#38

466 48 20
                                    

Capitulo 38

Al otro día tenía en mi departamento a kagaya y amane, no esperé e hice lo que había sido el plan desde principio y le mandé un mensaje a ellos diciendo de mi ruptura con Rengoku y llegaron a los minutos, y aquí estoy, en pijama de camiseta y pantalón largo, un moño desordenado y marcas moradas debajo de mis ojos por no haber dormido la noche anterior por haber llorado como una niña, hablándoles de que fue lo que pasó con lágrimas en los ojos, pero tenía rabia conmigo misma, por qué estás lágrimas y estás palabras no eran mentira como quería que fueran

-el no tiene la culpa de haberse fijado en otra mujer, fui yo quien lo arrojó a su brazos, no sé cómo administrar mis sentimientos y me comporté de manera horrible con el

-es que ese es el problema -amane pone una mano sobre la mía- los sentimientos no se administran solo se dejan libre

-¿Pasó algo el fin de semana en la cabaña? -kagaya tenía los ojos fijos en mí

-no… si…

-¿Cómo?

-es que, estuvo todo bien pero no ha sido igual desde hace mucho tiempo, pero eso ya no importa, el dolor algún día va a pasar ¿Cierto?

-si hija, pasa -amane me abraza- pero quizás puedas hablar con el y solucionar las cosas

-no, ya no hay vuelta atrás, pero ahora hay un tema más importante -ambos me miran, me sequé las lágrimas y les pase un papel a cada uno con el correo que me habían mandado, ellos lo leen de forma cuidadosa y se miran- ¿Que piensan?

-que piensas tú -ambos se preocuparon-

-no lo sé… -el e-mail decía que Jhon y Lili habían tenido un accidente de gravedad y los médicos no les daban muchas esperanzas de vida, el abogado de ellos me había contactado como ellos le habían indicado por qué querían verme pero… ¿Por qué? ¿Después de tanto tiempo?- ¿será que tengo que ir?

-¿Qué quieres hacer tú?

-no lo sé, por eso les estoy preguntando, necesito el consejo de mis padres -ambos me miran, era primera vez que me refería a ellos como "padres" y no por qué no lo sintiera, si no por qué no sabía cómo decirlo, maldito Rengoku, me ayudaste tanto que has hecho que las palabras más imposible ahora salieran tan fácil de mi boca que sentía que mi pecho iba a explotar de los sentimientos- ¿Que me dicen?

-que lo que tú quieras hacer te apoyaremos cómo siempre lo hemos hecho hija -en los ojos de Kagaya se asomaron unas lágrimas tímidas indecisas en salir- si quieres ir vamos contigo, si te quieres quedar nos quedamos contigo, pero siempre estaremos contigo

-si me van a acompañar, vamos, siento que necesito cerrar ese capítulo de mi vida para poder seguir adelante

-Entonces vamos -amane me tomó de la mano- ¿Cuándo tienes que partir?

-lo antes posible, pero necesito dejar las cosas en la galería en las mejores manos mientras yo no estoy

-confiamos en ti

Y trabajé como loca por dos días, en parte era mejor, así me olvidaba un poco del dolor que me partía el pecho y ocupaba mis pensamientos en otra cosa que no fuera kyojuro, además el no me llamó ni se contactó conmigo, así que debe estar mejor que yo, él no es alguien que se quede tranquilo si algo le molesta, decidí dejarle todo a mis tres amigas, ellas fueron a mi departamento para recibir las instrucciones hasta el día en qué yo volviera y volé lejos del hombre que había curado mi corazón roto, y como eran mis viejas costumbres cambié de número y solo se lo di a las personas cercanas.

