1. Arrancármelo.

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T/n's POV.

Realmente, no sé cómo terminé en estas circunstancias. ¿Qué tan desafortunada debo ser para convertirme en una Vengadora y perder a toda mi familia el mismo día?

Había creído firmemente en las palabras de Tony Stark cuando le pidió a mi padre unirme a Los Vengadores para la batalla contra Ultrón, él rogó por mi presencia allí. En mi mente sigue fresco el tono de voz con el que suplicó por el uso de mis poderes que, hasta ese momento, permanecían desconocidos para el resto del mundo.

"Clint, la necesitamos. Maneja cualquier estado de los elementos, ¿No crees que podría vencer a un ejército de robots ella sola?".

Él aceptó. No podía creerlo. Aunque quiso protegerme contra cualquier amenaza que pisara la tierra, no permanecía exenta de seguir su ejemplo y ser un superhéroe como Ojo de Halcón. Aún no siendo su única hija, sabía que él tenía un afecto más especial hacia mí. Tal vez, el tiempo que pasamos juntos era más que suficiente, o tener poderes, o quizás mi vista privilegiada creó un vínculo entre padre e hija que ninguno de mis hermanos lograría superar.

A diferencia de Clint, Laura Barton era más reservada respecto al cariño que infundía en sus hijos... en realidad, sentí que ese era mi caso. No puedo negar que es una excelente madre, sin embargo, desde que tuve conciencia de mis poderes fue más estricta conmigo. Dolía; me lastimaba mucho presenciar la forma en la que su cariño me era transmitido de forma fría y limitada. Años después, cuando logré controlar mi habilidad completamente, comprendí que Laura temía ser lastimada por mí, por lo que prefería evitar cualquier contacto que pudiera poner en riesgo su seguridad y la de mis hermanos. Ella se disculpó. Me consoló de alguna manera, pero cuando estás forjando tu personalidad en la adolescencia y se da la falta de una figura materna, te lleva a cubrir su ausencia en alguien más: Natasha Romanoff.

La más antigua amiga de mi padre es la mayor muestra de cariño que alguna vez experimentaré. La tía Natasha siempre estuvo ahí; fechas especiales, graduaciones, primeras veces y, finalmente, días de entrenamiento. Había aprendido cualquier tipo de ofensiva y defensiva con ella, incluso admitió que era mucho mejor que mi padre en las luchas cuerpo a cuerpo. Natasha Romanoff es para mí... mi mejor amiga. Aunque le encante probar mi paciencia cada vez que me llama "Junior", o "Juni"; en honor al legado de los Barton.

Silencio...

Pensé en lo que había sido de mi vida hasta ahora... y veo a mi padre, los demás Vengadores, Sokovia y al resto de la vida terrestre siendo exterminada por Ultrón; en este punto, es cuando dimensiono la verdadera mala suerte de manejar los elementos sólo con mis extremidades. ¿Por qué no lo vi venir?

—Tienes mi respeto, Barton, todos eran unos asesinos. Cuando termine, tú y lo que más aprecias en la humanidad seguirán con vida. —Ultrón tomó mi cuerpo y lo arrojó lejos de su eje. El golpe me dejó algo inconsciente, pero aún podía distinguir al robot dirigirse hacia la máquina de extinción masiva—. Verás el amanecer de una tierra agradecida y habré cumplido mi misión de la paz en nuestros tiempos.

Estaba estática. Ultrón había logrado paralizar mi cuerpo con una de las flechas de Clint. ¿Por qué no lo vi venir? Era la única forma en la que podía anular mis poderes. Lo tenía todo calculado. Sólo debía encargarme de eso; encontrar al robot, encontrar al robot y destruirlo desde adentro, encontrar al robot y destruirlo desde adentro con metal control. Era tan simple. Dos sencillos pasos que se fueron por la borda en el momento en que la flecha tocó mi frente.

Poco a poco logré recuperar la movilidad, pero ya era tarde, él había acabado con cada forma de vida existente en la tierra. Podía sentir la falta de vibración corporal a mi alrededor. Tomé fuerzas, senté mi cuerpo y lloré. Cualquier experiencia traumática que haya vivido previamente, no podrá compararse jamás a la culpa que estoy sintiendo ahora mismo.

Lloré como nunca. De no ser por lo que sentí entre mis pies y detuvo mi pésame, habría muerto deshidratada; una vibración, una sensación que ya conocía perfectamente. Alguien tomó mi hombro desde atrás y lo apretó confortablemente. Rogué a Dios y a cada entidad divina por no equivocarme sobre quien se trataba, la necesitaría más que a nada a partir de ahora.

— No estás sola, T/n... aún estoy aquí. —Los brazos de Natasha se cerraron a mi alrededor para evitar que me desmayara nuevamente.

Luego todo se volvió negro.

No tengo pensado hundirme acá tirado. No tengo planeado morirme desangrado. Y no me pidas que no vuelva a intentar... que las cosas vuelvan a su lugar.

Another Multiverse Story. || Wanda Maximoff x T/n. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora