| Harry Potter | El Legado del Inefable

Capítulo 5- El Cazador de la Oscuridad

—Creaste aquello que podía matarte, Voldemort.

Es importante mencionar que todos los derechos de autor de Harry Potter pertenecen a su autora, J.K. Rowling. Este fanfic es simplemente una adaptación de su historia y no pretende ser otra cosa.

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—Espera... ¿Están casados? —gritó Pansy. Afortunadamente, Harry había utilizado un hechizo silenciador, de lo contrario, todo el tren habría escuchado.

—El contrato se hizo para que mi padre ayudara a tu madre a evitar que te casaras con alguien como tu padre —respondió Harry.

Harry conocía la relación de su padre, Lucius Malfoy. El hombre simplemente estaba utilizando a su hija para elevar el prestigio de su familia y satisfacer los deseos de algún heredero tonto de alguna casa. Después de todo, tenía a su estúpido hijo mayor, Scorpius Malfoy.

—Pero es un contrato mágico, después de todo —respondió Cassiopeia—. El plan era que nos conociéramos desde niños y eventualmente nos enamoráramos. Lástima que Tu-Sabes-Quién asesinara a tus padres.

Cassiopeia sonrió ante eso, mientras Pansy la miraba con ojos llenos de ira. Por otro lado, Harry mantuvo su mirada neutral. Después de todo, sentía odio hacia su padre y nunca tuvo una relación cercana con su madre. Ellos, al fin y al cabo, estaban muertos.

—Y como Lord Potter, puedo anular el contrato —aseguró Harry con desdén—. No planeo estar atado a un matrimonio con alguien que no me amará y no me respetará. En cambio, te permitiré utilizar ese inútil contrato como protección.

—¿A qué te refieres? —preguntó Cassiopeia.

—No creas que soy un idiota. Eso es lo que quieres. Utilizarme como tu escudo personal para evitar ser obligada a casarte hasta que seas emancipada.

Cassiopeia ahora estaba segura. El hombre frente a ella poseía un ingenio que no pertenecía a ninguno de sus padres. Desde luego, Lily era inteligente, pero nunca tanto. Y en cuanto a su padre, bueno, era un león. El ingenio no era precisamente su fuerte.

Pero aquí estaba el hijo de ambos, con una inteligencia, astucia y una lengua afilada. Todo lo contrario a sus progenitores.

—Eres... interesante, Harry Potter. Estoy segura de que lo que se cuenta sobre tu desaparición probablemente sea falso. ¿Planeas convertirte en el nuevo Señor Oscuro?

Ante las palabras de Cassiopeia, Harry frunció el ceño, lo cual hizo sonreír a la mujer Black, pero rápidamente Harry se recompuso.

—¿El Señor Oscuro? ¿Quieres que lo sea?

Una vez más, Cassiopeia se equivocaba. Los anteojos de Harry habían desaparecido hace años y su cabello había cambiado con el paso del tiempo. Sin duda, la imagen de su padre había desaparecido por completo.

Estaría encantado de parecerse a Argus, pero su apariencia se asemejaba más a alguien a quien Albus conocía muy bien.

Y mucho más cuando sus ojos parecieron brillar con frialdad. Pansy simplemente se mantenía al margen. Ella no sabía quién era Harry cuando la salvó, pero intuía que se parecía a un Auror. Ese detalle se lo había contado su padre cuando la entrenó a petición de Pansy misma.

Después de todo, los Parkinson eran una familia de prestigio que criaba asesinos profesionales.

Pansy quería ser diferente, pero se vio obligada a serlo de otra manera, y Harry había influido en gran medida en ello.