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Alessio

—Debemos llevarlo a un hospital señor —Mire al hombre que siempre lo acompañaba

—Está bien, yo iré por mi esposa

—Me temo que debe ir con nosotros, si el señor muere pasará a ser el nuevo Inmune, y su esposa fue raptada, debe acompañarnos

—No iremos a ningún lado —Dijo Cronos

—Señor, no puedo dejarlo aquí

—No me dejarás Milo

—¿Señor?

—Que el resto salga. Milo solo tú quédate

—Señor, como diga, señor

—Ven aquí

—No pienso besarte si es lo que piensas —Sonrió de lado

—Siempre te tuve envidia por lo que tenías, tu madre, tu padre, ella, tus padres adoptivos

—No los tuve

—Victorie y Edward Clark no opinarían lo mismo, tuviste un hogar y la tuviste a ella

—Y ahora no, porque tú no pudiste matarlo a él

—Fui muy estúpido, mírame. —Voto sangre por la boca —Necesito que hagas algo por mí. Tengo ya al que mato a su amigo, entrégale su cabeza por mí, hazlo. Ve por ella Alessio, arrebátale de las manos, a ese enfermo, a nuestra linda chica

—No sé donde encontrarla

—Ivo es como una rata escurridizo no me contó todo —Comenzó a toser —Quien si escuchaba todo es Baker, espero que Rouses no la haya matado, quería degollarla viva, por lo que hizo, ella debe saber algo

—La mataré yo si no está muerta

—Ahora necesito que me mates —Lo mire —Milo te dirá todo lo que debes saber y te guiará hasta que Rouses decida tomar el mando

—Estás loco o que te pasa, podrías salvarte

—No es así, no me queda mucho tiempo y lo sabes, mis pulmones colapsan, solo hazlo —Tomo mi mano y la puso en el mando de la daga —Cuídala Alessio y nunca la dejes ir. Trata de entenderla, y entiende que cada cosa que hizo o hace solo fue para estar contigo. No la dejes Alessio, no se te ocurra por ninguna razón, dejarla, lucha, lucha por ella. Que nadie se interponga en su camino. Ámala como yo no pude hacerlo —Se clavó solo la daga

—Señor, será un placer servirle, señor. Por aquí señor

Caminamos fuera del hangar. Había muchos hombres afuera.

—Con ustedes el nuevo emperador, inmune el señor Alessio Caruso

—Estamos para servirle señor —Se pusieron de rodillas

—¿Cuáles son sus órdenes, señor?

—Rescatar a mi esposa y mis hermanos

—Alessio creo que deberías escuchar esto —Mire a Cristiano

—¿Donde está Tomás? —Me sorprendió ver a la novia de Tomás en el hangar —¿Donde está?

—Se lo llevaron junto a mi hermana y mi esposa ¿Que haces aquí?

—Ellos dijeron que solo la querían a ella, ellos dijeron que solo se la llevarán a ella

—¿Qué dices?

—Ellos me dijeron que si les decía donde estaría Rouses, no lastiman a Tomás. Tomas ni Paulina eran parte del trato

—¿Qué trato? —La tome del cuello —¿Que carajos hiciste? Mis hermanos y mi esposa, acaban de llevárselo

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