cinco meses, quería darle el anillo más caro y lujoso que podría existir.

― Si nos casamos, tengamos cachorritos.

― Yo quiero cachorritos ahora ― Reafirmó Aether.

― Sabes que yo también, pero me acabas de decir que no tendríamos cachorritos hasta casarnos.

― ¿No quieres casarte conmigo? ― Preguntó el omega, algo triste.

― ¿A qué vas con eso, amor? ― La ansiedad golpeó a Xiao por el miedo a que se le saliera que estaba investigando la mejor forma de proponerle matrimonio.

No sabía mentirle a Aether, no le gustaba esconderle cosas y sobre todo, no podía, la culpa le sumía.

― ¿No quieres casarte conmigo por qué estoy más gordito? ― Xiao negó, Aether solo había subido un kilo, el le veía igual o aún más lindo, lo único que había tomado más tamaño era el culo de Aether.