Llegué dónde los Warren, ellos no estaban conscientes, los doctores me dijeron qué pronto morirían por las heridas, y me contacté con el abogado, siempre acompañada de kagaya y amane, mi sorpresa fue al límite cuando me enteré que la herencia de los Warren estaba a mi nombre, no entendía por qué lo habían hecho ¿Por culpa? ¿Querían limpiar sus errores conmigo? Pero no quería recibir su dinero, ni siquiera si no contaba con el respaldo de mis padres, en el funeral de ellos les dije muy dentro de mí corazón que los perdonaba, después empezó el papeleo de la herencia, firmé lo que tenía que firmar y vendí todo y lo dí a organizaciones de beneficencia pero esto me tomó más de un año, no quería que mi rostro y mi nombre salieran en los noticieros así que lo tuve que hacer lento para no llamar la atención, kagaya y amane volvieron pero yo me quedé, necesitaba estar lejos de todo y de todos, la soledad era mi mejor amiga y desde hace ya varios meses que no me hacía compañía así que la disfruté por varios años, fui a pasar un tiempo a París con mi hermano, ya eran casi 3 años lejos de todo y sin saber de nada, y pensé que ya todo estaba mejorando hasta que…

Era una casa muy linda, antigua, estaba en un patio gigante, un gran árbol al lado de mi botaba hojas que caían justo a mis pies, en ese momento miré mis ropas y tenía puesto un tipo de uniforme y un tapado de flores, sentí una voz delante de mí llamando mi nombre, y cuando lo ví mi corazón se detuvo, era kyojuro sentado y mirando dónde yo estaba de pie, estaba con el mismo traje que yo con un tapado blanco con llamas rojas, su sonrisa iluminó todo el lugar y dijo -te amaré por siempre, en esta y en nuestra próxima vida… vuelve-

Mierda… se senté en la cama, estaba sudando, este sueño era recurrente en el pasado, habían desaparecido hace unos par de meses pero… jamás le había visto el rostro al hombre que me llamaba, miré la hora, eran las 6:45 AM, pasé uno de mis dedos por la cicatriz que me quedó el día en qué terminé con kyojuro y me volví a acostar, pero no pude conciliar el sueño, mi corazón saltaba como loco al recordar a kyojuro y así estuve por una semana, el mismo sueño, la misma hora, los mismos latidos, la misma promesa…

"Te amare en esta y en nuestra próxima vida"

Mierda… necesitaba volver y ver otra vez a kyojuro, ya no me podía engañar, estaba enamorada de él y en estos 3 años no me lo pude sacar de la cabeza ni menos del corazón, y me importaba poco si estaba de novio con alguien, ese hombre era mío y lo conseguiría a cómo dé lugar, así que llamé a kagaya diciendo que iba a volver, él se había conseguido a una chica que me reemplazará hasta que yo volviera, le dije si me podía arrendar una casa para llegar ahí, ya no quería estar en el departamento y me compró una casa cerca de la de el, alejada del mundo en un lugar tranquilo, mi hermano viajó conmigo, pero todo el valor que se había acumulado antes del viaje se desapareció y tomé las cosas más en calma, organicé mi casa nueva y retomé las actividades de la galería de forma online, la chica que estaba en mi puesto ahora iba a ser mi asistente, estaba haciendo las cosas bien, no podía perder a alguien como ella, organicé una cena con los nuevos socios para conocerlos y fuimos a un restaurante elegante, me puse mis trajes de dos piezas y tacones. aún no me contactaba con kyojuro, tenía que poner todo lo demás en orden antes de enfrentarme a él… puedo con todo, pero no con todo al mismo tiempo

Los señores me estaban esperando

-disculpen la demora -10 minutos tarde- aún me estoy acostumbrando a este horario

-no se preocupe señorita, está todo bien

Eran tres hombres agradables, entramos y el chico encargado nos llevó a la mesa que habíamos reservado, subimos al segundo piso, seguimos caminando pero unos aplausos desviaron mi atención y la peor decisión fue haber volteado mi mirada por qué me encontré con kyojuro con una rodilla en el suelo y una caja con un anillo mientras la chica que estaba de pie delante de él tenía sus manos en la boca aceptando la petición, reconocí a la chica por una foto que tenía en mi correo…

Kyojuro con mi nueva asistente se iban a casar

_________________________________________

en esta, y en nuestra próxima vida (Rengoku x t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora