— Soy Trudy. Piloteo naves de combate. — Comentó la mujer que iba a su lado. — Y esta de aquí es la mía, dame un segundo. — Arrojó al interior de la nave la libreta que llevaba en manos. — Oye, Wainfleet, termina ya, nos vamos a las 9:00 horas. —
— Si, ya voy, capitán — Ese hombre ya lo había visto antes, se burló de los nuevos. —
— Ese toldo sigue suelto. —
— Veo que llevan artillería pesada. — Giró su cabeza rápidamente al ver que uno de los carros de transporte casi choca con el.
— Cuidado... Si, porque no somos los únicos ahí afuera, ni los más grandes. Te necesito de artillero, me falta un hombre. —
— Creí que no me lo pedirías. — Ambos se vieron con una leve sonrisa y miraron de nuevo hacia el frente.
— Ahí está el jefe. Te veré en la pista. — Chocaron los puños y Trudy se retiró, dejando solo a Ao'nung.
— ¿Quería verme, coronel? — Dijo después de entrar al lugar, y verlo levantar pesas.
—La falta de gravedad te ablanda. — Dijo con dificultad mientras seguía levantando la pesa. — Si te ablandas, Pandora te hará trizas. — Después de dejar la cosa en su lugar su voz ya sonaba imponente, de nuevo. — Sin ninguna advertencia. Vi tu historial cabo, fue asombroso tu desempeño en combate. Aunque esto es distinto. Tienes valor para presentarte por aquí. — Le dijo sonriente. —
— No es más que solo otro infierno. — Respondió Ao'nung sin darle peso a las palabras ajenas.
— Estuve en reconocimiento, unos años antes que tu, muchos años antes que tu. —
El coronel salió del pequeño cuarto, Ao'nung paso su lengua por la mejilla derecha haciendo un pequeño bulto, que molesto era lastimarse las manos con las ruedas de su estúpida silla.
— Tres veces en Nigeria y ni un rasguño. — Continuó el coronel. — Pero cuando llegó aquí, el primer día me sentí como un novato idiota. — Señalo la cicatriz de su rostro. — Si, me dijeron que me operarían si regresaba a la tierra. Que me dejarían como nuevo, pero, ¿sabes qué? Me encanta. Me recuerda lo que me espera ahí afuera. — Le hizo una señal a quien revisaba una máquina, y el coronel no tardó en subirse a ella. — El programa Avatar es una estupidez, solo es un montón de científicos cobardes. —
Ao'nung prestaba atención a lo que decía el hombre, se subio a la rampa y con ayuda del encargado pudo seguir hasta quedar igual con el coronel, viendo como entraba a la máquina y acomodaba algunas cosas.
— Sin embargo, nos presenta con una oportunidad valiosa y única, Listo. — Los hombres que monitoreaban el lugar comenzaron a darle espacio para moverse y encender la máquina. — Un soldado de reconocimiento en un cuerpo de avatar, uh. Una poderosa combinación, a mí me hace temblar. Un hombre así brindaría la inteligencia que necesito justo en el frente, justo en territorio hostil... Escucha, Geljo. Quiero que conozcas a estos salvajes desde adentro, que te ganes su confianza, necesito saber cómo forzarlos a cooperar, o acabarlos si no lo hacen. — Terminó la frase mirando fijamente a Ao'nung.
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ℕ𝕒'𝕧𝕚 『𝙰𝚘𝚗𝚞𝚗𝚎𝚝𝚎』
FanfictionEl cabo Aonung no tenía nada que hacer en la tierra, después del fallecimiento de su hermana, decide tomar su lugar en el proyecto avatar. ⸕⸔⸕⸔⸕⸔⸕⸔⸕⸔⸕⸔⸕⸔⸕⸔⸕ ⚠️ ADVERTENCIA ⚠️ Las edades serán modificadas, quedarán de esta forma: ❥ Ao'nung - 22 ❥ N...