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El rol de la familia, era lo que nunca supieron como funcionaba. Solo decepciones tras decepción, buscar la perfección dónde no la había sería como buscar una aguja en un pajar.Acostumbrada a no tener un lugar estable donde vivir, su padre siempre trabajaba y nunca estaba para ella. Ni siquiera en los momentos más importantes de su vida, solo le importaba lo material.
Un chico dispuesto a demostrar que no siempre uno debe ser perfecto para demostrar amor y responsabilidad.
El único que creía que su vida se había vuelto un completo desastre cuando ni siquiera se imaginaba lo que ella tuvo que vivir.
Late el corazón, hoy por ti.
Rafe se encontraba frente a su moto arreglando un foco quemado, Emory se acercó al hombre al estar aburrida sin nada que hacer en la mansión.
—Te traje limonada —Observo con detalle la moto, Rafe dejo las herramientas a un lado para beber un poco de la limonada.
—Preparala de nuevo, sabe a mierda —Tiro el contenido restante del vaso — rápido.
—La cocina está ocupada, tuve que...
—No te pregunté si estaba ocupada o no —Volvio a tomar las herramientas — ve por limonada.
—La acabas de tirar, no voy a traerte más.
—Entonces largo.
—Papá quiere que pase más tiempo contigo, así que no me moveré de aqui.
—Dile a tu papí que tu y el se pueden ir al carajo.
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