Parecía un día normal para telegram, esta plataforma inmensa, llena de drogas y sexo duro; llena de todo pero nunca llena de... AMOR. Jamás nadie prepararía al fundador de este servicio de mensajería para la historia que sus chats iniciarían justo esa mañana.
En un grupo pequeño y privado, con un título demasiado simple para recordar, ahí es donde decide entrar un chico frío y fuera de lo normal: usa unos lentes de pasta dura, el cabello negro despeinado y una cara de indiferencia con respecto a su entorno.
Da click en "unirse al grupo" sin si quiera esperar lo que encontraría...
Pablo: *acosando una morrita de 3 años*
Enzo: Hola grupo soy... Qué mierda haces con esa menor?
Pablo: Para ti también tengo muñeco 😘
-Enzo se sonroja contra todo pronostico-
Enzo: Te voy a denunciar
Continuara...
