Prólogo

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La familia Thorn; así es como se hacían llamar. Una familia conformada con cuatro miembros solamente: el señor Thorn, siendo padre de familia, además de ser un hombre empresario y trabajador; Chris, el esposo del señor Thorn y el padrastro de Damien; Sue y Mary, las sirvientas y las niñeras de Damien; y finalmente, Damien Thorn, el hijo del señor Thorn, siendo el único miembro joven de la familia contando con tan sólo nueve años de edad.

Una familia extraña para los ojos de los pueblerinos que vivían en South park; un pueblo sumamente pequeño y de bajos recursos, pero llenó de personas extranjeras. Un ejemplo muy famoso de esto: era la familia Pirrup, una una familia británica que se mudó a South park hace un tiempo. Era conocida por sus vecinos como una de las familias más disfuncionales de la cuadra, puesto que siempre había problemas en el hogar, además de que la pareja de ahí era horrible en todo el sentido de la palabra. Los únicos se salvaban de aquella mala fama eran los niños, uno pelirrojo y otro rubio, quienes eran medio hermanos (razón por la cuál tienen distintos apellidos).

Lejos de las familias extranjeras, lo que hacía más interesante al pueblo, era la misma familia Thorn, quienes les tenían el rumor de que su religión era la Satanista. Loco ¿no? Pero éste solo era uno de la lista de los cientos de rumores que se hablan alrededor de la familia Thorn.

La palabra "misterio" se reflejaba en las palabras de aquellos se atrevían a interactuar con ellos, teniendo la certeza de que debajo de las sonrisas amables ocultaban algo que no querían contarle a nadie, y siendo un secreto bastante difícil de entender. Habían cosas de las que no se hablan en esa casa, siendo la más recurrente el tema de la señora Thorn. Siendo un tema evitacion para la sirvientas y para el marido del señor Thorn, algo que resultaba sospechoso para los que no conocían la historia detrás.

Sentimientos de incertidumbre podías sentir al poner un pie dentro de esa casa, además de que sentías miedo al ver por primera vez al hijo de ese empresario del que poco se hablaba. Apesar que se sabía la apariencia física del niño, en realidad nadie lo conocía más que las propias sirvientas. El pequeño nunca salía de su hogar, eran contadas las veces en las que se le veía fuera de la vivienda. Por lo que los vecinos observaban, era un niño bastante solitario, puesto que nunca se le vio con otros niños. Tanto fue la incertidumbre que muchos niños lo tachaban de el niño raro del vecindario, además de considerarlo como uno de los grandes enigmas del pueblo.

Ningún niño sabía ni siquiera su propia apariencia, lo conocían únicamente por rumores y por las pequeñas descripciones de la poca gente que llegó a verlo en persona. Hasta este punto te preguntarás ¿ni siquiera en la escuela? No, ni siquiera en aquella escuela tan peculiar se le encontraba, gracias a que se tenía la poca información de que el estudiaba en casa, siendo únicamente educado por su padrastro y sus niñeras.

Todo eso y más podías escuchar de aquella familia que se ocultaban entre las sombras, sin darse cuenta ellos el centro de atención de aquel escenario tan denso.

Después de todo lo que te acabo de contar ¿te atreverías a ir a esa cabaña lejos del pueblo, adentrada en el bosque lleno de pinos grandes y escamosos a tratar de averiguar el misterio? Sí es así. . . Bueno, te deseo buena suerte.

Qué mala suerte la suya, sí no logras absolutamente nada a cambio.

Damien, El Anticristo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora