Parte única

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adv: sexo explícito | sexo sin protección | creampie | posesividad | objetificación | feminización | leve degradación

tomen mucho en cuenta las adv. todo es consensuado por ambos ^_^

nota: cuando está en cursiva, significa que hablan en inglés:D

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Roier adora a su marido tanto como su marido lo adora a él. Y eso es mucho.

A Roier le gusta recibir toda la atención de Spreen: los cumplidos, los regalos, el tiempo que aparta para los dos, las palabras de afirmación. A Roier le gustan todos los tipos de lenguaje amoroso, así que también hace lo mismo por Spreen.

Le encanta estar todo el día en casa, su trabajo está allí mismo, así que no tiene que desplazarse a ningún sitio. Eso le da tiempo para limpiar la casa y preparar la cena para Spreen cuando llega de la oficina.

Tienen una vida de casados de ensueño, una por la que cualquiera daría lo que fuera por tener.

Podría decirse que Roier es como una ama de casa, algo de lo que no se queja porque realmente le gusta saber que cuida de Spreen y de todo lo que el oso le da.

Cuando van a las reuniones de Spreen con todas las personas de su trabajo, Roier se viste con su mejor ropa e incluso se maquilla sólo para impresionar a todos.

A Spreen también le encanta eso, disfruta llevando a Roier a todas partes y de recibir las miradas de celos de sus compañeros de trabajo; sabe que Roier es un esposo que cualquiera mataría por tener.

Pero Roier es suyo.

El hecho de que sea tan precioso también tiene su lado negativo, al menos a los ojos de Spreen.

Si bien adora generar envidia, también detesta tener que lidiar con los celos que le carcomen las entrañas cuando Roier es amable y dulce con las personas, aquellos que se quedan embobados por su belleza y personalidad burbujeante.

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Hoy es un día especial. El aniversario de la empresa llegó y después de meses de planeación de la gran fiesta, días sin descanso para que la organización resultara perfecta, finalmente puede preocuparse solo por cuál traje debería llevar.

—Ponte el azul, ese que es oscuro. —La dulce voz de su esposo le toma por sorpresa, pero una sonrisa se dibuja en su rostro tan pronto como lo ve en el reflejo del espejo.

—Tenés siempre la razón, mi cielo. —Le dice en un tono meloso, haciendo reír al castaño. Forma un puchero con los labios y Roier lo besa.

Spreen termina de arreglarse casi al mismo tiempo que Roier, quien lleva un pantalón de vestir oscuro al igual que una camisa blanca, con un par de tirantes que le hacen ver adorable.

—No me gusta la ropa demasiado formal. —Roier dice como si hubiera leído su mente.

—No te preocupes, vas a verte precioso con lo que sea. Ponete un costal de papas y me vas a encantar. —Spreen camina hacia su chico y lo envuelve en un abrazo, llevando sus brazos alrededor de la pequeña cintura ajena.

Lo abraza con fuerza, acercándolo a su cuerpo tanto como puede. Adora verlo de cerca y sentirlo tanto como es posible, deseando que pudiera ser más.

A decir verdad, conoce una manera de tenerlo más cerca.

—¡Spreen! —Roier da un saltito en su lugar cuando el híbrido mueve sus manos hacia su trasero y le da un apretón—. Ni se te ocurra, si ya vamos tarde.

El ceño fruncido en el semblante de Roier sólo le hace querer arruinarlo con más ganas, pero decide hacer caso al sentido común y dejarlo ir por el momento, no sin antes darle otro apretón y una fuerte nalgada que finaliza en Roier golpeándole el brazo.

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