-¿Y bien, de qué se trata Parkinson?
Pansy no dijo nada. Por alguna razón, ahora se sentía intimidada por la castaña. ¡Ella! Pansy Parkinson, reina de Slytherin, ahora era intimidada por la princesa de Gryffindor, Hermione Granger, una hija de muggles. Si sus padres la vieran, primero la matarían dos veces y luego ellos mismos se matarían por ver como se sonroja ante una sangre sucia. Los segundos se sentían horas para ella y no sabía que decir.
-Yo... bueno, yo...
Como no sabía qué hacer, optó por usar su actitud arrogante de siempre.
-¿Qué hacías hablando con Weasley?-preguntó cruzándose de brazos, simulando molestia. Aunque no era tan simulado, ya que realmente sintió algo parecido al enojo cuando vio a Hermione hablando con Ginny.
-¿Qué te importa porque estaba hablando con Ginny?-preguntó Hermione molesta.
Pansy sintió ganas de azotarse contra la pared. Aquello no parecía estar saliendo como le gustaría que saliera.
-Mira, Parkinson-Hermione se acercó a la Slytherin, haciendo que ésta se sintiera todavía más intimidada-. Lo que yo haga o deje de hacer con mi vida privada, no es asunto tuyo.
-No es lo que...
-Y todo lo que te dije en la tarde lo dije enojada-prosiguió Hermione-. Pero lo dije en serio, no seguiré soportando tus humillaciones, ni tus insultos, ni nada que venga de ti. Haz lo que quieras con la carta, no me importa. Es más, Ginny me acaba de invitar a salir, y tal vez le diga que sí.
Pansy la miró sorprendida.
-Le... ¿le dirás que sí? ¿Y qué hay de las demás comadrejas?
-No sé como vayan a reaccionar-dijo Hermione-. Pero la verdad, tal vez no terminé tan mal. Ultimadamente, no estoy haciendo nada malo. Uno no elige de quién se enamora, simplemente pasa y ya.
Pansy se sorprendía cada vez más con la seguridad de Hermione.
-No voy a permitir que me sigas extorsionando con la carta, Parkinson. De hecho, no te permitiré que vuelvas a extorsionarme nunca más en tu vida. Este ridículo acuerdo de ama y esclava se acaba ahora, y si quieres darle la carta a la estúpida de tu madrina y que la publique en la primera plana de El Profeta, adelante. Tal vez hasta me haga las cosas más fáciles.
Hermione se dio la vuelta y empezó a irse. Al ver que se iba, Pansy sacó valor de algún lado y decidió hablar.
-Espera-la tomó de la mano, para sorpresa de Hermione-. Yo...
-¿Ahora qué, Parkinson?-preguntó la castaña impaciente.
Pansy tomó aire y siguió hablando, rápido para no arrepentirse.
-No quiero terminar con el acuerdo-dijo-. Pero tampoco voy a seguir extorsionándote con la carta, ¿de acuerdo?
Hermione la miró sorprendida. ¿Era una trampa?
-Hice una promesa y la voy a cumplir. No te devolveré la carta hasta que acabe el año escolar, pero no tienes de qué preocuparte, no se la voy a mandar a Rita. Y ya que me pediste que te trate con más respeto, muy bien, puedo hacerlo.
Le entregó un pergamino a Hermione.
-¿Qué es esto?
-Los ingredientes para la clase de Pociones de mañana.
-Ya, quieres que te los consiga...
-Pero no sólo eso-dijo Pansy-. Si quieres puedes aprovechar y conseguirle los ingredientes a los de Gryffindor. Snape tiene reservas casi ilimitadas de ingredientes en su armario. Nunca está por ahí durante la hora del almuerzo.
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Por accidente.
Fanfic¿Qué tienen en común una Slytherin y una Gryffindor? ¡Acertaron! Nada. Hermione Granger y Pansy Parkinson están lejos de detestarse: se odian a muerte. Desde el primer día, Pansy le ha hecho la vida imposible a la princesa de Gryffindor por ser una...