-Prologo-
Esta es la historia de dos almas agrestes, frías y testarudas simplemente indómitas.
Una de ellas, Rowena Wagner, parecía ser una simple persona, su forma de vestir no iba más allá de lo simple, era sencillo no obstante, con elegancia y clase, gustaba más de la ropa holgada que de algo ajustado, comodidad podría ser quizá su segundo nombre.
Cursaba el segundo año de su segunda carrera; la primera fue obligada por su padre "Negocios", para que pudiera seguir con su empresa pues su familia está de más decir, era millonaria.
Sus padres lamentablemente murieron en un trágico accidente de avión, uno que jamás regreso de su destino. Nunca más los volvió ver y heredo a tan solo 21 años una gran fortuna. Concluyó esa carrera en memoria a ellos y se hizo cargo de todo pese a no ser de su agrado ya que, había aves de rapiña que en varias ocasiones quisieron quitarle lo que por ley le pertenecía. Después de ese suceso se alejó de todos sus amigos, que de por si eran pocos, se volvió callada, reservada, fría y desconfiada, era la segunda vez que perdía algo importante, pero no siempre fue así.
Pronto cuando pudo adaptarse a sus rutinas diarias, eligió estudiar nuevamente algo que de verdad le apasionaba. Quería ser veterinaria pues contaba con una propiedad inmensa a las afueras de la ciudad que tenía varios animales y desde chica quiso proteger y cuidar, se veía realmente viviendo ahí, lejos de todo y atendiendo a sus animales una vez concluidos sus estudios.
Amaba a su caballo con un temperamento indómito, era un mustang salvaje, negro como la noche, el cual su padre rescato de unas apuestas como un potro. Nadie sabe cómo pero se ganó la confianza de ese bronco animal y hasta podían jurar los que lo conocían, que no dejaba que ningún extraño se le acercara.
Lo llamaba Bucéfalo como aquel corcel de Alejandro magno. Se identificó de inmediato con la historia, era una de sus favoritas obras antiguas. Junto con Bucéfalo, formaba parte del equipo de Equitación de su universidad y era de las mejores ganando casi todos los concursos que se llevaban a cabo, solo nunca ha podido ganar uno y es, la carrera de caballos. A pesar de que Bucéfalo era veloz no podía alcanzar la meta.
Nunca se percató cuando pero en tan solo un año, estudiando su nueva carrera, la universidad era muy ruidosa para su gusto. El equipo de equitación había pasado a la historia, hora todos hablaban del equipo de futbol. Pero a ella no le importaba nada, practicar lo que más le gustaba y estudiar lo que le apasionaba era suficiente.
La señorita Wagner no estaba sola, afortunadamente tenía el apoyo de su mayordomo y su ama de llaves que eran los únicos en la ciudad con los que contaba. Vivía con ellos en un casa digna de su linaje. No era ostentosa pero se le notaba el dinero. Era toda una princesa.
El verano llego y no había fecha que esperara tan ansiosa como esa pues, podría volver a su propiedad casi por tres semanas durante las vacaciones, ya que debía volver al campus universitario para entrenar con el equipo una semana antes dado que las competencias del próximo torneo regional comenzarían casi de inmediato iniciadas las clases. Sin embargo su mente ya se imaginaba cabalgando sin restricción de tiempo por el campo tranquilo y solitario.
Por otro lado, se encontraba Jade Wagner, si, Wagner. Bueno, ¿qué se puede decir de ella? Su vida era todo un misterio.
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SI TE ATREVES
RomanceEsta es la historia de dos almas agrestes, frías y testarudas simplemente indómitas.