La Estrategia de la Reina. #1

Cap 11: La Lujuria

La Lujuria

Rubí

Luego de que todas las chicas pasarán, Vero, Sasha y yo nos preparamos para el baile.

Todavía recordaba la mirada de mi tío, es obvio que me reconoció, lo que volvía más difícil el operativo.

-¡Ya que nuestras hermosas Pecadoras se presentaron, y espero que les hayan gustado, damos la bienvenida al segundo show de esta noche! -veo como todos preparan sus maletines- ¡El baile del pecado!

El baile del Pecado era lo que las chicas y yo vamos a bailar, la razón por la que preparan los maletines es que el que más dinero de, hará que bailarina decidá si pasará una noche con el cliente.

Me fío completamente que el baile saldrá bien, estuve toda la semana practicando que seguro dará increíbles resultados.

Seguía creyendo que Cata era la indicada para este operativo, ella baila mejor que cualquiera de nosotras.

Las luces se apagan, dejando una sola luz roja encendida que es la que da al escenario. El tubo sube por un pequeño agujero que hay en el escenario.

Voy caminando lentamente hacía él, Vero y Sasha van detrás mío. Me coloco en el centro donde está el tubo, Sasha a mi derecha y Vero a mi izquierda. Cuando coloco la mano alrededor del tubo, la música se enciende, en el momento que empiezo a moverme todos centran su vista en mi y mis movimientos.

Empiezo paseando lentamente al rededor del tubo, me detengo a la mitad de la segunda vuelta, moviendo mi clítoris contra el tubo, doy un giro quedando delante, en frente de todos. Muevo mis caderas de arriba abajo.

Cuando me incorporo, dos luces a mis costados se encienden y la mía se apaga, dejando ver a Vero y Sasha. Ellas van bajando hasta llegar al suelo de rodillas dejando su clítoris mirando hacía el suelo. Se dan la vuelta quedando de la misma pose, pero está vez apuntando para abajo, ellas juntan y separan sus piernas haciendo un movimiento en el que suben y bajan su muslo al igual que su clítoris.

Las luces en dónde están ellas se apagan y vuelven a encender la mía para que siga bailando. Nuevamente empiezo a bailar con una mirada sensual, veo a todos a los que tengo en frente a los ojos para luego hacer lo mismo con los de arriba.

Mis movimientos son lentos y de cadera, van en sintonía de la canción.

Las luces de Sasha y Vero se volvieron a encender, quedando las tres a la vista.

Todas bailamos al sensual ritmo de la música, paso lentamente la mirada hacia arriba con ojos lujuriosos, hasta que los veo, Adán Meyer está increíblemente concentrado en Vero, viendo su cuerpo de arriba abajo. Lucian ve a Sasha mientras habla con otro tipo.

Y Alexandro... Alexandro estaba increíblemente concentrado en mi, mis movimientos, mis caderas, hasta que nuestras miradas chocan, sus ojos...

Su rostro...

Ya lo había visto una vez, pero era como si no le hubiera prestado atención, comprensible por la situación en la que me encontraba.

¿Era guapo? En definitiva.

De cabello negro azabache desordenado que, a la vez, choca con el color pálido de su piel.

Sin embargo, sus ojos eran unas de sus fracciones que más llamaban la atención, al igual que su mirada. Fría pero a la vez calculadora, de un color gris claro que resaltaba de manera brutal.

A diferencia de muchos, el estába serio. No me miraba con lasciva o deseo como la mayoría de los hombres de ahí. Su mirada era más fría, más neutral y, sin embargo, no se perdía ni el más mínimo movimiento mío.