Capitulo 13: El ave fuera de la jaula

1.3K 178 48
                                    

NARRADORHinode estaba tan impactado por la respuesta del peliverde que tardo un poco en procesarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NARRADOR
Hinode estaba tan impactado por la respuesta del peliverde que tardo un poco en procesarla. Siempre lo había visto con un brillo rradiante en los ojos cuando katsuki estaba junto a el, hasta cierto punto (y en muchas ocasiones) parecía que el pelinegro podía ver arcoíris y corazones en el pecoso; y ahora todo era diferente, jamás (ni en sus más alocados pensamientos) imaginó esta situación, es más pensaba que para que Izuku dijera eso primero tenía que ser el fin del mundo; y ahora estaba frente a él presenciando que esa chispa estaba ausente, lo supo; Izuku ya no sentía nada por Katsuki.

—¿En serio? —volvió a preguntar pensando que el pecoso se retractaría, pero casi se le cae la cara de la impresión al escuchar como nuevamente se lo afirmaba y sin vacilar.

—Sí, es en serio... —musitó el menor.

—Valla, al parecer la operación fue un completo éxito, me alegra que estés bien. —confeso lo último acercandose hasta el menor mientras lo estrechaba entre sus brazos.

Izuku correspondió el abrazo del mayor, en aquel contacto se sentía la gratitud tan grande que sentía hacia Hinode.

—Muchas gracias Hinode, gracias por ser mi héroe. —confesó estrechando las manos del joven en señal de gratitud.

—No fue nada, yo hice todo lo que estuvo en mis manos para salvarte la vida, te prometí que no morirías, he cumplido con mi promesa; ahora tú debes de prometerme algo.

—¿Que cosa?

—Cumple tus sueños, disfruta plenamente tu vida, quiero que seas feliz en todos los sentidos posibles, eres libre, al fin lo eres, así que vive por ti, y para ti, por qué esta vida es tuya, te pertenece solo a ti y la única persona que será responsable de disfrutarla o no serás tú. —finalizó el mayor secando las lágrimas de sus ojos.

Aquellas palabras las había dicho de corazón y tan sentimental se sintió que no pudo retener por más tiempo su llanto.

—Tranquilo Hinode, yo estaré bien. —agrego el pecoso terminando de limpiar las lágrimas de su rostro.

—¿Me lo prometes?

—Te lo prometo. —aseguro abalanzandose para volver abrazarlo, por extraño que sonara, el calor de sus brazos lo hacía sentir seguro y tranquilo.

IZUKUArreglando y poniendo todo en orden finalmente me dieron de alta en el hospital, había sido una estancia dura y larga y aunque estuve en coma por un mes, sentía diferente mi cuerpo, en mi pecho ya no llevaba la misma carga de siempre, era mas...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

IZUKU
Arreglando y poniendo todo en orden finalmente me dieron de alta en el hospital, había sido una estancia dura y larga y aunque estuve en coma por un mes, sentía diferente mi cuerpo, en mi pecho ya no llevaba la misma carga de siempre, era mas liviano, casi como si estuviera volando, era increíble ya no sentir este peso que me sofocaba, finalmente sentía la bendita y gloriosa libertad de las aves que abandonan las jaulas oxidadas en las cuales se aferraron por mucho tiempo. Era libre y disfrutaría está segunda oportunidad que Hinode y la vida me habían brindado para comenzar desde cero.

Regresé a la escuela y decidí continuar con mi rutina, todo iba bien, hasta que al dirigirme al elevador (de la residencia de la clase) Kacchan me interceptó y me detuvo. Su rostro lucía preocupado y afligido, pero esto no me importaba y no lo decía de manera resentida o algo así; es solo que simplemente no era capaz de percibir sus sentimientos; ya todo había cambiado entre los dos, ya no sentía nada, ni tan siquiera un pequeño granito de algo y eso que lo tenia frente a mí y ni aun así me removía algo.

Me di cuenta de esto cuando volví a verlo en el hospital; si el Izuku enamoradizo de hace un mes lo hubiera visto, se habría prendado más de él, se habría imaginado un sin fin de escenarios y posibilidades donde el y Katsuki eran felices; habría imaginado la apariencia de sus posibles hijos, habría tenido en la cabeza toda una película donde ambos eran felices estando juntos, pero mi yo actual ya no podía imaginarse todo eso, me era imposible, ya que al verlo sentia un congelador en el pecho. Era rara está sensación que estaba experimentando por primera vez, pero no me desagradaba, me hacía sentir seguro y más valioso para mí, por qué esa era la pieza clave que había olvidado por valorar, yo, yo era lo más importante, yo tenía que ponerme en primer lugar, yo debí de proteger mis sentimientos y mi dignidad, pero nunca lo hice; deje que él los pisoteara e hiciera con ellos lo que quisiera por qué lo veía como el dueño de estos, cosa que era un error... Ya no, ya nunca más olvidaría el valor tan grande que tengo, soy único, soy sorprendente y especial y me amo sobre todas las cosas y ahora yo sería mi prioridad y debía de demostrármelo.

—Deku... ¿Te encuentras bien? —me preguntó finalmente sin dejar de mirarme.

Su mirada se veía ansiosa por una respuesta, así que se la di para no hacer tan larga la conversación.

—Si, estoy bien, muchas gracias. —le agradecí con una media sonrisa para disimular.

No sentía nada, pero no quería ser grosero, así que decidí fingir para que no sospechara nada.

—Y-Yo... Quiero pedirte una disculpa por lo de la otra vez.

—No te preocupes, no pasa nada, pero sabes me alegro de que hayas sido sincero, era lo mejor y en eso te lo agradezco bastante. —espete sin dejar de sonreír.

—¿Ah?, ¿a qué te refieres?, ¿cómo puedes darme las gracias después de lo mal que te trate? —me pregunto sin dejar de mirarme.

Lucía confundido y en su mirada se reflejaba.

—Yo solo sé porque te estoy dando las gracias, no tengo por qué explicártelo, pero en verdad, gracias por haberme dicho las palabras de aquel día. — finalice mientras la sonrisa de mi rostro no desaparecía—. Bien, creo que es hora de descansar, ha sido un día largo y mañana tendremos clases, buenas noches, Katsuki. —finalice la conversación retirandome de allí.

Podía notar muchas dudas en su rostro, lucía diferente, pero no entendía nada, al verme su mirada tenía un brillo muy raro que no podía explicar, pero sin darle la mayor importancia me encamine directo hacia mi habitación.

Finalmente y después de tanto sufrir, el pequeño gorrión moribundo que habitaba en esa horrible y abandonada jaula se volvió inmune. Me costó demasiado esta inmunidad, tantos sufrimientos, tantas humillaciones, tantas faltas de respeto, tantos dolores en el pecho, tantas noches de dolor en las que lloraba hasta quedarme dormido; ahora era mía está inmunidad, mía y solo mía.

Cupido por fin me había escuchado, al fin me había flechado dos veces para amarme a mi mismo con la misma intensidad con la que a él lo ame, me sentía poderoso y era maravilloso sentirme así, finalmente Kacchan ya no tenía poder sobre de mí.

Continuará...

Continuará

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
PÉTALOS DE SANGRE - 🧡Katsudeku💚 [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora