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Cuando lo veía en la lejanía una corriente eléctrica traspasaba mi cuerpo, sus manos tomando con dulzura su café me hacía imaginar muchas cosas porque sus venas se marcaban sin ningún esfuerzo, no era un universitario, pero tampoco un anciano a lo mucho podría tener unos 35 a 40 años, se veía elegante con sus camisas y jeans con mucha confianza con un enorme portafolio, ¿será un profesor?, ¿un abogado?, pensar en esas posibilidades me hacían sentir incómodo cuando yo era un simple chiquillo que apenas tenía 18 años con la idea de pasar mis exámenes hacia la universidad y un trabajo de medio tiempo, era guapo, pero no tenía mucho que ofrecer hacia un hombre tan magnético

—Deberías hablarle Kook, mi gaydar me dice que no es hetero— me susurro mi mejor amigo Taehyung con una sonrisa bobalicona pero yo negué para darle un golpe en la cabeza.

—Estás loco, miralo un tipo de esos ya debe de estar casado con una bella mujer y dos hermosos hijos adolescentes— suspiré mientras lo veía leer una revista en inglés sobre algún tema médico, era interesante ver a una persona leer en papel cuando actualmente se podía ver todo en el teléfono, una persona clásica, pero sin llegar a ser anticuada, pero como siempre Taehyung, rompió mi burbuja regañarme.

—Si no vas a hablarle, ponte a trabajar baboso tenemos mucho que hacer y estas de vago, te lo perdonaría si mínimo te acercaras—negó Taehyung dándome una nalgada para pegarme con el trapo hasta que me moví harto de ese maltrato.

Es extraño no conocerlo de nada, imaginarme miles de escenarios, pero al final nunca animarme hablar por miedo a parecer un baboso, por lo que dejando mis fantasías seguí mi trabajo, sin más contratiempos hasta que mi mirada chocó con aquel hombre, no puede sostenerla porque sentí la cara roja y mejor me excuse con ir al baño, no era un crío, pero su mirada me trajo una profunda nostalgia, cariño y anhelo que jamás había sentido en mi vida, parecía que lo había esperado por mucho tiempo, como si lo hubiera amado, pero la sensación me pareció melancólica.

Era como si mi cuerpo estuviera conectado a ese misterioso hombre e incluso mirarlo en el espejo del baño acercarse fue una sorpresa para mí porqué parecía que no era el único que sentía esto ...

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