De Dos a Tres

Prologo

-¿Estás seguro de esto? Baji-san.

-Lo más importante es que para ti lo esté, Fuyu.

-Baji-san-Insistió la chica, dándole un apretón al brazo de su novio, aferrándose a él.

-Sí, está todo bien, cariño, tal como lo hablamos, yo no me molestaré-Explicitó para tranquilizar a su novia, dándole un suave beso en su alborotado cabello rubio-Podemos detenernos aquí si no quieres.

-Vamos-Se animó a contestar, convenciéndose de las palabras de su chico. Tocaron el timbre del departamento que se encontraba frente a ellos, siendo recibidos prontamente por el anfitrión del hogar, Kazutora Hanemiya. Tras unos ademanes de cabeza a modo de saludo, se dirigieron a la sala del departamento, la tensión era palpable entre los tres, al igual que la ansiedad que les causaba la expectación de lo que estaban a punto de vivir por primera vez.

El de cabellos bicolor se sentó en el sofá de la sala de estar, a la espera de que la pareja decidiera dar el primer paso. Ante ello, la rubia dirigió inmediatamente su mirada hacia su pareja, quien le entregaba una mirada tranquilizadora, intentando ocultar sus verdaderas emociones.

-No olvides que podemos detenernos cuando quieras-Recordó el pelinegro antes de depositar un suave beso sobre los labios de Chifuyu- Te amo, Fuyu.

-Te amo, Baji-san-Declaró la rubia, dejándose guiar por Keisuke, quien la entregó lentamente hacia los brazos del otro chico, quien tenía la mirada pérdida en la rubia, centrando toda su atención en ella. Apenas la chica estuvo frente a él, posicionó suavemente sus manos sobre la estrecha cintura, conectando sus miradas en busca de la aprobación de la rubia, quien asintió con sus mejillas completamente sonrojas. Ante la positiva, el mayor no dudo en ejercer fuerza sobre la rubia para ponerla a horcajas sobre él, acariciando intensamente su espalda baja y costados.

-Se me hace extraño que no digas nada, Kazutora-kun-Confesó la chica luego de aferrarse al cuello del bicolor para afianzar el agarre, con una nerviosa sonrisa en su rostro, cuestionándose si quizás Baji no había mal interpretado los verdaderos deseos de su amigo.

-No quiero arruinarlo diciendo alguna estupidez-Contestó acomodando un rebelde mechón de cabello tras la oreja de la muchacha-Después de todo, no todos los días vives una fantasía-Sentenció con una sonrisa coqueta, antes de atacar el cuello de la chica con fervientes besos, sacándole un gemido de sorpresa a Chifuyu, quien se aferró con fuerza a la espalda del más alto.

-Ka-Kazutora-kun-Suspiró producto de la apasionada atención dada a su cuello, tal como si supiera de antemano que esa era una zona sensible para ella.

-Siempre quise escuchar mi nombre así-Confesó el chico posicionándose cerca de los labios de Chifuyu, sintiendo ambos la respiración agitada del contrario, a la vez que estrechaban el contacto entre sus cuerpos.

-Kazutora, no olvides nada de lo que hablamos o te juro que te voy a matar-Interrumpió duramente Keisuke, sacando a Hanemiya de la burbuja de fantasía en la que se encontraba. Ambos chicos cruzaron miradas, el bicolor asintió, alejándose de los labios de la rubia.

-¿Puedo?-Preguntó Kazutora volviendo a concentrarse en su compañera, posicionando sus manos sobre los botones de la blusa de la chica, quien luego de dirigirle una última mirada a su novio terminó por asentir, entregándose al tacto del chico bicolor.

Kazutora no esperó ni un segundo más en comenzar a deshacerse de la molesta prenda.