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❧P✮rnstar☙
Capitulo 1

Aquel edificio tan alto como las nubes desde temprano, a primera hora de la mañana, ya se veía ajetreado, decenas de personas entrando y saliendo de aquella gran puerta rotativa.
Ahí se encontraba México, sentado en una banca fuera del lugar, esperaba pacientemente a su colega, a su amigo. En él había surgido la duda de a que se dedicaban sus amigos en sus “tiempos libres” pero no se esperaba que Canadá lo citara en aquel edificio.

-Veo que llegaste a tiempo, algo raro en ti – mencionaba mientras le daba aquella cálida sonrisa que le caracterizaba, por algo era conocido por ser pacifista.
-Entonces... – hizo una breve pausa para levantarse de donde estaba - ¿Por qué te estoy acompañando a tu trabajo?
-Dijiste que tenías curiosidad – comenzaba a caminar siendo seguido por el tricolor –
-Pues sí, pero es muy temprano
-Deja de quejarte, tu querías venir.

Ambos entraban a un gran edificio, solo al entrar México ya podía observar un montón de cámaras y mucho equipo digital moviéndose de un lado a otro, cosa que llamo su atención pues no sabía que Canadá fuera bloguero o siquiera una figura pública más allá de un país

-Sé que vienes a conocer mi pasatiempo, pero por favor no te asomes a ninguna puerta aunque escuches cosas, la gente del trabajo es bastante estricta, mi oficina está arriba número 03 ¿Ok?, te veo en un rato.
-Oki doki – mencionaba alzando la mano derecha con la típica señal de “ok” en ella –

El tricolor se dirigía hacia la "oficina" 03, que a pesar de ser una indicación fácil, había muchos cuartos, revisaba el número uno por uno para no equivocarse hasta que escucho una voz, aquella voz se le hacía raramente conocida ¿un youtuber?¿bloggero?¿potcast?

-Me-Mex~
-¿Eh? –Aquella voz la reconocía, la había escuchado muchas veces en esas tediosas juntas-

Abrió la puerta tan lento que sentía que en cualquier momento rechinaría, no lo abrió del todo, solo lo suficiente para ver y… ahí estaba, podía observar a detalle aquel dichoso y sudoroso cuerpo desnudo sobre una cama rodeado de cámaras y luces, no había nadie más, solo aquel país arrodillado con las piernas ligeramente abiertas mientras hacía un movimiento de arriba-abajo con aquel artefacto extraño sobre su miembro.

-¿¡Alemania!?

Aquel pequeño chillido había iniciado una burbuja de silencio en aquella habitación haciendo que todos los integrantes voltearan hacia aquella dirección, incluido el país nombrado

-¿¡México!?

Al parecer habia dicho eso un poco, bastante alto por lo que opto por cubrirse la boca, no supo cuánto tiempo fue y porque las piernas no le respondían, solo sintió el miedo cuando el alemán se paró torpemente del set mientras trataba de taparse, el aire de su cuerpo comenzaba a fallarle cuando noto que se dirigía hacia el así que no dudo y rápidamente salió corriendo fuera del edificio con una cara tan roja que podríamos decir que es china sin estrellas, chocaba con algunas personas pero no quería estar ahí, estaba en shock, eufórico, anonadado, no sabía que pensar.
Días después y con las aguas más calmadas pudo ponerse a reflexionar lo sucedido y llego al auto-acuerdo de no pensarlo más y dejarlo como una anécdota rara y bochornosa de la que se podría reír en algunos años después, o ese era el plan hasta que recibió un mensaje de ONU, les había mandado a llamar a todas las naciones, el mexicano estaba más que apenado, avergonzado, nunca imagino que Canadá fuera el director de industrias Pornhub, que aunque poco después del suceso le había llamado para disculparse y explicarle a que se dedicaba seguía siendo impactante, y peor tantito, que tendría a varios países que estuvieran dentro, ya sea por diversión como lo era el mismo Canadá, por trabajo como fue ver a Alemania, que lo incluyeron después de rogarle demasiado para que trabajara ahí o por necesidad, los lamentables casos de los países africanos e hindúes.

-Canadá se debería haber ahorrado los detalles, ¿ahora como mirare a la cara a medio mundo?, en especial a Alemania ¿por qué habrá dicho mi nombre? Cielo santo, que incomodidad.
-Mexiko…
-¡Oh Dios!, A-alemania, me asustaste, ¿Te- Te puedo ayudar con algo? –se notaba claramente incomodo ¿acaso aquel alemán no sabía leer las expresiones? –
-De hecho, si, me gustaría proponerte algo.
-¡Espera! – ponía las manos en frente en modo de barrera, quizá lo quiera silenciar, y realmente las potencias llegan a dar miedo enojados. – Y-yo no diré nada ¡te lo juro!, es más, yo no vi nada.
-Mira, lamento lo que viste aquel día, no quería que me encontraras de esa manera. Te ofrezco 5 millones de dólares por 5 sesiones, de lunes a viernes por 8 horas exactas.
-¿Qué? – ¿Qué estaba diciendo? – Alemania lo lamento, pero no soy ninguna prostituta, yo no me vendo, lo lamento tengo que irme

México no pensaba escucharlo más, que se creía aquella potencia, se comenzaba a sentir humillado.
Comenzó a caminar a un paso apresurado por aquel pasillo que curiosamente en ese momento se veía más largo de lo normal.

-5 mil billones…

Paro en seco.
¿Cuánto había dicho?

-Piénsalo Mexiko, mañana inicia la primera sesión y si estás de acuerdo con esto te espero en la habitación de aquel día a las 8 am.

Aquel hombre no dijo más, solo podías escuchar aquellos pasos alejándose cada vez más, mientras que el tricolor se había quedado estático, por un lado, no necesitaba eso, no era pobre, pero por el otro son 5 mil billones, no cualquiera te daba dinero “fácil”.
Es decir… ¿qué tan difícil es grabar un video sugerente?
Su mente era un completo caos solo podía pensar en una sola cosa… - ¿Y si acepto? –

❧P✮rnstar☙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora