Limerencia +21 © [Bilogia Obsesiones] #PGP2024 | Completa ✔

25:☆Palikári☆

🔞🔥 Capitulo+18, leé bajó tu propio riesgo. Si eres sensible a los capítulos Eróticos, entonces espera a la siguiente actualización.

Naaah, solo le hago a la mamada, sabemos que te gusta esto, así que disfruta la lectura.😜

Significado:
“Hombre joven, fuerte y valiente”.

La tomé de sus cabellos formando una coleta entre mi mano empuñada, mientras le embestía la boca mirando como sus ojos lagrimeaban y su saliva espesa se escurría de entre sus labios. Gruñí al sentir cómo una de sus manos soltó uno de mis muslos y la llevó a mis testículos, dándole unos masajes exquisitos con sus pequeñas uñas que me arañaban con trémulidad.

Saqué mi polla de su pequeña boca y un hilo de saliva se vino colgando de la cabeza de mi pene a sus hinchados labios aperlados. La tomé de la mano y la ayudé a levantarse, mientras se limpiaba con el dorso del brazo el resto de su saliva; me miró ceñuda.

—¿No te ha gustado? —inquirió temerosa.

Cómo lo había dicho anteriormente, tomaría todas las primeras veces de mi novia, incluso la primer mamada que me dió justo hace unos instantes me ha gustado a pesar de que era su primera vez.

No le respondí, simplemente me encorbe a su altura y me apoderé de sus labios. La besé a lo bestia, asaltando con mi lengua cada rincón de su cavidad bucal. No la solté hasta que los pulmones me ardieron por la falta de oxígeno, pero ni así me detuve. Descendí a su cuello blanquecino, que ladeó brindándome su piel aterciopelada que se erizó en cuanto lamí solo con mi lengua toda esa zona.

Y al llegar a sus pechos...

¡Oh, esos pezones que tanto amo poner duros!

Lentamente la hice caer al piso, más específicamente en la alfombra en forma de corazón que adornaba el piso de su habitación, su espalda cayó sobre el nylon de la tela sintética suave con la que fue fabricada. 

—Aaahhh... —gimió cuando mi erección golpeó en su ombligo.

—Te amo tanto, pequeña. —concreté, hincándome y tomando el preservativo para luego rodarlo sobre mi longitud tosca y mojada.

Ella no tenía voz, solo gimió en una respuesta que tomé con un «y yo a tí».
Isla gozaba, mientras yo tocaba sus pechos con sigilo y se retorcía extasiada debajo de mí. Sonreí y la miré a los ojos, encontrándome con ellos cerrados. Lentamente los abrió, era tan hermosa y lo mejor de todo... era mía.