Ayanokouji en un mundo extraño (classroom of the elite)

Capitulo 7

Hubo un gran suspenso y nuestro protagonista mantenía sus ojos abiertos, pero de la nada alguien se atravesó y Ayanokouji solo miraba la escena enfrente de sus ojos.

Cuando se dio cuenta de quien era ya era algo tarde por que su novia solo le daba una cálida sonrisa diciéndole unas palabras.

Kei: al fin te ayudé en algo que no me pediste *empezaba a cerrar sus ojos poco a poco*

Cuando Ayanokouji miro a Kei a la chica que juro proteger en cualquier situación así estallo en ira y Shadow atrapo al ver eso tomó rápidamente el cuerpo de Kei alejándose.

Ayanokouji había liberado mucho poder que iba creciendo y creciendo con cada milisegundo, y su velocidad que había aumentado era evidente atacando a Rimuru.

Rimuru (fase Rey demonio): imposible como aumentaste tu ritmo.

Mientras decía eso solo iba recibiendo golpes dejándolo más débil y en un instante Ayanokouji lo tomó del cuerpo y empezó a succionar el poder mágico drenandolo todo.

Ayanokouji: *con una sonrisa macabra* qué pena que me vean así, pero no lo puedo evitar que ahora solo eres una persona inútil y normal *lo tira al suelo y se sube encima dandole múltiples golpes en la cara*

Rimuru(normal): por favor ya mataste a la mayoría de mis... *empieza a caerle algunas lagrimas* amigos.

Ayanokouji: lo sé, pero ve el lado bueno muchas de las chicas que conoces puede que lleguen hacer parte de mi harem como Shion y Milim aunque le falte crecer. Me servirán *aparece múltiples cuchillas y espadas*

Rimuru estaba gritando de miedo mientras Ayanokouji iba atravesando una por una de las espadas y cuchillas hasta que el último grito de Rimuru salió y momento después solo le prendió fuego al cuerpo.

Ayanokouji: qué tarea tan insignificante haciendo que se lastimen las personas que me importan. *se va yendo lento y a pie al castillo*

[mientras tanto con Shadow y Manabu]

Shadow: chicas curen a la chica de Ayanokouji o estaremos en muchos problemas. Ella aún respira, pero necesita asistencia ahora.

Manabu: Señor Shadow mi señor ordenó que usted le borrara la mente a esta chica *muestra a Shion* y la haga fiel a las órdenes de él.

Shadow: al parecer si la quiere como una secuaz.

Shadow y las chicas hacían lo mejor ayudando a Ayanokouji con ese tema aunque tardaron y se sorprendía que Ayanokouji no llegaba aunque era más rápido que Shadow.

Cuando tuvieron éxito en sus tareas dejaron que Shion descansara, pero un problema con Kei sus recuerdos se habían juntado con la verdadera dueña del cuerpo aunque si tenía sus recuerdos iba a ser difícil que los recuperara.

Kei: Que hago aquí? Este no es castillo y donde están mis mayordomos *mira para todos los lados*

Ayanokouji entra a la sala y mira a Kei, y se relaja ya que está bien.

Kei: ah ahí está uno de mis mayordomos, pero no recuerdo haber tenido un mayordomo tan guapo antes *se sonroja al ver a Ayanokouji*

Shadow: mierda... eh mira Ayanokouji nosotros hicimos lo que pudimos y no nuestra culpa, por favor entiende.

Ayanokouji solo se acercaba a Shadow con la mirada más fría de él y solo le dio unas palmadas en la espalda.

Ayanokouji: buen trabajo.

[una discusión más tarde]

Shadow: entonces eso harás te iras por un tiempo y pensarás en qué harás, y sobre lo de Kei.

Ayanokouji: ah Kei la dejare en ese castillo que viene y cuando sea el tiempo recuperaré sus recuerdos, pero no puedo seguir así *toma sus cosas*

Manabu, Shion y Yagami se preparan para salir con las demás cosas.

Shadow: entiendo entonces será un hasta pronto compañero. Fue muy divertido destruir algunos héroes contigo *alza su puño*

Ayanokouji: lo mismo digo compañero *le da el puño también*

Todos se fueron haciendo lo que habían dicho dejando primero a Kei en ese reino obteniendo una recompensar por encontrar a la princesa y tomando de nuevo su camino a lo desconocido.

Shion: Maestro-sama adonde iremos ahora?

Ayanokouji: no lo sé

[salto de un gran tiempo] cinco meses después.

En un reino conocido por la gran historia de los cuatro héroes del escudo, lanza, espada y arco solo mirábamos como algunos campesinos le tiraban basura y tomates a un chico encapuchado y ese chico era nuestro protagonista.

Ayanokouji huyó donde su pequeña casa encontrándose con sus subordinados.

Shion: Maestro-sama por qué sigue así actuando como un débil siempre viene con algunos golpes y tomates arrojados *lo limpia de los tomates*

Ayanokouji: no quiero llamar la atención y no quiero me vean como un monstruo *le acaricia la mejilla a Shion*

Shion: *sonrojada*  si pero ahora tiene hasta apodos como el ladrón o el inútil encapuchado.

Afuera de su hogar se escuchaban gritos anunciando un mensaje de otro reino que iban a la princesa (Kei) estaba embarazada y que no conocían al padre.

Manabu: Señor...

Ayanokouji: si lo sé ese niño es mío *se levanta* ya nos tocará regresar

Yagami: eso me suena bien este reino ya me ha aburrido es divertido manipular a los niños para se golpeen entre sí, pero extraño atacar héroes.

Ayanokouji: prepárense para mañana saldremos apenas salga el amanecer.

[en la noche]

Shion había entrado al cuarto de Ayanokouji yendo con unas ropas algo llamativas y atractivas.

Ayanokouji: Shion? Qué ocurre.

Shion: Señor Ayanokouji me gusta usted y quiero esta noche seamos *con voz quebrada* u-u-uno.

Ayanokouji le concedió su deseo y también por qué su deseo sexual no lo soportaba más por el sexy cuerpo de Shion.

Esa noche solo se escuchaban sonidos por toda la habitación, gritos de Shion y unas grandes palmadas (ya sabes a qué me refiero).

[3 a.m]

Shion: Ya no puedo más Señor~ estoy llena. *se empieza a levantar de la cama*

Ayanokouji: Shion regresa aún no estoy satisfecho *la toma de la cintura sentandola otra vez en ya sabemos que*

Y solo se le salían gritos de placer a Shion y así fue hasta llegó la hora de salida que habían acordado.

Preparándose todos menos Shion que no podía caminar se la llevaba Ayanokouji en su espalda tomándose su viaje al castillo de Shadow.

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Fin del Capítulo.

Espero este capítulo les haya gustado y también como la obra. Hasta la próxima toman agua y cuídense.