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Siempre volvemos a dónde hemos sido felices o a dónde hemos podido ser nosotros mismos sin importar nada más y por esa y otras razones quería volver a él.
No era un capricho, era la necesidad de ser feliz, de sentirme amada, de poder ser yo, de sentirme protegida y en casa.
Poder encontrar todo eso en una sola persona era un milagro y yo no era de creer en los milagros, hasta que él llegó, hasta que con su mirada me hizo entender que ese es mi lugar, lástima que lo entendí muy tarde.
Regresé a ese parque, porque esa anciana se había vuelto como mi psicóloga, me escuchaba con atención y me decía lo que tenía que oír y no lo que quería oír, pero esa vez no estaba y espere por horas, no solo espere, también pensé mucho.
Pensé en lo mucho que había perdido y me di cuenta lo arrepentida que estaba de aquel 3 de mayo de 2022, de hecho ya estaba arrepentida desde el 4 de mayo.
Miré a mi alrededor, el parque estaba vacío, no había prácticamente nadie solo una pareja riéndose de alguna cosa que estaban viendo en el móvil.
Cerré mis ojos, respire profundo, me levanté u comencé a caminar de vuelta a mi casa.
@SAM

290322 En la Playa sin ti 💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora