ʏᴜɢᴏ ᴏʜɢᴀᴍɪ
Cinco años han pasado desde los sucesos espeluznantes de la corporación “Tylon”, en los que estuve involucrado. Yuji, mi padre, desapareció un día repentinamente. Él era un valiente mercenario, recuerdo que solía llevarme de paseo en su motocicleta por las noches, el frío viento que rozaba mi rostro me causaba escalofríos, pero era agradable, me gustaba pensar cuando iba sobre el tanque de gasolina, a toda velocidad, y la luz de la parte superior de ésta se reflejaba sobre mí. La autopista era muy oscura y parecía nunca terminarse, infinita, me provocaba incertidumbre, pero siempre regresábamos juntos a casa después de un satisfactorio viaje. Ahora, me he encontrado con sus gafas Vintage, las que en ese entonces yo usaba y me quedaban enormes. Con dos cristales amarillentos y cubiertos de una gruesa capa de polvo, procedí a limpiarlos con el extremo de mi camiseta y los guardé en el bolsillo de mi pantalón de cuero negro. Sé que soy muy duro, demasiado para reconocer que me sigue doliendo su muerte. Durante el tiempo que estuve viviendo solo, me sentía abandonado y deprimido, la soledad es buena de vez en cuando, pero en exceso es peligrosa. La vida de un adulto me había tocado la puerta, estaba esperando a que la dejara entrar, era impaciente, y yo me negaba a abrirle, por temor a lo peor. Sin embargo, no le importó y sin que me percatara entró a la fuerza por mis ventanas, desagües y techo. Deudas, estrés y más deudas, es lo que conlleva convertirse en un adulto solo, ¿cierto? si tan solo tuviera algo de compañía. Ni siquiera me va tan bien con las mujeres, pero después de ese día mi soledad y amargura terminó.
...
—¡Oye, niño, debes salir de aquí! ¡todo está en llamas y apunto de desmoronarse! ¡¿qué no lo has visto?!
Sus ojos cafés se posaron sobre mí de forma despectiva. Él seguía ahí, inmóvil, apesar de todo el desastre que había provocado esa intensa pelea, entre el humo y las brasas, se veía, de alguna forma extraña, tranquilo. Imperturbable, incluso podría presumir que yo estaba más asustado que él. Entonces me acerqué más, sus ojos biónicos se movieron también siguiéndome.
—¿Qué pasa, medio metro? ¿te comió la lengua el gato? supongo que no quieres morir aquí, por más orgulloso que seas...
Lo alcé con rapidez y lo dejé sobre mi hombro sin delicadeza, al hacer eso el niño liberó una tos insoportable, me empecé a reír, pues era como un indicio de que realmente estaba vivo, pero también me ahogué con todo ese humo espeso. Ambos salimos de ahí, un par de sobrevivientes, victoriosos de esa gran aventura. Estaba agitado, había corrido bastante para salir de ese laboratorio, lo miré con exaltación, su mirada funesta había cambiado, era mucho más vívida e interesa que cuando estaba allí atrapado. Tenía ambos ojos muy abiertos y un gesto de sorpresa enorme, como si nunca hubiera apreciado la luz de la luna. Nuevamente me reí fuerte, él frunció el ceño, entonces le pregunté:
—¿Dónde están tus padres, niño?—
No respondió.
—Oh, ya veo... eres como yo, eso no es agradable. Sabes, no le digo esto a todo el mundo, pero... extraño a mis padres, eran todo lo que tenía, lo único que tenía en este mundo.
Su mirada se hizo más cálida, empática.
—¡Vaya, entonces si eres un humano! ¡bueno, ya no lo sé! ya no sé... ni siquiera lo que yo soy, exactamente.
Recordé esas garras afiliadas, mis manos se habían hecho más peludas y grandes, la sangre de muchas personas había manchado para siempre ese pelaje plateado. Perdí el control, ahora... me desconozco, ¿qué es lo que exactamente soy? ¿soy una bestia? en todo el sentido de la palabra, ¿no es así? he perdido mi humanidad, pero probablemente la de ese niño sigue intacta.
—¿Cuál es tu nombre? sí... seguirás sin hablarme de todas formas, ¿siquiera tienes uno?
Finalmente el pequeñín me respondió. Moviendo su cabeza de lado a lado, con los ojos llorosos confirmó que nunca había tenido uno. Yo me asombré, sentí pena por él, así que pensé rápidamente en un nombre genial para el niño.
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Bloody Roar: revolution of Zoanthropes
Fiksi PenggemarCinco años han pasado desde los trágicos acontecimientos en los que estuvieron implicados Yugo Ohgami, y unos cuantos conocidos. Trás la destrucción de Tylon, el protagonista decide adoptar a un niño desamparado, víctima de crueles experimentos y ll...