Capítulo I

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Ubicación: ???

Año: ??? d. N

(Incluso después de tantos años y ahora llegando hasta este punto, me sigo haciendo la misma pregunta.)

El lugar era la representación perfecta del término bíblico "Armagedón", un campo de batalla desolado y devastado por la lucha.

(Esa pregunta que me sigue desde hace tanto tiempo...)

Desde el punto de vista de alguien externo, solo podía describirse como dos polos opuestos, uno representando el bien y otro el mal respectivamente.

(Esa pregunta a la que no he encontrado alguna respuesta en todo este tiempo...)

Se miraban fijamente, cada una decidida a prevalecer sobre la otra.

(¿Cómo llegué a esto?)

Ω Ω Ω Ω Ω

(Me pregunto... ¿Cómo llegué a esto?)

"¡No tienes nada de que preocuparte, Nabe-chan! Siempre y cuando te mantengas cerca de mí, no existe nada en el mundo de lo que no pueda protegerte."

(¿No sería al revés?)

Ainz consideró con todo lo visto en los últimos días que sus acompañantes no pasarían ni siquiera del nivel 15. Basado en eso y en que Narberal era nivel 63, prácticamente el vulnerable era el chico y no ella. Sin embargo, eso era algo que Lukrut desconocía y ciertamente no se lo iba a mencionar.

"Tsk... Ya te lo dije muchas veces, gusano. Me siento segura porque Momon-sa...n está aquí, no porque tú lo estés. Así que cállate de una buena vez."

Ainz ya esperaba una respuesta como esa considerando la personalidad de Narberal.

(Por lo que veo, aún sigue siendo difícil para ella llamarme así, ¿Tan complicado es cambiar "sama" por "san"? Creo que hasta un niño pequeño sabría diferenciarlos).

"¡Uy, qué estimulante desprecio! Jeje, entiendo, entiendo. Está bien, ¡A partir de este momento mantendré mis sentidos más alertas para protegerte, aun si eso me cuesta la vida!"

"Ya déjala en paz, Lukrut. Estás incomodándolos."

(No del todo nos incomoda. Quiero decir, en cierta parte, entiendo por qué es tan insistente el chico. Narberal puede tener cierto atractivo físico incluso para mí, es de esperar que llame la atención del sexo opuesto, pero lo que sí realmente me sorprende es que siga insistiendo aún después de conocer un poco la personalidad de Narberal. ¿Tal vez se trate de algún tipo de masoquismo?) Ainz no pudo evitar especular sobre la extraña... persistencia de Lukrut en seguir tratando de cortejar a Narberal a pesar de sus claros rechazos.

Recordó con cierta incomodidad las ocasiones en las que, por alguna u otra razón, había conversado con su amigo Peroroncino sobre temas de masoquismo y las fantasías que este último tenía al respecto.

En esas charlas, Peroroncino mencionaba la existencia de ciertos tipos de chicos que parecían disfrutar del desprecio y la dominación por parte de una mujer. Y a juzgar por las reacciones de Lukrut, todo apuntaba a que el caía en esta categoría de personas...

Por otro lado, aunque Ainz no quería juzgar a su muy querido amigo amante del h, no podía evitar cuestionarse la salud mental de Peroroncino después de esas conversaciones. La pasión y el nivel de detalle con el que hablaba sobre esos temas no parecían en lo absoluto normales.

En ese entonces Ainz tenía el presentimiento de que si le dijera a la hermana de Peroroncino sobre lo que pensaba Ainz al respecto sobre él, esta estaría de acuerdo con Ainz y en contra de su propio hermano.

Overlord: El Dios de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora