. • °⛓✧༺Carita de malo [scaloni x aimar]

cuatro

Acá me encontraste vos, esperando a Pablo para cenar, no sé por que en mi cabeza sonaba como una buena idea, nunca lo fue y acá me tenes, haciendo pasta para el petizo.

Me vestí de manera casual, no quería impresionarlo pero si él se ofrece para otra cosa yo no dudaría ni dos veces en aceptar.

El loco llegó tocando la puerta, estaba vestido bonito, demasiado. Me hizo sonrojar cuando me regala una sonrisa tierna, ay es un hijo de puta.

Lo hice pasar, aún que un poco me arrepiento de haberlo invitado—Que bonita casa tienes, esta muy bien decorada y es espaciosa.

Yo giré mis ojos sin mostrar interés en él, solo estoy haciendo esto por que siento que es mi deber luego de que él la pasara tan mal con él otro boludo, tal vez una distracción haga que no se pierda la calidad del equipo, así eso no afecte nuestro desempeño ya que cada vez esta más cerca el mundial.

Fuimos a la mesa, estábamos comiendo callados, en realidad por que estaban bien rico los fideos, y estábamos tratando como dos cerdos.
Que bueno que soy loco, nada hago mal, hasta mis fideos caseros enamoran.

—Estuvo rico, la cena.

—Si, obvio la cena, ahora si queres podemos hablar, tranquilos, sabes que podes confiar en mi.

Tomó aire y me sonríe bonito, me quería derretir, no sé si del enojo o de la ternura—Ya no voy a volver con el bostero olor a mierda ese.

—Y si, por algo la cancha de boca tiene esa forma.

—No, no es por que sea bostero, es que de verdad me cansó, literalmente hice todo para que funcione y él no le pone nada de voluntad.

—Me parece que vos lo dejaste por que es bostero, no por los cuernos.

—¡No! Bueno, un poquito si.

Yo me reí y lo miré fijamente, de manera que él se sintiera cómodo, solo con mi mirada—Es bueno que te dieras cuenta, Amigo.

—Si, amigo. Igual ahora me quiero chamuyar a alguien más.

—¿De verdad? Como se llama, dale.

—No te puedo decir, se perdería el secreto.

Yo solté una risita—¿Me lo queres definir entonces?

—Bueno, solo puedo decirte que me odia, eso es es todo.

Para, esta hablando de mi ¿Qué verga hago ahora?—¿Y qué más tiene?

—Tiene una cicatriz en su ceja, y siempre hace pucheros tiernos, me encanta por que parece un niño berrinchudo, de verdad me encanta.

¿Más clarito? Échale agua.

—Tal vez, esa persona gusta de vos y no te das cuenta.

—No, él no me ama como yo lo amo.

—Si no te lo dijo, es por que no lo sabes.

Me ayudo a lavas los platos, y limpiar todo lo que habíamos ensuciado.
Nos sentamos en el sofa para ver tycsport mientras que no queríamos hablar, yo sé de lo que se refería, y él sabe que yo lo sé.

—Lio.

—Decime, Payasito.

—Perdóname por lo que voy a hacer.

Se acercó a mi cara para besarme, no dude nunca en seguir sus besos de manera lenta, acariciando aquella pequeña cintura que tenía, mientras que acariciaba su rostro para seguirle todos sus besos—Pablo—Logré decir entre los besos que me daba el chico.

—Me gustas, enojado y con esa carita de malo. Sé que me odias, pero yo te amo.

Le di una sonrisa y fue a su cuello para besarlo, el tiempo era lento y era nuestro, no quería perder lo por nada del mundo.

Mis manos acariciaban sus cabeza y me aparte para sonreirle, sus ojos me miraban fijamente y parecían dos estrellas por el brillo que tenía sus ojos.—Vos también me gustas, y estoy aprendiendote a amar, de verdad no sabes lo mucho que me gusta estar con vos.

No era el plan tenerlo encima mio, seguro que si Román se enterara seguro me partiría la cara en mil, pero no me importa, lo que me importa acá es que soy feliz, teniendo los labios de Pablo solo para mi, como quisiera que fuese solo mío para poder tenerlo todas las veces que quiera para mi.

—Perdón, me tengo que ir—Agarró rápido sus cosas y yo no quería que se fuera.

—Eu, para payasito, déjame que te acompañe hasta la puerta.

No me dejo despedirme bien.