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Luke POV

"¡Awww! ¡Me fascina Kay, lo amo, mil gracias!" Alexa sostenía el abrigo rojo escarlata con sus manos, cortesía de Kay.

Mi chica estaba abriendo algunos de sus regalos y todos estábamos al rededor de ella esperando ansiosos ver su rostro feliz al descubrir lo que le habían obsequiado.

El jardín trasero de nuestra casa había sido el lugar de la reunión que habíamos organizado para celebrar el cumpleaños veinticinco de Alexa.

Aunque era algo tarde ya, los únicos que estábamos era nuestro circulo de amigos más cercanos, pues tanto sus papás como mi mamá optaron por irse temprano a la cama y no desvelarse.

"¡Dios! ¡Amo el color!" Ella se probó el abrigo, yo solo la miraba sonriente porque me hacia feliz verla feliz.

Alexa me miró buscando una opinión al dar una vuelta mostrando el abrigo en ella y alcé ambos pulgares, lucía perfecta, espectacular como siempre.

"Sigue el mío" Sandra, su prima, se levantó de la silla para entregarle una caja cubierta con papel rosado y un moño blanco. Alexa mantenía la sonrisa grande en su rostro y alzó una ceja agitando la caja para tratar de adivinar lo que sea que tuviera su interior.

Saqué mi celular tomando algunas fotos. Quintando el papel que envolvía la caja encontró que era una caja tradicional de Amazon por lo que todos reímos ante el poco empeño de la chica. Resultó ser un pequeño organizador de tres cuadernillos y varios sets de marcadores, plumas y lápices. Alexa era fanática de todo eso y todo mundo lo sabía.

Crystal y Michael le obsequiaron algunos vinilos de Fleetwood Mac y de nuevo, Alexa enloqueció. Por su parte, Cal le obsequió una tarjeta de cumpleaños algo bizarra con temática de gatos y en su interior estaba pegada una tarjeta de Target por quinientos dólares. Alyssa, quien cada vez se veía mucho más envuelta en nuestro círculo social, le obsequió algo similar a Calum pero era una tarjeta de regalo de Ulta.

Después de que ella terminara de abrir algunos obsequios más, todos continuamos con nuestra charla,hablábamos de todo y de nada en realidad. Simplemente disfrutábamos del increíble clima de otoño por ser casi finales de Octubre, nuestras bebidas, algo de música de fondo y la compañía de todos.

No iba a mentir, constantemente revisaba la hora deseando estar por fin a solas con ella para darle uno de los varios regalos que tenía para ella. Los primeros dos ya los abrió, uno frente a sus padres y el otro aquí frente a nuestras amistades. Pero faltaba uno es específico que había guardado para cuando estuviéramos completamente solos.

No sabría cuál sería su reacción. Era un obsequio que quizás trataría de rechazar pero no le quedaría otra opción más que aceptarlo. Porque conocía perfectamente a mi chica y sabía que ella nunca quería aceptar cosas grandes como la que estaba por darle.

Casi una hora después, nuestros invitados comenzaron a marcharse, todos felicitando una vez más a Alexa por su cumpleaños. Una vez todos se marcharon, comenzamos a recoger el jardín rápidamente, ordenar las sillas y cuidar que tanto la puerta y el portón de acceso estuvieran cerradas y con la alarma activa.

"Dios, estoy sumamente cansada" Alexa se quejó llevando sus manos al peinado que llevaba para quitar la liga y soltar la otra mitad de cabello que tenía atado. "Fue un día demasiado largo"

"Así se siente cuando la gente te procura todo el día porque es tu día especial" Reí cerrando la puerta principal. "Pero necesito que esperes un poco más para ir a la cama, tengo que darte algo"

"Oh no ¿Qué es?" Ella alzó una ceja y caminé hasta tomar su mano y subir ambos las escaleras hacia mi estudio. Petunia nos siguió detrás y una vez entramos cerré la puerta.

𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 | 𝐋𝐑𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora