Desde la primera vez que te vi...

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Desde la primera vez que te vi supe que tu nombre llevaba por sinónimo miseria

Conocer a alguien nunca significa nada para Reo, las personas vienen y van. Es parte del ciclo de la vida. Seguramente, él también seria ese tipo de personas para los demás, alguien que estuvo ahí, dentro de su memoria borrosa ocupando un espacio más …Aunque no quisiera ser solo alguien más.
Conocer a alguien para Seishiro era todo menos fácil, conocer también era involucrarse con un mundo que no estaba dispuesto a que invada el suyo. Mientras más solo estaba era más fácil olvidarlo cuando ya no estaría. Además, ¿quién estaría dispuesto a conocer a alguien como él? Deprimente

Y como si alguien escuchara sus pensamiento, eso oscuros, vagos, inaccesible y escondidos del mundo: se conocieron.

Era parte de la rutina de Reo, aunque no tan rutina, las veces que no pudiera con el ruido del mundo, ir a alguien puente y mirar la ciudad, también el río con deseos de que se llevará sus pensamientos e inconformidades.

Que egoísta era. El mundo cayendo a pedazos y él escondiéndose.

Entonces paso, en cuento dejo de mirar el río sintió la presencia de otro a su lado y no cualquier otro. Los ruidos cesaron en ese momento, ni la corriente se oía, ni la lluvia que parecía haberse formado sin avisar. Alguien al lado suyo, pero no tan cerca, estaba parado a punto de saltar directo a la corriente que parecía empeorar por el viento.

¿Qué?

¿Iba a tirarse?

¿Por qué hoy?

[Pareces amar la miseria]


— ¡O-oye!

Grito sin siquiera pensar, pese al viento, parece que aquella persona tampoco los podía escuchar y volteo, su voz lo había hecho mirar hacia él.

— ¡No hagas eso!

Grito otra vez mientras se acercaba, aunque tal vez no estaba gritando.

Sintió miedo, un miedo que no sentía desde hace mucho, como si la muerte le hablara al oído. Otra vez...

Sus pies estaban al borde, el viento soplaba empujando aun más, como alentando esa acción, la lluvia mojaba aquel precipicio haciendo que se volviera resbaladizo debajo de sus pies. Aquellos ojos lo miraron con miseria cargada, sin luz, gris como el cielo sobre ambos, con algo de amarillo oculto debajo…

Había visto videos de como ayudar a una persona que esta a punto de cometer un suicidio, jamás grites ni llames tanto la atención o podrías asustarlo y que cayera antes de que tuvieras tiempo de pensar en cómo ayúdale. Primero se debía persuadir hasta llegar a la persona. Él ya había incumplido este consejo.
Sus pies resbalaron intentando llegar lo más rápido. Podría simplemente ignorar. Japón tenía uno de los índices más alto es suicidio, ese chico sería solo uno más del montón. Pero no lo hizo.

— ¡Baja de ahí, por favor!

Aquel sujeto lo miró curioso, como ignorando la tempestad, sólo escuchaba y veía a Reo.
— ¿Por qué?

Pregunto, ¿por qué no habría de hacer algo que había estado planeando por mucho tiempo por un completo extraño?
¿Por qué este extraño siquiera seguía viéndolo?

Estaba seguro que era invisible. Más con la lluvia.

Jah, claro, no existen los seres totalmente invisible. Sólo un 99%.

Finalmente llegó hasta estar frente a aquel sujeto.

Sujeto al deseo de dejar de existir, podríamos decir.

— Yo… — pensó, sí de hecho no tenia nada que evitara esa situación, su única razón aparente era no ver a alguien sui/cidar/se frente a sus ojos — no, no tengo una razón más que mi egoísmo, pero si bajas te prometo llevar a comer lo que quieras. Solo no lo hagas hoy… — estira sus manos para que la pueda tomar. La lluvia se estaba volvieron una tormenta, los rayos amenazaban cada vez más cerca.

— ¿Egoísmo? Parece una respuesta válida. — dijo para sí. ¿Posponer algo que planeo por un extraño que lo había visto? Tal vez…

Alcanza su mano y la toma.

Pero sus pies resbalaron.

Al menos sintió un calor antes de irse. Bien. Pensó.
Pero esa persona no lo soltó, no soltó su mano pese a que podría caer con él, y lo poco que había visto de su salvador es un deseo de vivir ardiente. Entonces, ¿por qué no lo soltaba?
Fue tirado hacia arriba, aunque el viento lo empujaba hacia abajo. Al final estuvo nuevamente arriba.

— ¡por favor! ¡Hoy no hagas eso!
Volvió a repetir, y Nagi como si no pudiera negarse asintió con la cabeza sin mediar más palabras.

Seishiro nunca fue alguien complaciente

[Y parece que la miseria te corresponde...]

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Introducción, después sigue. Me inspiró mi una pequeña tristeza pero ya estoy al 100 y también la canción Yoasobi.
¿Sí pudieran elegir prefieren un final triste?

¿Un final feliz o un final y ya, o sea medio triste, medio feliz?

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2023 ⏰

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Amar tu miseria - [NagiReo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora