Con la mirada de todos puestas en ellos siguieron charlando un poco más, al parecer Renjun se había creado otro apodo además de twink o el roba novios que no sabía qué le decían, pero también estaba. Ahora también era el domador de leones.
Los demás llegaron justo cuando el profesor Kim iba entrando al salón. Yangyang caminó hacia su lugar junto a Renjun y el hombre solo suspiró.
Renjun y Yangyang habían sido compañeros de curso en el primer año donde nadie sabía todavía que el profesor Ten tenía un hermano menor.
Como ambos eran extranjeros se llevaron bastante bien desde el primer día. Eran la pesadilla de cualquier profesor como Doyoung y los había cambiado varias veces de asiento, pero siempre terminaban haciendo destrozos entre ellos de alguna manera.
Para la mala suerte del profesor malhumorado, ese par otra vez estaba junto.
—Buenos días, gente —saludó, presionando el puente de su nariz—. Hoy tendremos un examen sorpresa. Sorpresa —les dijo, sacando las hojas que los alumnos debían contestar—. No hay manera de que puedan copiar, ya que están distribuidas por A y B.
La mayoría comenzó a reclamar mientras recibían sus exámenes.
—Que te vaya bien, Jeno —le dijo Eri comenzando a escribir su nombre.
Jeno asintió. —A ti también —le susurró de vuelta, mirando a Renjun de inmediato.
El rubio respondió todo en menos de una hora y revisó varias veces antes de acomodar su cabeza entre sus brazos para esperar a que todo el mundo terminara. Esperaba que a Renjun le fuera bien, ya que los días que estuvo junto a él, el pelinegro no parecía demasiado interesado en aprender.
Al cabo de un rato, el profesor les pidió que entregaran sus hojas. Jeno despertó con el toque de Eri en su brazo y le dio su examen al profesor, quien le sonrió.
—¿Cómo crees que te fue, Jeno? —le preguntó su compañera de asiento, poniendo su lápiz de manera ordenada junto a su lapicera.
—Supongo que bien, ¿a ti? —la chica sonrió y se encogió de hombros.
Jeno jamás había hablado con una compañera por más de cinco segundos, ya que siempre sonreían demás o le coqueteaban de manera desvergonzada, Eri era bastante distinta.
Como el profesor revisaría todo de inmediato, les dejó un rato libre, pero sin hacer desastres. Eso lo había dicho mirando directamente al pobre Renjun quien iba a ponerse a conversar con Yangyang.
Haechan, Jaemin y Shotaro llevaron sus asientos hacia donde estaba "el Ying y el Yang". Jeno los miró con ganas de ir con ellos, pero de alguna manera sentía que sobraría.
Eri fue con su amiga Jimin y él se quedó ahí, mirando hacia afuera.
—Psst, Jeno —escuchó desde el otro lado—. Psst, oye —seguían hablándole en un susurro. Jeno volteó su rostro hacia donde Haechan lo llamaba—. Ven aquí, ¿qué haces allá solo?
El rubio asintió y se levantó de su lugar, moviendo su silla hacia el grupito. Le dejaron un espacio entre Jaemin y Haechan y comenzaron a repartir cartas.
—¿Vamos a apostar? —preguntó Yangyang en un susurro, imitando a su amigo.
—Claro que sí, pero no deben gritar si pierden. ¿Cuánto dinero traen en los bolsillos? —preguntó Renjun, repartiendo a cada uno 12 cartas.
Jeno revisó sus bolsillos. —No traigo efectivo.
Todo el grupo lo miró asombrado. —¿Qué acaso eres mafioso, señor Lee? —preguntó Haechan, sacando un par de billetes algo arrugados.
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Compañeros de asiento
FanfictionEn su último año de escuela, el introvertido Lee Jeno es adoptado por el extrovertido y lindo Huang Renjun. 🦊📚🐶 #1 noren 27/08/23