'come out and haunt me, i know you want me'
.- donde mar y chishiya genera un vínculo a través de un simple girasol, vínculo que cobrará sentido cuando ambos se vean involucrados en un juego mortal.
o
.- donde un doctor consumido en el egoísmo y la...
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n.a: las frases en cursiva son pensamientos y las negrita cursiva son en español
Tokio, Japón
Para Mar, ese día era uno cualquiera. No había nada especial, y eso la hacía feliz, pues después de bastante tiempo de dificultades, no había nada mejor como considerar normal un día lleno de paz.
Como siempre, la rubia se levantó a las 5 de la mañana, le dio de comer a sus mascotas, luego le echo agua a todas sus plantitas, arreglar su cuarto y arreglar su imagen personal, para así irse a su trabajo y luego de su jornada, a las prácticas nocturnas de la universidad.
Mar estaba a nada de graduarse como bióloga marina, cosa que, aunque la tenía viajando a cada rato a las zonas costeras de playa y mar de todo Japón y complicando su trabajo por los horarios, la hacía sentir completa.
Aún así, al ser sus últimos días, ella ya había completado la parte práctica de los exámenes y ahora le tocaba la teórica y por ello estaba estancada en Tokio, sin una hermosa aventura marítima a como se había acostumbrado.
La chica contaba con su trabajo de florista, con un pequeño local alquilado por ella misma.
Las plantas eran, además de uno de sus mayores hobbys, una gran adoración suya. Por eso aprovecho el talento que tenía con las flores y plantas para empezar su pequeño emprendimiento y así poder seguir pagando la renta de su casita.
Llegó a su local a eso de las 8:30 am e inició el día limpiando y preparando las flores y plantas.
Como siempre, a las 10:00 ella dio por abierto su negocio y los clientes empezaron a llegar.
No muy lejano a ella, se encontraba un chico de pelo teñido de blanco. Se le podría decir rubio pero su cabello está más blanco que la luz que ilumina nuestro futuro. Shuntaro Chishiya.
Este chico normalmente no salía de su casa a menos de que le sea absolutamente necesario.
Ese día él se había quedado sin comida, por lo que, de manera perezosa, salió de su casa y se aventuró al supermercado.
De camino, Chishiya vio sin querer como una chica se cayó en las escaleras de entrada a una florería. La chica estaba llena de tierra en las mejillas y una hoja estancada en su cabellera rubia, por lo que suponía que, o ese era su trabajo, o se revolcaba en el suelo.
— Chucha tu madre—. Insultó la chica en español cuando se cayó por lo que rápidamente se levantó y examinó con la mirada sus alrededores para asegurarse de que nadie había visto su pequeña desgracia. Pobre, el peliblanco ya la vio.
Mar se quedó estática al descubrir que cierto chico vestido totalmente de blanco la veía no muy lejos de su local con una pequeña sonrisa algo burlona.
