Stargirl|Ran Haitani

𝐖𝐄 𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇𝐄𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐊𝐘

"La única vez que te llamaría mía.
Cuando estoy jodido, ese es mi verdadero yo"

Ran y yo salimos del set y nos dirigimos a una cafetería cerca porque yo tenía muchas ganas de café.
Hace un tiempo yo me había vuelto realmente cercana a las bebidas alcohólicas, no lo
hacia para disfrutar yo lo hacía para hacerme daño a mi misma, pero con ayuda de Nailea y otras personas pude reducir mi consumo. Ahora lo cambié radicalmente por cafeína, necesito tomar un café amargo diario y tomo con frecuencia tres cafes al día.

-¿Que vas a querer?- Me pregunta desde la fila para ordenar nuestras bebidas
-Un café americano por favor-
-¿Algún postre en especial?- El que lo esta atendiendo le pregunta a Ran
Ran me mira atento esperando una respuesta.
-Solo el café esta bien- Le digo a Ran quien hace un gesto para saber si estoy segura y yo asiento con la cabeza.
-Bien, solo el cafe, y yo quiero... un frappe de vainilla con una dona de fresa por favor.

Nos sentamos en las sillas del lugar para esperar lo que pedimos más tranquilamente.
-¿No te gustan los postres?- Ran pregunta de repente llamando mi atención. Me pongo a pensar en algunos años atrás antes de que desarrollara trastornos alimenticios y mentales, lo mucho que disfrutaba que me regalaran dulces y cualquier tipo de chatarra, yo era la más feliz recibiendo un ramo de chocolates, paletas y galletas en san Valentín.
Pero cuando el y ellos murieron todo cambio.

-Amm, no es que no me gusten sólo que no tengo antojo ahora
-Ya veo, a mi la verdad me gustan mucho- dice sonriendo
Se ve muy lindo ahora mismo, lleva puesta una camisa rosa palo y un pantalón negro, puedo notar dos brazos algo tonificados pero delgados ya que tiene las mangas arriba.
-¿por que me miras tanto?- Dice ocasionando que salga de mi trance
-Te ves muy bien- No tiene nada de malo halagarlo y reconocer que es atractivo, eso no me compromete ¿verdad?
-Gracias preciosa, tú te ves como el cielo.- dice poniendo sis codos en la mesa y entrelazando sus manos
-¿Cómo el cielo?- pregunto un poco confundida
-El cielo es bello y salvaje, estando despejado y con el sol ardiente o estando lleno de nubes y desprendiendo una fuerte tormenta; no deja de verse maravilloso, esté cómo esté.

No me esperaba sus palabras, y aunque me parece un poco cursi yo siempre he sido amante de la poesía, la naturaleza y los libros. Por lo cual han de entender lo cautivada que me ha hecho sentir.

-Eso fue un poco cursi, pero... fue muy bonito Ran- digo tomando su mano con la mía y dirigiendo mi iris a su iris violeta
-jajaj, lo se, fue un poco extraño pero yo leo mucho y siempre he querido expresarme así con alguien. Con una señorita como tú.—
En eso nuestra orden llega, lo que hace que nos soltemos y pongamos atención al mesero.

Empezamos a disfrutar de lo que ordenamos y platicar de algunos temas triviales y de casi cualquier cosa.
-Ya deberíamos irnos, no tendré mucho tiempo para arreglar mis maletas- Dice después de hacer terminado su dona y limpiarse con una servilleta
-Esta bien, vamos.
Nos paramos de ahí y salimos caminando juntos, Ran pasó su brazo sobre mis hombros mientras lo hacíamos.
Parecíamos una pareja lo cual me asustaba un poco pero me hacía feliz.
Después de "El" no he tenido muchos compromisos ni nada por el estilo.
Ran abre mi puerta y se asegura de que entre a su auto, procede a subirse el también y manejar hacia su casa.
Cuando llegamos a su casa me sentí un poco nerviosa por lo que había pasado la otra vez con su hermano.
-¡Rin! ¿Estás en casa?!-
Ran gritó algunas tres veces y luego se dio cuenta de que Rindou había salido, yo agradecía internamente ya que me evitaría un poco de incomodidad.
-Bueno al parecer el pulpo no está aquí.
Me reí por lo que dijo aunque no entendí muy bien el porque.
-¿pulpo?
-¿has visto su cabello?- Se ríe y toma mi mano para llevarme a un lugar
*EMPEZAR A REPRODUCIR CANCIÓN DE MULTIMEDIA*❗️
ALERTA DE CONTENIDO SEXUAL A CONTINUACIÓN⚠️
-Ven, ayúdame a empacar.
Sigo con el hasta que después de subir unas escaleras subimos a lo que al parecer era su habitación
Era un cuarto bastante amplio, no tenía muchas cosas aparte de lo necesario y algunos adornos, se ve muy limpio y su cama es muy grande a pesar de que duerme solo.
-Tu cuarto es muy lindo- Dije asombrada mientras observaba todo el lugar
-Gracias bonita, puedes dormir aquí cuando quieras- Abre las puertas de su closet y me guiña un ojo.
-Es muy coqueto señor Haitani- lo mire mientras me sentaba en una esquina de su cama cerca se closet
-Solo por usted señorita-
Dejó la ropa que estaba empacando y se acercó a mi
Puso una de sus mano en mi mejilla y se acercó dejando un beso en la comisura de mis labios.
Luego volvió a alejar para seguir buscando ropa pero yo lo detuve de la manga de su camisa.
-Ran
-¿Si?- Mira mis labios esperando mi respuesta