Bonten contaba con numerosos negocios, para nada legales, pero de ahí conseguían dinero. Mikey encargó a Kakucho inspeccionar uno de esos locales, en específico, un budel, y como Rina nunca fue a las inspecciones anteriores debía acompañar al chico.
A la pelirroja no le hacía mucha ilusión, le tenían malos recuerdos esos lugares, pero no tenían otra opción.
—No voy a mentir, es cierto que hay chicas que secuestramos—le fue explicando al moreno mientras iban al lugar.
—Lo sé
—Pero hay chicas que quieren estar—confundida, la de ojos morados miro al contrario—Son mujeres que no tienen muchas opciones de trabajo. Puedes pensar que somos unos hijos de puta cabrones que secuestramos mujeres jóvenes, pero nos encargamos de que estén bien. No tienen una gran vida, ni siquiera nosotros la tenemos, y no me estoy justificando, eso es horrible, pero no viven malConfundida, más aún, dirigió su vista a la ventanilla del coche, organizando sus pensamientos. Los burdeles que ella conocía eran sucios, mugrientos, con alcohólicos y mujeres obligados a tener sexo con sus clientes.
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Para cuando se dio cuenta, llegaron al local. El aura de Kakucho cambió, ahora mostraba más seriedad y un poco con aire de superioridad.
Al entrar le llegó un olor a flores, seguramente fuera colonia, también había un ligera olor a alcohol, pero no era demasiado fuerte. Había hombres sentados en mesas, vestían en traje y no eran escandalosos, algunos de ellos bebían, otros veían como mujeres bailaban de forma sensual.
También había mucho movimiento, tanto hombres como mujeres, entraban y salían de habitaciones, subían y bajaban escaleras, no se dio cuenta, pero había mucha gente.
—¡Kaku-chan! Bienvenido~—una mujer de unos 32 años se abrazó al cuello del nombrado.
—Por favor Yuu-san, no beba más—suspirando se deshacía del abrazo ajeno.
—Que aburrido Kaku-chan~—habló con un ligero puchero.
—Tú debes ser Rina-chan—tras ellos, una voz de mujer se escuchó, también rondaba los 30 años.
—S-sí...
—Rin-chan me habló de ti—sonrió feliz de conocerla.
—¡A mi Ran-kun~!—una mujer más joven que las otras dos apareció de forma eufórica.
—¡Eres más linda de lo que Sanzu dijo!—otra persona apareció agarrando las mejillas de la pelirroja.
—Con razón Omi está feliz
—¿P-perdón?—confundida miraba a todas las mujeres ahí presentes.
—Desde que vives con ellos son mas felices—está vez, una mujer más mayor, habló con tranquilidad y una sonrisa enternecedora se dibujaba en su rostro.
—¿De verdad?—la pelirroja miró a Kakucho, pero este desvío su mirada sonrojado.
—Puede ser...La pelirroja soltó una pequeña risita por el nerviosismo del alto, le pareció tierna su reacción.
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Mientras el de la cicatriz inspeccionaba el local, algunas de las chicas se quedaron con Rina, al parecer en ese burdel ocurrió un incidente hace unos días entre un cliente y una trabajadora, por lo que debían controlar un poco el estado de la chica.
—Kakucho...
—¿Sí?
—Perdón...yo...os juzgué
—Lo sabemos, pero no te culpamos. Mikey nos explicó lo que te pasó
—Oh...
—Anda, tranquila—sonriendo le despeino de forma cariñosa.
—¡Mi pelo!
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La Princesa de Bonten || Tokyo Revengers
Fanfic《Lᴀ Pʀɪɴᴄᴇsᴀ ᴅᴇ Bᴏɴᴛᴇɴ》 ¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑟𝑖́𝑎 𝑠𝑖 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝐶𝒉𝑖𝑓𝑢𝑦𝑢 𝑠𝑒 𝑚𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑖𝑒𝑗𝑎 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑎 𝑝𝑖𝑑𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑓𝑜𝑟𝑚𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑑 𝐵𝑜𝑛𝑡𝑒𝑛? ¿𝑀𝑖𝑘𝑒𝑦 𝑠𝑒𝑟𝑖́𝑎 𝑐�...